ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Las miradas se dirigen hacia Ciego de Ávila, una provincia con altos niveles productivos. Foto: Ortelio González Martínez

CIEGO DE ÁVILA.–La noticia, esta vez, no es el cumplimiento, el aporte de los hombres de campo del sector cooperativo y campesino, que tantas toneladas de alimentos han puesto en los mercados y, por consiguiente, sobre la mesa de cualquier familia en Cuba; aunque, se sabe, sería un pecado decir que se haya cumplido con la demanda y las necesidades.

Esta vez el análisis tiene otra arista, y va encaminado a quienes se benefician del riego electrificado y no aportan en correspondencia con ese apoyo que el Estado les brinda; no contribuyen como debieran o pudieran, porque deber hacer y poder hacer son frases que se parecen, pero no significan lo mismo.

Y no hablo de los paquetes tecnológicos que no llegan, y de los muchos recursos que es imposible entregar a quienes producen, porque el país no puede garantizarlos; tampoco de la propia ineficiencia de una larga cadena de actores sobre un escenario en el que cada uno vela más por la ganancia individual que por satisfacer necesidades y demandas.

A tono con la realidad del país, es una obligación asirse a cualquier tabla salvadora, entre cercos financieros y medidas exteriores diseñadas para asfixiar a la economía, con proyecciones internas en el sector que poco fruto darán sin recursos, con partidas de combustible que no garantizan ritmos diarios en la cosecha, frenan la preparación de tierra y no permiten adelantar las siembras…

En una situación tan compleja, muchas miradas –de expertos e inexpertos– se dirigen a provincias de alta producción agrícola. Y una de ellas es Ciego de Ávila que, hasta junio pasado, produjo casi 62 000 toneladas de cultivos varios (viandas, hortalizas, granos, vegetales, cítricos), incluidas las 2 974 que la Empresa de Acopio envió a otros destinos: La Habana, Matanzas, Camagüey, Holguín, Granma y Santiago de Cuba.

A sabiendas de que muchas potencialidades andan ocultas, la máxima autoridad política del territorio, en un trabajo que no tardó mucho en obtener resultados, puso al desnudo otras «piedras extrañas» que se interponen en el camino hacia el aumento de las producciones con el esfuerzo propio, porque, con lo que se tiene, se puede hacer más. No se trata de hacer más con menos, recurrente frase –no aplicable a todas las actividades del campo– a tono con la realidad del país, asediado por las medidas exteriores diseñadas para asfixiar la economía.

¿Qué cantidad de hectáreas tienes bajo riego electrificado? ¿Cuánto aportas?

Con esas interrogantes en la mochila, salió un grupo de cuadros del Partido, del Gobierno, de la Agricultura… y hasta la prensa, para conocer in situ la realidad de cuánto (des)aprovechan el riego eléctrico, y si lo aprovechan, hay escapes silenciosos de alimentos del agro que comercializan por debajo del telón, a precios abusivos.

Además del convencimiento político –no la coacción–, bajo el brazo llevaban la Ley 148 de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional, aprobada en julio de 2022 en Cuba, «desgranada» en nueve títulos, 24 capítulos, 101 artículos y cuatro disposiciones finales.

Armados con «todos los hierros», en lenguaje guajiro, la expedición recorrió los campos de la provincia y comprobó.

Desde 2009 hasta la fecha, en Ciego de Ávila existen 362 productores agropecuarios electrificados, en 57 bases productivas, que acumulan 4 859,9 hectáreas, de ellas el 67 % destinado a los cultivos varios.

De acuerdo con las estadísticas, esas tierras produjeron en los últimos seis meses 10 112 toneladas, de las cuales la Empresa de Acopio certificó 2 268; las restantes 7 844 fueron a parar a otros destinos: provincias cercanas y lejanas, los anaqueles de las ferias, carretillas, puntos de venta y esquinas de cualquier calle de la ciudad, a precios que una buena parte de la población no puede pagar.

De la misma manera que a cualquier productor le cuesta más de 25 000 pesos un rollo de alambre, más de 170 000 la goma trasera de un tractor y 25 000 dólares importar un tractor de mediana potencia, muestra de que los precios de los insumos y otros servicios crecen más veces que el precio de las producciones.

Por todos esos percances, y más, transitan quienes están de cara al campo, con los pies bien puestos en la tierra. Sin embargo, volviendo al tema de la electrificación, ello no justifica que en el periodo analizado, 75 productores de cultivos varios que disponen de riego electrificado en Ciego de Ávila no hayan aportado nada, con las mayores incidencias en el municipio de Venezuela, con 27, pertenecientes a las ccs Capitán San Luis y El Vaquerito; Bolivia con 18 en las cinco bases productivas del municipio; Ciego de Ávila con diez, Ciro Redondo con siete… Ningún municipio escapa a ese mal.

La comisión de marras llegó a la conclusión de que un alto porciento de los productores de Ciego de Ávila beneficiados con la electrificación no aporta a la alimentación del pueblo. La lista la encabezan 75 productores que no tienen producción o no la reportan, a los que se suma igual cifra que las tiene y no han entregado un solo quintal a la Empresa de Acopio, un asunto con muchos entresijos, incluida la falta de control.

