Con más de 84 000 clientes sin electricidad, daños en la agricultura que todavía se cuantifican y afectaciones en algunas viviendas e instituciones sociales, Pinar del Río emprende la recuperación tras el paso del huracán Helene.
Junto a los pinareños, brigadas de linieros de tres provincias cubanas ayudan, desde la tarde de este jueves, a rehabilitar las redes y circuitos afectados, para restablecer el servicio en el menor tiempo posible.
Una vez más, los trabajadores del sector eléctrico son los primeros en llegar a un territorio azotado por un evento hidrometeorológico.
Con una vasta experiencia en este tipo de emergencias, Juan Antonio González, al frente de un contingente de 17 hombres procedentes de La Habana, ya estuvo antes en Vueltabajo, tras el impacto del huracán Ian, y también en otras provincias como Santiago de Cuba, Las Tunas y Camagüey.
«Por donde nosotros pasamos dejamos la línea lista», dice, y consciente de cuánto significa su trabajo para la población, asegura que «vamos a estar aquí hasta que todo el mundo tenga corriente».
Así también lo afirma Alexander Rodríguez, el especialista que lidera la brigada de Mayabeque.
«Nosotros prestamos un servicio muy sensible. La electricidad se necesita para todo. Entonces, ante este tipo de situaciones, la respuesta de los eléctricos siempre ha sido salir rápido para donde haga falta».
En un primer momento, estas fuerzas de apoyo (también hay una brigada de Cienfuegos) laborarán en los municipios de Guane y Sandino, y en la capital provincial. Pablo Pérez, director de la Empresa Eléctrica pinareña, comenta que se cuenta con los recursos necesarios para la recuperación, y que, de ser preciso, se recibirán más linieros procedentes de otros territorios del país.
Al cierre de esta información, cuatro brigadas médicas permanecían en zonas de difícil acceso que suelen incomunicarse, y las clases seguían suspendidas.
El reinicio de la docencia, según Evelio Herrera, director provincial de Educación, está previsto para el próximo lunes.
Evaluaciones preliminares arrojan afectaciones en cultivos como la yuca y el plátano; también en semilleros de tabaco y de hortalizas. No obstante, Joel Hernández, delegado de la Agricultura acá, asegura que las medidas adoptadas para la protección de miles de canteros fueron efectivas, de modo que el paso de Helene no debe comprometer el inicio de las siembras tabacaleras, el 20 de octubre próximo, ni el propósito de la provincia de plantar unas 40 000 hectáreas de cultivos varios durante la actual campaña de frío.
Incluso, considera que las lluvias asociadas al huracán no fueron del todo negativas, pues con ellas aumentó el nivel de agua en los embalses, que podrá emplearse en los próximos meses para el riego.
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Geoffrey Feldman dijo:
1
27 de septiembre de 2024
10:41:38
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