
Hay en la mujer cubana un algo único, una fuerza admirable, una capacidad increíble de afrontar los tiempos, de escalar los sueños más elevados sin perder la humildad, al tiempo que ayuda a otros a hacer realidad los suyos.
Da orgullo y emociona profundamente ver el modo en que las más insignes hijas de esta Isla se difuminan en otras que no solo siguen ejemplos, lo son en sí mismas; mujeres desdobladas en la realización que no admite frenos, subvaloraciones, ni estereotipos, como estas tres tuneras.
ROSI
«Llegué a Radio Libertad en 1995, tras graduarme en la Universidad de Oriente. Desde el 5to. grado pertenecía al círculo de interés de Radio y, gracias a ese interés por el medio y la profesión que me motivaba desde niña, decido presentarme a la prueba de aptitud. Solo opté por esa carrera, estaba muy decidida a que fuera esa, y esa fue».
Rosa María Ramírez Reyes no es solo una enamorada incorregible del mar que besa a su querido Puerto Padre, ni una radialista orgullosamente empedernida, es también una voz muy respetada dentro del ámbito de la prensa en Las Tunas y más allá.
Pero lo que la distingue en verdad es el ser una persona muy humana, de esas que hacen suyas las alegrías y también las lágrimas de otros.
Es de suponer entonces que no teme a los obstáculos, no se amilana muy fácil. «En este camino siempre hay retos que vences con tu hacer cotidiano. Podría decir que para la realización plena faltan algunas metas por cumplir, que todos los días me levanto y emprendo esos desafíos».
Ella sabe de entrega, lo ha demostrado a lo largo de su multipremiada y reconocida trayectoria, y lo sigue demostrando hoy.
«La radio en su condición de inmediatez requiere de dormir pensando en el trabajo, a veces con incomprensiones por ello, pero se siente goce. Ser reportera, moverse en tantos escenarios complejos lo dice todo».
–Ser mujer…
–«Mujer es la esencia de batallar, y esa soy yo, luchadora por mis sueños, por ser yo, independiente, activa. Creer que no podemos es síntoma de debilidad. Somos fuertes, nuestra condición natural de reproducción habla por sí misma de la fortaleza; las competencias en el día a día son el argumento de la fuerza de la mujer, por eso no puedo admitir que se nos señale».
–La maternidad, ¿un freno?
–«Todo lo contrario, te da la inmensa y única oportunidad de crecer, desdoblarte; el privilegio de la maternidad en mi caso, y creo que en el de muchas, te hace probarte, y mantener equilibrio en la responsabilidad laboral y maternal.
«La vida me ha puesto pruebas muy duras y siempre, siempre supero y salgo adelante. Mi mayor fortaleza es la capacidad de resurgir, de ir de frente, de vencer lo que pareciera imposible. La resiliencia es la herramienta para ser más fuerte».
–Motivaciones de cada día.
–«Mi hijo. La mujer que heredé, mami, que es mi paradigma, las historias por contar, el devolver con mi entrega a Puerto Padre la vida valiosa que me ha dado. Hay una simbiosis de todo ello. No descuido nada, me aprieto en el tiempo y busco el equilibrio».
–Una palabra para definirte.
–«Mujer»
DARLENIS
«El nivel de entrega que requiere mi trabajo es muy alto y, por eso, agradezco cada día al círculo familiar excepcional que tengo para poder ser dirigente, madre, mujer en todo el sentido de la palabra».
Quien conoce a Darlenis Urquiola Guerrero podrá dar fe de su carisma y especial simpatía. Esta muchacha valiente, que asume hoy la Dirección Provincial del sector de la Cultura, tiene una manera particular de ganarse a las personas, no solo por su personalidad, sino también por su elevado sentido del deber.
«Estando en 9no. grado, un amigo mío entró a la Escuela de Instructores de Arte, y a través de él conocí ese mundo. Me motivé, me presenté a las pruebas de aptitud y en el camino me fui enamorando cada vez más de esa profesión, que desempeñé fundamentalmente en escuelas especiales. Me gustaba mucho trabajar con esa enseñanza».
Durante su servicio social decidió continuar los estudios y se licenció en Derecho. Formó parte de la dirección nacional de la Brigada José Martí, y cumplió misión internacionalista en la hermana República Bolivariana de Venezuela, donde se preparó como reserva y, a su regreso, ocupó varias responsabilidades en la Dirección Provincial de Cultura, hasta llegar a la que asume hoy.