Se sabe que no se comen ni los números ni las cifras ni los informes; tal vez esa sea una de las razones por las que la máxima dirección política en el territorio ha evaluado –y cambiado– el sistema de reuniones estériles por un método mejor: poner los pies en el campo, evaluar, discutir, convencer; observar, contratar, controlar.

El simple hecho de que haya quienes tienen sistemas de riego electrificados y no aportan lo que pudieran, frena el tránsito hacia la soberanía alimentaria y constituye impedimento para que el sistema de la agricultura eleve la producción y no dependa de la importación de alimentos, que cuesta a Cuba, solo por concepto de la canasta familiar normada, más de 1 600 millones de dólares, según datos del Ministerio de Economía y Planificación.

Comprobado el hecho de que una cantidad insuficiente de los beneficiados con la electrificación aporta a la soberanía alimentaria, a partir de las necesidades del país bien pudiera advertírseles y, de ser necesario, rescindirles las tierras a quienes no aportan, una medida también aplicable a las empresas estatales, con miles de hectáreas ociosas. No pueden existir excusas en tiempos en que se necesita más de las soluciones que de las justificaciones.

Ciento cincuenta productores con riego electrificado, en distintas modalidades, no entregaron sus producciones a la Empresa de Acopio. Foto: Ortelio González Martínez
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Bernal dijo:

1

20 de septiembre de 2024

04:05:35


Muchos de esos productores que no llevan a la tarima lo que producen son usufructuarios de tierras y en el contrato debe quedar claro que deben aportar. Si se dan esos casos es porque no se cumple lo establecido y no se controla. Además del contrato cómo usufructuarios debe existir el contrato de entrega de la producción y exigirse su cumplimiento. Responsables de que eso ocurra son muchos porque incluso se le puede retirar la condición de usufructuarios y al parecer no se acciona.

Francisco González-Quevedo Respondió:


20 de septiembre de 2024

14:35:05

Y en las empresas agrícolas que no cumplan los planes de entrega, investigar las causas. Si se comprueba la mala gestión, destituir a toda su directiva administrativa y política y abrir una investigación penal si fuera necesario. ¿Y qué hace el Partido en esas empresas incumplidoras?

ramontxo dijo:

2

20 de septiembre de 2024

10:22:08


Si esos productores-agricultores no aportan nada no sera porque la empresa que les compra (acopio por ejemplo), no les paga ni un justo precio y ni siquiera les paga a tiempo (siempre con retraso (de varios meses)) e incluso de mala manera... Ademas que se puede exigir a quien esta trabajando el campo si ninguno le ayuda a hacerlo... Quien es nadie para decirle a un aguicultor que no le quiere vender su produccion???... que venga el que lo dice a recogerla a regarla a cuidarla a quitarle las malas hierbas, entonces!!! que le diga algo y sino que se calle...

felix dijo:

3

20 de septiembre de 2024

10:22:25


ya lo sabemos, que hacemos ahora?

felix dijo:

4

20 de septiembre de 2024

10:23:20


que haremos al respecto?

José Roberto Martín Triana dijo:

5

20 de septiembre de 2024

11:13:21


... y cuáles argumentos ofrecieron los incumplidores sobre las causas de su incumplimiento. Es imprescindible conocer esas causas, ciertas o no. Esperemos un nuevo artículo esclarecedor.

jesus dijo:

6

20 de septiembre de 2024

12:26:08


Pienso que lo más importante es saber que existen productores, que mantienen sus tierras produciendo alimentos y no son tierras muertas, se debe escuchar a los campesinos que están en este grupo y conocer de ellos como funciona esa recolección de sus producciones que deben entregar segun su contrato o convenio, porque lo importante no es solo que de lo que produzcan se destiene a la "Tarima" sino que no se pierda por no realizarse una recolección por Acopio. No den solo la versión de una parte del problema, hay que escuchar al campesino productor.

Francisco González dijo:

7

20 de septiembre de 2024

13:34:38


Pues si el Estado les ha dado tierras para cultivar y reciben beneficios costosos, como es el riego electrificado, hay que obligarlos a entregar una parte importante de la producción a Acopios. Yo no sé cómo serán allá las leyes, pero yo sugeriría darles la salud, la educación y otros beneficios sociales a cambio de entregar en tiempo y forma sus producciones. Por contratos con el Estado. Y si no quieren, pues que entreguen las tierras a otros que sí puedan y quieran hacerlo. La tierra debe ser del que la trabaja y produce para el pueblo, no para especular en el mercado libre.

Pedro Alberto Bermúdez Miranda dijo:

8

20 de septiembre de 2024

16:14:05


Me gustó mucho su publicación y aunque usa cifras no pienso sean las suficientes. También leo que olvida los eufemismos y da el nombre correcto a las cosas: empresas privadas, nada de FGNE. Solo quisiera leer sobre el seguimiento a los resultados dentro de un tiempo prudencial del trabajo de la comision que crearon para verificar que no quedó en papeles.