Pink Floyd enciende sus naves

Cuando una franja importante del  panorama global  de la música afronta una enorme crisis de creatividad y sentido ( para comprobarlo solo hace falta lanzar un rápido vistazo a los primeros hits de las listas),  Pink Floyd parece dispuesto a revivir su historia y dar, de paso,  dos o tres  lecciones de cómo es desarrollar una música innovadora y contundente que sin renunciar al pasado demuestre que el mundo de los silencios y los sonidos puede ser aún un terreno fértil para la originalidad, la congruencia y las ensoñaciones sonoras.

El hecho es que los maestros de la psicodelia anunciaron que publicarán un nuevo álbum en octubre tras 20 años de silencio discográfico. La obra se llama The Endless River y contiene material  de la grabación  de las sesiones de su decimocuarto disco The Division Bell (1994), un álbum que como una buena parte de la icónica  discografía de la  alin­ea­ción británica aborda los conflictos bélicos, la intolerancia humana, la incomunicación y la pérdida del equilibro espiritual, todo ello con una envoltura poética más o menos conceptual que luego de la primera escucha te puede convertir sin de­masiada dificultad en un satélite que gira en medio del espacio.

La noticia sobre el próximo lanzamiento de Pink Floyd la dio la novelista Polly Samson, esposa del célebre guitarrista  y vocalista David Gil­mo­ur, quien se echó la banda a las espaldas tras las desavenencias suscitadas tras  la partida del no menos célebre Roger Waters. “Hay un nue­vo álbum de Pink Floyd que llegará en octubre titulado The Endless Ri­ver. Está ba­sado en sesiones de 1994 y por eso es el canto del cisne de Rick Wright. Es precioso”, dijo la novelista en referencia a uno de los fundadores del grupo, fallecido en el 2008.

No cabe duda que muchos esperarán ahora una nueva reaparición de Pink Floyd, especialmente cuan­do la relación entre Roger Waters y los dos supervivientes de la formación,  Da­vid Gilmour y el baterista Nick Ma­son, atraviesa una etapa distendida luego de muchos años de litigios, rencores y desencuentros.

Más allá de la conveniencia o no de una reunión semejante, pudiera ser muy interesante para el presente de la  música que estos grandes iconos del rock progresivo y de la psicodelia en estado puro hagan las paces y vuelvan a disparar sobre el escenario los cartuchos de ese  in­descifrable repertorio que redefinió el rock and roll y lo dotó de hipnóticos y sugerentes sonidos a través de los cuales se puede contar una parte fundamental de la historia del pasado siglo.

Sea lo que fuere, cuando The Endless River salga a la luz tendremos al menos la oportunidad de escuchar cómo suena hoy una ban­da que sobrevivió al paso del tiempo y sobre todo a las tormentas humanas de sus propios integrantes.