ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Susana Antón

Santiago de Cuba.–Proyecciones al fin, no es extraño que sean esperanzadoras las perspectivas sobre el cultivo del café, su valor en mercados foráneos y los niveles productivos; pero lo cierto es que, a ojos de los consumidores nacionales, los resultados están todavía muy lejos de las expectativas.

En Santiago de Cuba se decide la producción cafetalera, «pero no llega ni a la bodega. Yo he tenido que pagar hasta 40 pesos por un cucuruchito, que equivale a media copita de una cafetera pequeña», dijo con nostalgia Argelia Castellanos Jiménez, una octogenaria que, junto a su esposo, se ha resignado «a tomar el “buchito” de las mañanas, solo cuando podemos porque la chequera no da para más».

Es menester acotar que, en la provincia, solamente el municipio de Mella no es cafetalero, «aunque la Cooperativa de Producción Agropecuaria (cpa) Oscar Lucero Moya posee cerca de dos hectáreas produciendo desde hace varios años. En nuestro sector está el grueso de cada cosecha», destacó Adalgenis González Cuevas, miembro del buró de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (anap) en el territorio, que atiende la esfera agroalimentaria.

William Gómez Sánchez, jefe de la sección de café forestal en la Delegación del Ministerio de la Agricultura (Minag) en la provincia, precisó a Granma, a inicios de la actual contienda, que el estimado rondaba las 4 000 toneladas, «de las que 575 corresponden a la variedad arábica, siendo la robusta la de mayor peso. En el municipio de Tercer Frente se pactaron unas 2 000, y se consolida como el mayor productor del país».

 

Y sin embargo…

A la altura de febrero del presente año, en Santiago de Cuba apenas se alcanza el 65 % de lo pactado, «y eso tenemos que impulsarlo entre todos, pero sin pausas y con las manos en los cafetos, porque el grano está ahí», dijo Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria del Comité Provincial del Partido, al evaluar la problemática, en el contexto de la Asamblea Provincial xiii Congreso de la anap, efectuada el pasado 8 de marzo.

En ese escenario, el avezado caficultor Pedro Manuel Cabrales explicó que la cpa Carlos Manuel de Céspedes, «está al 95 %, no renunciamos a cumplir y que nuestro municipio de Tercer Frente alcance el millón de latas recogidas», al tiempo que se acordó revertir la situación. La anap y el sistema de la Agricultura, encabezados por las autoridades políticas y gubernamentales de la provincia y los municipios, «están llegando a cada finca y estructura para constatar la marcha de la cosecha, es un compromiso, sobre todo, con el pueblo», añadió González Cuevas.

El proceso de beneficio (despulpe y secado) del café se realiza por parte de los campesinos y empresas agroforestales. Mientras, en la Procesadora Rolando Ayub, de la empresa mixta BioCubaCafé, con sede en Contramaestre, se realiza el molinaje, la selección y la venta, «en función de suplir las demandas para la canasta familiar normada y los compromisos para la exportación», argumentó el jefe de la sección de café forestal en la Delegación del Minag.

Como se logró «certificar el primer café orgánico del país, lo que le otorga mucho más valor al rubro, la aplicación del concepto de ir directamente al productor, y de implementar pagos justos y en tiempo y forma, es prioridad», agregó Michelle Curto, presidente de la Agencia Italiana para el Intercambio Cultural y Económico con Cuba y de BioCubaCafé.

No obstante, Nidia Calunga, de la cpa Teodoro Bandera, de San Luis, con 38 cosechas cafetaleras, afirma que no se ha sido tan consecuente, «cuando se compara, por ejemplo, el precio de una libra de frijol y el tiempo que lleva obtener esa producción, con la de una lata café –con el tiempo que lleva y las atenciones culturales–. Un simple cálculo demuestra que no hay correspondencia; en mi caso, con la variedad robusta, el más elevado asciende a 260 pesos. Además, estamos en las montañas, donde la vida se torna aun más difícil que en el llano».

Ya no abundan, como antaño, los caficultores ni la fuerza de trabajo calificada; tampoco los recolectores en las montañas, y hay que movilizar, desde las zonas urbanas, a cientos de personas que, por lo general, no dominan el proceso de recogida, e implica más gastos.

Los campamentos, aquellos en los que se albergaban los estudiantes

–cuando los planes de la escuela al campo– y el resto de los movilizados para la recogida, chapea y fertilización de cafetales, no están en su mejor momento: «la mayoría en condiciones deplorables, aunque hay un movimiento encaminado a su recuperación, al menos en la Sierra de Cristal. Figúrate que la zona de Sumidero, en la cual se llegó a recoger 100 000 latas de café –cada una hace entre 28 y 30 libras–, había diez campamentos, más las viviendas de campesinos en función de la cosecha», rememoró Euris Zapata de la Torre, oriundo de El Naranjal.

Como se comprobó, la relación positiva entre los costos es un tema pendiente, «y uno de los asuntos que más desmotiva», aseveró Nidia. Una lata de boniato u otra producción supera a la de café, y no se tiene en cuenta el tiempo, esfuerzo y sacrificio que requiere mantenerse en las plantaciones.

Persisten las dificultades con los pagos, los llamados mandatos de café; son decenas los productores que no han recibido la justa retribución de lo entregado, «y eso implica que, como hay que vivir y sostener a la familia y a la finca, se destina el producto al mercado informal», tal y como se expresó en la Asamblea Provincial de la anap.