Esta joven tiene dos hijos de los que habla con orgullo y a los que dedica gran parte de la energía que, en ella, parece multiplicarse a cada instante.
«La maternidad ha significado un aprendizaje para lograr el equilibrio entre esa labor tan hermosa, que es una prioridad en mi vida, y mi desarrollo profesional.
«Mis hijos han crecido en este ambiente en el que me desenvuelvo, asistiendo a los eventos culturales, viéndome al frente de los procesos. Ha sido complicado, pero a la vez hermoso. Es bueno que me vean así desde pequeños, que vean el apoyo de su padre, de sus abuelos, para que aprendan también esos valores».
Poder con todo, en la medida justa, es posible, pero no es sencillo, se necesita mucha fuerza.
«A mí me motivan mucho los resultados de las instituciones culturales, de los procesos que se desarrollan a lo interno del sector, de los artistas; pero del mismo modo me motivan mis hijos, mi madre y mi padre, mi esposo. Nadie siente tanto orgullo de mis logros como ellos».
–Una palabra para definirte
–«Constante»
NELA
«La idea de ser cuadro no fue una meta perseguida ni mucho menos, fue algo que sucedió de forma natural. Comenzaron a darme tareas cada vez con mayor responsabilidad, hasta que llegó esta. Siempre existe temor de enfrentarse a una tarea tan sensible, tan demandante, pero el compromiso y el entendimiento pleno de lo que significa este hospital es suficiente para seguir adelante».
Marianela Zapata Romero (Nela para sus amigos y compañeros), especialista de Primer Grado en Medicina Interna, es de esas mujeres que contagia a otros la confianza de que todo es posible. Irradia optimismo, seguridad, y eso hace posible que su colectivo no solo la siga, sino que claramente, la admire.
«Siempre fue un anhelo llegar a ser profesional. Por eso, en los momentos difíciles del periodo especial me fui a un preuniversitario en el campo, para lograr ese sueño. Elegí Medicina sin estar todavía muy segura de que quería ser doctora, pero agradezco esa decisión cada día de mi vida».
Dirigir el Hospital General Docente Ernesto Guevara, mayor centro de salud de este territorio, es una tarea de altos quilates que esta tunera asume, no solo por compromiso y deber, también por un sensible sentido de pertenencia.
«El Guevara exige de mí una entrega de 24 horas al día, y si el día tuviera 48 o 72 las necesitaría también, pero yo adoro este hospital. Llevó aquí 20 años de los 22 que tengo de graduada, y es increíble la manera en la que uno llega a enamorarse de la complejidad de este hospital».
Para ella, diputada también a la Asamblea Nacional del Poder Popular, mujer es una palabra sagrada, y sus conceptos así lo demuestran.
«Significa mucho más que una responsabilidad de continuar la especie. Es la fuerza de nuestro sexto sentido, de nuestras innumerables capacidades, del empeño que le ponemos a todo. Es una mezcla maravillosa de cosas que, sin discriminar al hombre, solo nosotras podemos lograr. Somos tantas cosas a la vez que yo creo que no tenemos imposibles».
Nela conoce también las pasiones que despierta la maternidad, y lo importante que es conjugarla con otras facetas de la vida.
–¿Dónde buscas la motivación cada mañana, al despertar?
–«Mi impulso diario, mi motivación, además de la familia, es la convicción de que venimos aquí a mantener este hospital abierto las 24 horas para todo aquel que lo necesite. Es muy gratificante el concepto de lo que significa este hospital para la provincia, para los tuneros. Aquí se decide la salud, la vida de cientos de personas».
–Una palabra para definirte.
–«Emprendedora».
ELLAS EN FIN…
Aunque son admirables, narran sus testimonios con sencillez, y no lo hacen buscando reconocimiento alguno ni porque tengan nada que demostrar.
No se ven a sí mismas como heroínas, pero, sin duda, han ganado un lugar privilegiado allí donde no solo son felices, sino también útiles, imprescindibles.








 
     
    










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