Viaje hacia el corazón de Irlanda

Habrá que olvidar todo lo aprendido y comenzar a soñar.  Porque esa es la única forma de encarar la música de Mick Moloney, un influyente folclorista irlandés cu­ya obra es un relato personalísimo, un viaje en el que se cruzan los caminos de va­rios siglos que atesoran las búsquedas más profundas de su pueblo.

Los temas de Moloney caminan con soltura, sin prisa, y dan cuerpo a un discurso sonoro que emociona y sobrecoge, por su poder de convicción y su facilidad para traer al presente un lenguaje musical exuberante  y a la vez austero con el que el pueblo irlandés ha construido su fortaleza. Esto explica, por otro lado, que su música, si bien refleja las vivencias de su país,  no cae en el folclorismo simplista y comprende lo popular como un concepto que solo puede amplificarse a partir de un profundo conocimiento de las formas de vida de una región y de las prácticas culturales y sociales que definen su día a día.

Interprete por excelencia de instrumentos tradicionales como el banjo, Moloney, que se presentará en la Isla con varios de sus compañeros de viaje, llegará hoy a las 8:00 p.m al Teatro Miramar, además de impartir conferencias en las que el público tendrá una noción bastante cercana del significado que le otorga este músico e investigador a  ser no solo irlandés, sino también un emigrante irlandés (radica hace décadas en Estados Unidos). Pero Mo­lo­ney se salvaguarda de la nostalgia con una verdad incuestionable. “Yo me siento bien en cualquier lugar que pueda ser útil”, dice con la certeza de que su obra abrió las puertas hacia lo desconocido en varias partes del mundo. Y ahora este músico defenderá en La Habana esa cer­teza con una rosario de canciones que son una invitación al descubrimiento y a la alegría. Así que cuando suba hoy al escenario tendremos que olvidarnos de todo lo aprendido y comenzar a soñar.