ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Holguín.–Choferes de vehículos estatales que se creen pícaros, o actúan irrespetuosamente, y no recogen personas en paradas y puntos de embarque en los que actúan inspectores populares, terminan por servir, –temporalmente–, en una especie de «piquera» en la que purgan su falta de solidaridad con sus compatriotas.

En el último trimestre, según la información ofrecida por Juan Carlos Sarmiento Rodríguez, segundo en la escala jerárquica de la Dirección Provincial de Transporte, se reportan 28 casos, todos violadores de la Resolución 435, emitida por el Ministerio de Transporte (Mitrans) en 2002. Esa norma fija a los conductores estatales de medios ligeros y de traslado de personal, sumarse al servicio de transportación pública, siempre que circulen vacíos o con alguna capacidad.

Es la capital provincial el sitio donde se han tomado en serio la medida que sanciona, tanto a los choferes quebrantadores de lo dispuesto como a las empresas a las que pertenecen los vehículos, pues estos, con combustible de las propias entidades, deben cumplir con un ciclo de viajes por jornada –tres en la mañana y tres en la tarde– durante 30 días. Deben cubrir un recorrido que cubre las distancias entre la Terminal Las Baleares y el Instituto Preuniversitario Vocacional José Martí, o el Hospital Provincial Vladimir Lenin.

La decisión de suministrarle tres tazas de caldo a los choferes que no querían una –recuérdese el refrán–, es de las máximas autoridades del gobierno de la provincia, que han considerado que es un modo práctico de imponer orden y hacer cumplir la resolución del Mitrans.

El procedimiento es sencillo: las matrículas de los carros que no paran ante la señal de los inspectores son registradas por estos y comunicadas a las autoridades de transporte, quienes semanalmente realizan análisis en los que participan el Coordinador provincial para el ramo y los correspondientes grupos de inspección.

Frank Roger Aguilera y Delsi Gómez Acosta, inspectores populares que trabajan en la terminal de Las Baleares, aseguran que controlan a los vehículos y los choferes sancionados, mediante una planilla en la que registran los viajes que deben cumplir.

Confirman que, desde que ha aumentado el rigor en la aplicación del procedimiento sancionatorio, ha disminuido el número de vehículos que no paran, situación favorable, sobre todo si se tiene en cuenta que en el punto en el que trabajan se acumulan diariamente cientos de personas, con el objetivo de transportarse hacia diferentes sitios de la capital provincial.

Gómez Acosta puntualiza que, en las últimas semanas, algunos conductores han incumplido y las empresas a las que pertenecen alegan falta de combustible.

Lo más seguro, dijo, es que a esos se les extienda la sanción, lo que, a juicio de este reportero, es lógico. Quienes mostraron insensibilidad tras el volante han de comprender que extender la mano a sus compatriotas es lo que nos hace grandes cuando la disponibilidad de recursos es limitada.

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José Roberto Martín Triana dijo:

1

28 de agosto de 2024

11:45:06


Bravo por los holguineros! Eso es ejercer el poder que se tiene y muchos no lo hacen. Medidas adoptadas en el momento adecuado siempre dan buenos resultados. Felicidades!