Matanzas.– Con la imagen ardiente de las llamas todavía en el recuerdo, el pueblo matancero, en nombre de toda Cuba, rindió tributo a los caídos en la Base de Supertanqueros, en el segundo aniversario del trágico incidente que conmocionó a todos los cubanos y cobró la vida de 17 personas, además de reportar casi un centenar de heridos y pérdidas materiales.
La ceremonia se realizó justo frente al Museo de Bomberos, en esta ciudad, y en la que familiares de las víctimas depositaron flores ante las imágenes de sus seres queridos.
Las palabras del joven rescatista José Antonio Esnar Viciedo sintetizaron las innumerables muestras de coraje y entereza de quienes enfrentaron el incendio de grandes proporciones que hizo colapsar cuatro grandes depósitos de combustible, pese al empeño de fuerzas especializadas y el uso de múltiples procedimientos.
El homenaje evocó la alta cuota de solidaridad humana expresada desde todos los lugares del país, y las manifestaciones de gratitud que suscitó en otras latitudes.
El 5 de agosto de 2022, la vida transcurría en esta ciudad sin sobresaltos, cuando de repente, cerca de las siete de la tarde, una descarga eléctrica provocó una explosión e incendió uno de los grandes depósitos de combustible en la Base de Supertanqueros, en la Zona Industrial.
Alrededor de las cinco de la mañana del siguiente día, las llamaradas provocaron la quiebra de un segundo tanque con aproximadamente 50 000 metros cúbicos de petróleo, que ocasionó terribles consecuencias.
Dos años después del suceso, siguen estremeciendo los testimonios e historias de heroísmo de quienes se batieron contra la desdicha y contra la voracidad de las llamas.
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