El Reclusorio Nacional para Varones de Isla de Pinos, antes nombrado Presidio Modelo, fue el eje principal en torno al cual se produjo la acción más importante para la toma del poder político por las fuerzas revolucionarias, el 1ro. de enero de 1959: la excarcelación forzosa de los presos políticos concentrados en la Circular No. 4 del penal.
Desde que se conoció la fuga de Fulgencio Batista, el pueblo salió a las calles a festejar el acontecimiento, mientras que otro importante grupo de personas se dirigió al reclusorio, en una caravana de autos, para exigir la liberación de los presos revolucionarios, entre ellos, del pinero Jesús Montané Oropesa.
Conocida la noticia de la huida del tirano, los más de 500 presos políticos demandaron la liberación al comandante Carlos Viera La Rosa, supervisor del reclusorio, quien se trasladó en avión al Campamento de Columbia, para buscar instrucciones al respecto.
La rápida liberación de los principales oficiales que habían conspirado contra Batista en el abortado Movimiento del 4 de abril de 1956, también conocido como Movimiento de los Puros, fue resultado de la propuesta de una Comisión de Oficiales de la principal fortaleza militar del país para «parar la marea revolucionaria… y elevar la moral del Ejército».
La enérgica posición de Armando Hart Dávalos, al frente del mayoritario grupo de 400 combatientes del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, obligó a que también se incluyeran en los primeros traslados en avión, hacia La Habana. Acordó con José Ramón Fernández su compromiso de subordinarse a las órdenes del Movimiento, razón por la cual facilitó la rápida entrega de las armas a los revolucionarios excarcelados, quienes suplantaron el cordón de centinelas que ocupaban las garitas alrededor del penal.
Los integrantes de la célula del MR-26-7 y del Partido Socialista Popular (PSP) en Isla de Pinos actuaron como milicia de apoyo en las principales acciones militares, y preservaron las instalaciones ocupadas.
En Nueva Gerona, una escuadra ocupó el Puesto de Policía y fueron detenidos militares y civiles comprometidos con el anterior régimen. El Puesto Naval también fue ocupado, y Fernández, en calidad de Jefe de la Plaza Militar, hizo una alocución radial en la que informó el cambio de mando y la necesaria colaboración con las nuevas autoridades.
Isla de Pinos fue uno de los primeros territorios bajo control total de la Revolución. Desde aquí también se preservó el triunfo, al enfrentar la nueva conjura del Ejército, mediante la pretendida colocación del coronel Ramón Barquín a su cabeza, y arrebatar la victoria a las fuerzas rebeldes en el Occidente del país.
* Historiador de la ciudad de Nueva Gerona



















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