Norlan Morán Rodríguez, viceintendente para la esfera Agroalimentaria en el Consejo de la Administración del municipio de Tercer Frente, detalló que el plan establece 355 060 latas de café, y se ha logrado acopiar 229 212. Entre las causas está, como en el resto del país, los bajos precios de compra que se ofrecen por la lata de café. «El déficit de insumos necesarios es un problema: apenas hay algunos fundamentales como sacos, machetes y limas; cuando están disponibles, suelen ofrecerse a precios elevados en las mipymes, lo que dificulta aún más la labor de los productores».

La carencia de dinero en efectivo puede detonar en la pérdida de la cosecha. «Los que podemos, invertimos nuestros recursos económicos propios, y eso no da la cuenta; no se aseguró el pago en tiempo para efectuarlo, luego de la recolección, en las cabezas de los campos», expuso un campesino que prefirió el anonimato: «es un secreto a voces».

La bancarización en estas zonas, muchas de ellas alejadas, no tiene el efecto esperado, con apenas funcionalidad. El vínculo entre empresas y funcionarios con las bases productivas y campesinos es endeble; hay que llegar a los lugares, conocer las problemáticas que afectan la cosecha en el lugar, «y eso es una tarea que la anap ha tomado en serio y que no debe descuidarse, como sucedió en otros momentos», asumió el miembro del Buró Provincial, de la organización campesina, para la esfera Agroalimentaria.

La escasez de combustibles y electricidad también incide en la calidad de café, el tiempo dilatado en los secaderos, el tiempo para ser acopiado y una lista que, por mucho, es larga. Desde el punto de vista científico, Elsy María Rivero González, directora del departamento de desarrollo de la Empresa Agroforestal San Luis, se refirió a otras causas, «empezando por el cambio climático extremo, que influye en las floraciones y rendimientos del cafeto; la sequía y las condiciones económicas difíciles que atraviesa el país –que dificulta, notablemente, la entrada de fertilizantes minerales, potasio, magnesio, fósforo– no son despreciables».

Los bioproductos, y sus archiconocidas bondades, no sustituyen en su totalidad los aportes de los fertilizantes: desde hace más de una década, los cafetales no reciben este tipo de compuestos. De acuerdo con la especialista, «en cada cosecha, la planta de café exporta del suelo entre el 40 % y el 50 % de los nutrientes, que incluye esos minerales, fundamentales para el desarrollo de las nuevas plantas. Si no lo incorporamos cuando estamos en la campaña de agrotecnia o siembra, entonces cada año decaen los rendimientos».

La solución más viable, como en muchas otras actividades socioeconómicas, está en volcarse hacia esa producción, preparar y asegurar la próxima campaña desde la actual, proveer atenciones culturales, a las comunidades y a los productores que se mantienen al pie del cafeto, independientemente de las dificultades.

Mucho podemos hacer, planificar, prever; pero el verdadero resultado solo será palpable cuando el tradicional «buchito» diario de café esté al alcance de todos; o volvamos a decirle ¡Hola! al paquetico mestizo que antes –aunque tarde– llegaba  a la bodega... hasta que nos dijo ¡Adiós!

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Yordamis dijo:

1

14 de marzo de 2025

06:16:29


Burocracia y malas decisiones ponen siempre en desventaja al sector estatal. Pregunto porque no se pagan las producciones por adelantado.

ricardo dijo:

2

14 de marzo de 2025

11:15:08


Me gustó mucho el reportaje pues saca los problemas que tiene el cultivo del café. Pero ya parte de esos problemas se han discutido y siguen. Gracias

Eddy dijo:

3

14 de marzo de 2025

13:51:00


En esta Ii parte del reportaje estan las causas del por qué no hay suficiente producción de café en Cuba. Hay que prestarle atención a las opiniones de los cosechadores sobre los problemas y ahí está lo que hay que solucionar.

Jsl dijo:

4

14 de marzo de 2025

21:36:41


Ya llueve sobre lo mojado en est as cuestión del café, la población como dice el escrito no tiene para comprar una colada, para el bichito de la mañana, pero por otro lado los pantris de varias instituciones y organismos tanto provinciales como nacionales tienen el preciado polvo, cuál es la diferencia entre cubanos, es una sociedad de igualdad social, gracias

Rodolfo León Barrueto dijo:

5

14 de marzo de 2025

21:39:44


Amigos es más de lo mismo... esto que se plantea se conoce y no pasa nada....por todos los medios se dice que ahora sí....pero no hemos casado con la mentira y seguimos en las mismas....yo por lo pronto sembré en el pedacito de portal de mi casa 2 matas de café y estoy recogiendo con mucho amor el fruto de mi trabajo... .

Rubén Medina dijo:

6

23 de marzo de 2025

22:00:31


Muy interesante artículo. Importante los argumentos de los productores y las dificultades que presentan para recuperar los niveles de producción. Soy de la Zona Cafetalera Sierra del Rosario Occidente de Cuba y la desmotivación de los productores de café es mayor aún porque no llegan los beneficios de los proyectos de Café que hoy están en el oriente del país. Dispuestos a Recuperar el Café de Cuba que es tradición e identidad. Saludos