ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El pianista cubano Ulises Hernández ha desarrollado proyectos pedagógicos y fonográficos de notable significación. Foto: tomada de Ulisesh.wordpress.com

Ulises Hernández pudo haberse entregado únicamente al piano —de hecho es un intérprete destacado—, o a la docencia —los alumnos aprecian en él un magisterio riguroso y a la vez flexible, que va más allá de los aspectos técnicos expresivos para adentrarse en la formación de valores humanos—, pero su compromiso con la cultura de nuestro país lo ha llevado a desarrollar proyectos pedagógicos y fonográficos de notable significación.

Entre los primeros destaca la fundación del Lyceum Mozartiano de La Habana, con sede en el Oratorio San Felipe Neri, adscrito al Instituto Superior de Arte y con la colaboración del Mozarteum, de la ciudad austriaca de Salz­burgo. En esa institución que pertenece a la trama cultural atendida por la Oficina del Historiador de la Ciudad, decenas de jóvenes desarrollan sus talentos en la ejecución de la música de concierto con apreciables resultados.

Sin embargo, en esta nota nos referiremos a los vínculos de Ulises con la discografía cubana, una labor en la que sobresale como uno de los más lúcidos y consistentes productores.

Prueba al canto, las nominaciones a los Premios Cubadisco 2014. Cinco nominaciones con tres fonogramas hablan elocuentemente de la estatura de Ulises como productor musical.

Quinto fonograma de la serie sobre los autores nucleados en el grupo Renovación Musical, de tan relevante impacto en los años 40 del siglo pasado, Julián Orbón fue nominado en las categorías Música de Concierto y Notas Musicológicas, estas últimas firmadas por Ana Victoria Casanova.

Como novedades el álbum recoge las primeras grabaciones mundiales del Libro de Cantares, ciclo de 12 obras para piano y voz interpretado por Bárbara Llanes y Ana Gabriela Fernández de Velasco, y de la Tocata para piano, a cargo de Fidel Leal.

Cabe recordar que Orbón también fue un miembro prominente del grupo de la revista Orígenes, donde cultivó la amistad de José Le­zama Lima, Cintio Vitier, Fina García Ma­rruz, Agustín Pi y Ángel Gaztelu, y tuvo la iniciativa, en las tertulias amistosas, de asociar los versos de Martí a la tonada de La guantanamera.

En las categorías Solista Concertante y Ópera Prima clasificó el doble álbum Cuatro por uno, de uno de sus más aventajados discípulos, el pianista Fidel Leal.

Uno de los discos asume dos sólidos valores de la evolución europea del pianismo y de la música occidental en general: Wol­fgang Amadeus Mozart y Frederic Chopin. El otro contiene las primeras grabaciones de dos ciclos para piano escritos por notables autores cubanos contemporáneos: Leo Brouwer, sin lugar a dudas el más completo, revolucionario y universal de los músicos cubanos de la segunda mitad del siglo XX y las dos primeras décadas del XXI, y Carlos Malcolm, un creador de enormes inquietudes y muy plausibles resultados.

Leal demuestra una plena identificación con los contenidos musicales y las definiciones estéticas de las obras y los compositores seleccionados. Más que una apuesta por la brillantez y el lucimiento individual, el pianista entrega, en los casos de Mozart y Chopin, ejecuciones estilísticamente argumentadas.

En cuanto a sus interpretaciones de Brou­wer y Malcolm, la flecha de las expectativas se dispara a un nivel superior. Encarar las primeras grabaciones de obras de autores contemporáneos siempre quedará como un hecho histórico. Pero hay más: el compromiso de Leal con las partituras de sus compatriotas confiere a este fonograma una trascendencia referencial y en esa actitud gravita la influencia del maestro Ulises.

El rescate y la promoción contemporánea del patrimonio musical de la Isla se enriquecen con el disco Páginas de vida, compilación de obras para piano, casi todas sin vida discográfica previa, de autores camagüeyanos del XIX, a partir de una investigación de Verónica Fernández, quien ha estudiado partituras de Nicolás González, José Ángel Marín Varona, Víctor Pacheco Arias, Carlos Alfredo Peyrellade Zaldívar, Vicente de la Rosa, y Gabriel de la Torre Álvarez. Grabado por dos alumnos de Ulises, el ya mencionado Fidel Leal y Víctor Díaz, con la participación en dos piezas líricas de la cantante Lucersy Fernán­dez, el fonograma resultó nominado en la ca­tegoría Producción de Investigación Musical.

Llama la atención en Cubadisco 2014 la consideración, por vez primera, de esta categoría que resalta la recuperación de músicas muy singulares, tales son los casos de los otros registros nominados: Música catedralicia de Cuba: Cayetano Pagueras y Juan París, sobre la base de las investigaciones de Miriam Escudero y Claudia Fallarero; Gu­lumbá Gulumbé, de Ars Longa, a partir de los estudios de Omar Morales; el tríptico Tonadas campesinas, que refleja una parte sustancial de las contribuciones musicológicas de la maestra María Teresa Linares, ahora con la colaboración de Amaya Carricaburu; y Ta Makuende Yaya: la Fiesta de San An­tonio y el kinfuiti, logrado mediante la indagación de Sonia Pérez Cassola.

Los viajes de nuestro Ulises por la discografía parten de encargos consigo mismo: “Casi nunca produzco obras que me solicitan, sino hago las propuestas a las casas discográficas. En Producciones Colibrí he hallado comprensión y estímulo para este tipo de trabajo. Las nominaciones son bienvenidas pero cuando concibo una producción, no pienso en ello. Por ejemplo, ahí está otro álbum doble al que puse mi mayor empeño: un disco con obras de compositores cubanos vivos, Andrés Alén, Juan Piñera, Joaquín Betancourt, Osmany Hernández y Roberto Valera grabado con la orquesta de Greta Rodríguez, Ensemble Alternativo. Lo principal para mí es que cada producción deje una huella cultural”.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

MARCOS dijo:

1

16 de mayo de 2014

08:19:42


EN VERDAD, Y PARA QUIENES CONOCEMOS A ULISES, NO SE CONCIBE ALGO O ALGUIEN QUE PUEDA INTERPONERSE EN SU DESEO INFINITO DE FUNDACIÓN. JAMÁS HA BUSCADO BENEFICIOS PERSONALES, JAMÁS HA DEJADO DE PONER SU TALENTO Y "OLFATO" AL SERVICIO DE LA MEMORIA MUSICAL CUBANA... ¿POR QUÉ ALGUNOS RECELAN? !DALE P'ALANTE ULISES, QUE LA VERDAD ES UNA ROCA INMENSA Y RECUERDA QUE LOS PERROS LADRAN CUANDO LA CARAVANA PASA! MARCOS