ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Paula Alí es una de las actrices más populares de la televisión. Recientemente la vimos en el personaje de Oneida, en la telenovela cubana La otra esquina. Foto: Juvenal Balán

Paula Alí lo supo desde jovencita: el camino, cualquiera que fuese, estaba en el arte. Por eso salió de su natal Candelaria hacia La Habana, comenzó a trabajar como modelo y extra en cuanto comercial de televisión se le presentaba hasta que, con un pequeño papel, le llegó la oportunidad de entrar al teatro Mar­­tí. Del vernáculo pasó al legendario Teatro Estudio, donde se hizo una actriz de método, de ahí a la televisión y luego al cine.

El resto de su carrera es historia de la cual hemos sido testigos porque, con el paso del tiempo, esta mujer se ha convertido en uno de los rostros más populares y entrañables del medio audiovisual.

Su nombre es garantía de calidad en cualquiera de los géneros en los que figure, no solo porque po­see el talento de transitar fácilmente entre el drama y la comedia, sino porque asume sus personajes con una versatilidad y naturalidad in­creíbles.

Convencida de que la vida siem­pre hay que verla de manera positiva, Paula comienza esta en­trevista (y probablemente todas las que haya concedido) y con una sonrisa me confirma lo que de an­temano presumía: es carismática, sencilla y optimista.

—De Pinar del Río a La Haba­na ¿cómo fue ese salto?

—En el año 59 conocí a una modelo de televisión, le comenté que yo también quería ser modelo y me dijo que me iba a ayudar, que podía conseguirme el carné para entrar a los medios. Vine para La Habana y me puso en contacto con René Socarrás, que era en ese mo­mento el presidente de la So­ciedad de Artistas. Después José Antonio Alonso, que tenía un programa de televisión para nuevos valores, me puso a hacer extras, pequeños co­merciales, cosas sin mucha trascendencia. Así entré a la CMQ.

—Luego llegó al teatro ¿no?

—Sí. Enrique Núñez Rodríguez estaba montando la obra Voy aba­jo, en el teatro Martí, y Edwin Fer­nández habló conmigo para un pe­queño papelito que había en la obra. Me fui para allá, eso fue en el año 65, y estuve trabajando en el Martí hasta el 68.

“Más tarde entré a una compañía que se llamaba El Grupo del Tercer Mundo, que dirigía René de la Cruz. Estuve un tiempo, ensayamos una obra que nunca se estrenó y ya en el año setenta me fui para la zafra, en el central Habana Libre. Cuando la zafra se estaba acabando regresé y entré a Teatro Estudio, donde estuve como 30 o 40 años”.

—¿Cómo fue trabajar con Ra­quel y Vicente Revuelta?

—Mira, eran unas personas difíciles, de carácter… pero yo le agradezco a Raquel que me haya enseñado dos cosas importantes en este me­dio: la disciplina y la ética. Y Vicen­te, para mí, es uno de los más grandes directores que ha dado este país y de los mejores actores del teatro cubano. No trabajé mu­cho con él, solo en Galileo Galilei, La señora Ana muestra sus me­da­llas y en una obra que nunca llegué a estrenar.

—Usted es una actriz muy ver­sátil y le imprime mucha na­turalidad a sus interpretaciones, cuando la vemos en la pantalla o en el teatro a veces tenemos la impresión de que su personaje existe en la realidad. ¿Se considera una actriz de método?

—Nunca estudié pero conozco el método de Stanislavski y creo que es fundamental porque es la base de un actor. Yo me aprendí el método precisamente cuando en­tré a Teatro Estudio ensayando La Casa de Bernarda Alba con Berta Martínez.

“Berta además de una gran directora y una gran actriz era una pedagoga, le gustaba enseñar y con ella aprendí muchísimo. Des­pués tuve la oportunidad de trabajar con otros directores como Héc­tor Quin­tero, que para mí fue fundamental, Ar­mando Suárez del Villar, Ro­ber­to Blanco, Abelardo Es­torino y el he­cho de trabajar con uno y otro me iba obligando a cambiar, a no repetirme.

“Creo que haber trabajado en un medio como el teatro Martí, que era género bufo y después pasar a hacer un teatro más profundo, me ayudó a desenvolverme en diferentes estilos.

