Santa Cruz del Sur, Camagüey.–Mucho se debate actualmente sobre la eficiencia de la empresa estatal socialista, actor principal de la economía cubana, que tiene que ser competitiva y debe hacerlo en un escenario que no es ideal, cuando hay carencias de materias primas, de combustibles y a veces de creatividad.
Sin embargo, hay ejemplos que demuestran que en esas condiciones se puede impulsar un proyecto empresarial en las mismas condiciones en que otros se rinden y se sientan a esperar. En el bando de los que luchan por superar los obstáculos va la Empresa Pesquera Industrial Algérico Lara, de Santa Cruz del Sur (Episur), en Camagüey, con sus unidades empresariales de base, ubicadas en las costas norte y sur.
EN EL MAR COMIENZA TODO
Nazario Luis Banté, jefe de Producción de la unidad empresarial de base de Operaciones Pesqueras de Santa Cruz, perteneciente a Episur, aseguró a Granma que 2023 fue un año difícil: las dificultades con la entrada de combustible impidieron, por ejemplo, el cumplimiento de planes como la captura del camarón. Un camaronero gasta 500 litros diarios de combustible y, aunque se ha hecho un esfuerzo, por la importancia que tiene no ha sido estable.
«El plan era de 1 113 toneladas totales y se cumplió, a pesar de que hubo contratiempos también con el pepino de mar, que se captura a buceo, por las inclemencias del tiempo. También tuvimos buenos resultados en las capturas de langostas, peces de escama, almeja y el cobo. Somos el combinado que más especies distintas captura en el país», señaló.
«Hemos trabajado en recuperar embarcaciones, y actualmente conforman la flota 37 barcos. Además, atendemos un grupo de pescadores, en cien embarcaciones, a quienes se les apoya con combustible y hielo, y ellos entregan sus producciones, previamente contratadas, a la Empresa. Tenemos a veces problemas con el hielo, pero los hemos sorteado buscándolo en Nuevitas, Camagüey, y hasta en Niquero».
Erisbel Salazar Díaz fue el mejor patrón y su embarcación, la 359, fue seleccionada la mejor durante el pasado año. Explicó que, para lograrlo, solo se necesita un buen aprovechamiento del tiempo, y disciplina. Contó que, generalmente, están diez días en el mar y cinco de pase. «Esto lleva un apoyo familiar inmenso, y yo le debo mucho a mi esposa y a mis hijas, porque siempre están en tierra, en la retaguardia, esperándome o resolviendo todo lo que se presente en mi ausencia».
«En estos tiempos no se puede esperar a que las cosas vengan por la canalita, hay que inventar mucho para mantener los barcos funcionando y buscar soluciones para que no se detengan o lo hagan el menor tiempo posible, destacó Eric Julio Pardo López, plastiquero de las embarcaciones y uno de los que más incidió en que los barcos no se pararan durante 2023.
EN LA TIERRA SE CIERRA EL CICLO
En tierra, la parte industrial agrega valor a lo que se extrae de la plataforma, y lo convierte en surtidos que van a la población a través de una red de 12 pescaderías, mediante las cuales se comercializan los productos de la empresa sin intermediarios, directo a la población, lo que abarata los costos, aseguró Maikel Rodríguez Manso, director de Control Productivo de Episur.
«Surtidos de mucha aceptación, por su calidad, son las hamburguesas, las albóndigas, la masa de croquetas, entre otros», dijo. Este combinado hace años también apostó por desarrollarse, y encontró el financiamiento en el 1 % para el desarrollo local. De allí salió la planta de producciones alternativas que, con algunos productos que logran captar de la agricultura, hacen mermeladas, jugos, cortes de ajiaco, y esto va directo a la población», señaló Rodríguez Manso.
Ya esta planta es capaz de autofinanciar sus inversiones para aumentar sus líneas y capacidades productivas; además, se extienden en las tierras que tributan a esta parte de la industria. Para el futuro inmediato planifican incrementar una línea para procesar carnes de cerdo y de carnero, fundamentalmente, y convertirlas en conformados para la población.
«En el año 2023, la industria procesó más de 1 600 toneladas, a pesar de que fue un calendario muy difícil, sobre todo con la adquisición de combustible físico.
«El trabajo que hacemos en la parte pesquera e industrial es altamente especializado, no se aprende de ahora para ahorita, y por eso es tan importante la atención al hombre y el trabajo con los jóvenes», significó el directivo.
Así anda Episur, asegurando que su gente vea prosperidad con el trabajo que sale de sus manos, y generando las riquezas que necesita el país, los bienes que necesitan el territorio y la provincia, desde el mar hasta la tierra firme, con un ciclo que se cierra.



















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