Cine japonés a la vista

Esta vez el tributo a los cuatro siglos de amistad entre la mayor de las Antillas y Japón llegará a través de la gran pantalla con un ciclo de cine del país asiático, organizado por la Cinemateca de Cuba. La nueva muestra tendrá lugar del 2 al 7 de septiembre, en el cine Chaplin de la capital, y aúna, para beneplácito del público nacional, varias películas de los más representativos directores del séptimo arte nipón.

Dividido en dos partes, el ciclo proyectará en los horarios de 5:00 p.m. y 8:00 p.m, los filmes La novia de Cuba (filmada en 1968 por Kazuo Kuroki); De tal padre tal hijo, noveno largometraje del director Hi­rokazu Kore-eda, estrenado en el 2013; y La puerta del infierno, pe-lícula de Teinosuke Kinugasa que conquistó la Palma de Oro y el Oscar a la mejor película extranjera y al mejor vestuario en 1953.

Figurarán también en cartelera La calle de la vergüenza de Kenji Mizoguchi; Nubes Flotantes (Mikio Naruse); Sanjuro del reconocido realizador Akira Kurosawa; El sabor del sake (Yasujiro Ozu); Harakiri (Masaki Kobayashi); Marcado para matar (Seijun Suzuki); El imperio de la pasión (Nagisa Oshima); La balada de Narayama (Shohei Ima­mura) y Zatoichi deTakeshi Kitano, producida en el 2003.

Mientras, a las 2:00 p.m, el sábado 6 y domingo 7, el público juvenil podrá disfrutar de Mi vecino Totoro y Porco Rosso, ambas de Hayao Miyazaki, director de cine de animación, ilustrador, dibujante de cómics (mangaka) y productor de anime.

Colateral al tributo audiovisual, se exhibirá en la sala Chaplin una exposición de carteles cubanos de películas japonesas que fueron proyectadas en la Isla hace algunas décadas y que gozaron de muchísima popularidad. Entre ellos figura el cartel de Harakiri, creado por el diseñador Antonio Fernández Reboiro, que obtuvo el Primer Premio en un Concurso de Diseño Gráfico Ceylán —hoy Sri Lanka— en 1965.