“Nunca me planteo cosas que pienso que el personaje no se tiene que poner. Trato de crear un personaje, de sentirlo, de pensarlo, de que llegue a ser mío, pero nunca le cuestiono si es bueno o malo.

“Con el personaje de esta telenovela (La otra esquina) me pasa una cosa, porque cuando lo estaba haciendo para mí era una madre maravillosa y después que he ido viendo la novela no deja de ser maravillosa por lo incondicional que es de los hijos, pero el resultado no ha sido el mejor”.

—¿Cuán exigente es como pro­fesional?

—Cuando creo que algo no me va a salir bien, no lo hago. Cuando veo que alguien no me está dirigiendo bien, corto. Esta carrera es muy dura y dolorosa, porque uno trabaja por sus propios sentimientos y emociones, entonces después de tantos años tratando de ir adelante poquito a poquito no se puede tirar el sacrificio por la borda.

“Me exijo mucho como actriz y voy siempre a los defectos no a las virtudes de mi trabajo”.

—La hemos visto en muchos personajes humorísticos, sin em­bargo ha declarado que no se considera una actriz humorista, que ese no es su fuerte ¿Es cierto?

—Yo tengo una facilidad para el humorismo pero no soy lo que se dice una humorista. No me en­cuentro nada graciosa aunque me dicen que tengo vis cómica.

—Alguien dijo que el teatro es la escuela; la televisión: la fa­ma y el cine: la memoria ¿De los tres medios, cuál es el de su preferencia?

—Cada uno tiene su encanto. Por ejemplo, el teatro da la posibilidad de retroalimentarte con el público lo cual es muy bueno porque la reacción del espectador te va dando lo que funciona y lo que no.

“La televisión es muy dinámica y eso también te obliga a un esfuerzo mayor; y el cine es más completo a la hora de trabajarlo, es muy difícil llevar el personaje en tu me­moria todo el tiempo. A mí me gustan los tres”.

—De sus actuaciones cuál ha sido el personaje que más ha querido y el que más la ha marcado.

—Hay dos personajes que para mí han sido importantísimos y que he querido mucho. Uno es Josefa, de la novela El año que viene, y el otro Francisca Carvajal de Salir de noche, que era una mujer muy humana que se ocupaba de su so­brino.

—¿Qué cualidades considera debe tener una actriz? ¿Qué aconsejaría a las jóvenes actrices que ahora se inician?

—Pienso que tener buena voz, buena presencia física son condiciones pero no es talento. Creo que el talento es la posibilidad que tiene la persona de aprender, porque na­die nace sabiendo. Eso en primer lugar creo que es muy importante, saber aprender, saber oír, no subestimar a nadie, ser humilde porque cuando dejas de ser humilde dejas de pensar en los seres humanos.

“A los jóvenes le recomiendo eso, mucha modestia”.

—Lo que más aprecia en un director.

—La posibilidad de conocer a cada uno de los actores con quien trabaja, porque no todos somos iguales. El director tiene que ser hasta psicólogo para saber qué le puede decir a un actor o no.

“Por ejemplo, a mí un director que me diga el texto de la obra acaba conmigo, me bloquea. Para mí lo que tiene importancia es lo que sientes y cuando creas un personaje nadie tiene que decirte na­da, él ac­túa solo y si está bien construido, él va a hacer lo que tiene que hacer”.

—¿Como actriz le queda algo por hacer?

—Muchísimas cosas que no creo que tenga tiempo de hacerlas. Me encantaría hacer un Sha­kespeare, una obra de Tennessee Williams.

“Quiero dirigirle un monólogo a una actriz, que pueda desenvolverse en la tragicomedia. Tengo varias ideas… vamos a ver”.

—Paula y si no hubiese sido actriz…

—Hubiera sido cualquier cosa que tuviera que ver con el arte, me encanta la pintura, la música, pero no tengo las más mínimas condiciones.

—En estos momentos, ¿qué espera de la vida?

—Siempre trato de ver la vida de manera optimista. No cojo mu­cha lucha con las cosas, lo importante es que como ser humano se pueda ver más allá de tu vida y te preocupes por lo que les pasa a los demás. Estar pensando todo el tiempo en uno mismo me parece muy aburrido.

