Feria de títeres en el Guiñol

Títeres y titiriteros, por supuesto, se unen al homenaje por el aniversario 61 del asalto a los cuarteles Mon­cada, en Santiago de Cuba, y Car­los Manuel de Céspedes, en Ba­yamo, con una nueva edición de la Feria Titiritera de Unipersonales. La jornada tendrá lugar, como cada año, en la escena del Teatro Na­cio­nal de Guiñol (TNG) del 24 al 27 de julio.

Esta novena convocatoria dará inicio el jueves 24, a las 5:00 p.m., con la obra Redoblante, tío Cone­jo y los dos leones, del intérprete titiritero Lázaro Hernández, actor del TNG; mientras al día siguiente —también a la misma hora— llegará al retablo Lobito y su conciencia, de Eduardo López, de Teatro de Títeres El Trujamán.tatro

La programación continuará el fin de semana, a las 11:00 a.m. y 5:00 p.m., con Érase una vez una mujer llamada Francisca, de An­nia Sán­chez; El cangrejo volador; animación de Armando Morales; El cocodrilo de Guamá, narración oral es­cénica de Rigel González; y El ratón volador de Yilian González. Esta jor­nada de sábado tributará a los 100 años de El Cuentero Mayor, Onelio Jorge Cardoso.

Para el domingo, la Feria ha re­servado Montemar y otros chocolates con la titiritera Migdalia Re­yes y La cotorrita Alegría de Ada­lett Pérez.

Sobre la celebración del evento, organizado por el Consejo Na­cio­nal de las Artes Escénicas, el Cen­tro de Teatro de La Habana, el TNG y el Centro Cubano de la Unión Internacional de la Marioneta, el programa de mano expone: “Los títeres, unidos a sus hombres y mu­jeres han hecho suyos la acción de, igualmente, asaltar es­pacios. Hos­pitales pediátricos, cen­tros es­colares, plazas y poblaciones o de difícil acceso; áreas no tradicionales a la teatralidad artísti­­ca, se han visto asaltados por titiriteros acompañados, solamente, por sus fascinantes armas, donde la ima­gi­na­ción del espectador se hace cómplice del asalto. Co­mo en otros es­pacios, a lo largo y ancho del ar­chipiélago cubano, en la 9na. Feria Titiritera de Uni­per­sonales, la vida de los títeres cubanos, en Re­vo­lución, tam­bién es victoria”.