“Ahora en estos momentos ten­go un sobrino nieto de muy po­cos meses de nacido, es una be­lle­za, tiene los ojos azules co­mo mi pa­dre. Mi sueño es verlo crecer feliz”.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Iroel dijo:

1

5 de marzo de 2015

20:05:02


Paula Gracias por tu talento, tu creatividad y genio interpretativo, unido a tu profesionalidad y disciplina nos regalas pura magia en cada nueva actuación . felicidades

Mariana dijo:

2

5 de marzo de 2015

23:12:21


Es verdaderamente una mujer increible y muy buena actriz...me gustó mucho la entrevista

Guillermo Eustiquio dijo:

3

6 de marzo de 2015

00:41:35


Desde que la vi en la novela El Ano que viene me fascinó, y desde entonces soy un espectador devoto de todo programa u obra dramática que la incluya en su elencor. Creo que es una de las actrices mas talentosas y versátiles de Cuba. En las entrevistas ella demuestra ser una persona sensible, sencilla, inteligente, carismatica, culta...., en fin, maravillosa. La admiro mucho. Le envio mis saludos afectuosos y un carinoso beso.

Anayad dijo:

4

6 de marzo de 2015

08:34:26


Paula muchas felicidades por su éxitos y espero que pueda cumplir todos sueños, de corazón se lo deseo, porque se lo merece.

Naidel dijo:

5

6 de marzo de 2015

09:42:33


Quisiera felicitar a esta exelente actriz, que la vida le permita realizar todos los sueños que tiene en mente.

mercy dijo:

6

6 de marzo de 2015

12:27:38


todo personaje le queda de maravilla no tienen defectos ,sus sobrinos han heredado tambien su talento,gracias por existir

iDALME fROMETA PONS dijo:

7

6 de marzo de 2015

13:06:52


Magnifica actriz, Felcidqades en este 8 de marzompra ella, y todqs los,que nos alegran y entrenetienen, y ¿ Porque no nos equcan en la Television cubana.

Alejandro dijo:

8

6 de marzo de 2015

13:26:55


PAULA ALI: ERES GRANDE Y TU PUEBLO TE AMA. TALENTOSA SENCILLA HUMANA ACTRIZ DE NUESTRO PUEBLO Y QUE NUNCA NOS ABANDONA. NOS HA HECHO REIR LLORAR PENSAR.... TIENES TU ESPACIO EN LA MEMORIA DE CUBA REVOLUCIONARIA.

yo dijo:

9

6 de marzo de 2015

13:36:31


creo q esta actriz es d las mejores q ha dado este pais d esas q son ejemplo d virtud y entrega a su predesion

Liusdelkis Castillo Sánchez dijo:

10

6 de marzo de 2015

13:57:17


Considero que Paula Alí es una de las más talentosas actrices del pueblo de Cuba, por su entrega diaria y humildad ha sabido ganarse el respeto y la admiración de todos.

magdiel dijo:

11

6 de marzo de 2015

14:45:16


Paula nos conocimos el pasado 2014 en una obra que estrenaba en el bertolt bretch ... soy un medico colaborador que ahora esta en las islas seycheles desde aqui toda la admiracion y respeto por su hermoso. Trabajo su entrega que hacen de cada programa suyo una verdadera obra de arte.... felicidades

lilly dijo:

12

6 de marzo de 2015

19:58:01


paula yo gusto mucho de sus actuaciones creo la he visto casi todas,la mas reciente la oneida de la otra esquina me lleguo profundo no sabe cuanto gracias por estar aqui, mucha salud para usted, mis respetos.

vivian dijo:

13

7 de marzo de 2015

23:54:11


excelente actriz una maestra del arte

Rachel Torrres Lopez dijo:

14

8 de marzo de 2015

01:11:47


Sólo puedo decir...usted es excepcional. ..mis saludos y mis respetos para usted....

santiago dijo:

15

8 de marzo de 2015

16:42:38


Paula, mis saludos, para mi es una oportunidad de expresarle mis reconocimientos a usted, si llega a leer estas opiniones, soy un Cienfueguero admirador de su talento, especialmente recuerdo su papel en el filme el Premio flaco, aunque dice que no es humorista , siempre hace reir, aunen los papeles mas serios, creo que el cine cubano todavia le tiene reservado un gran personaje, tam,bien me gustaria que integrara una de las abuelas del tan gustado espacio vivir del cuento, paula una vez mas mis respeto y mi gran admiración por su trabajo. besos sant