
BAYAMO, GRANMA.-«Ser uno de los integrantes que este año reeditamos en Granma el paso de la Caravana de la Libertad por esta histórica tierra, ha vuelto a ser una experiencia entrañable y enriquecedora», aseguró a este diario el estudiante de preuniversitario Luis Raydel Hernández Donatien,quien por tercera ocasión consecutiva formó parte, este 2 de enero, del recorrido simbólico que rememoró la entrada -hace 65 años- a la urbe bayamesa del convoy victorioso liderado por Fidel.
«Cada año,aunque la vivencia es diferente, las emociones se mantienen a flor de piel y se vive con el mismo entusiasmo el histórico trayecto por el que transitaron los rebeldes triunfantes», agregó el también presidente de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM) en Granma, tras recorrer junto a otros pioneros y jóvenes destacados de la provincia, los más de 20 kilómetros que separan a la Ciudad Monumento del municipio de Jiguaní, en cuyas inmediacionescon la provincia de Santiago de Cuba se realizó el primer relevo a los biosoños caravanistas de ese oriental territorio.
«La primera vez que participé en la Caravana del presente tenía 15 años y fue algo bastante impactante ver al pueblo acompañar la reedición simbólica; es decir, ver cómo se recibe en Jiguaní, cómo entra a Bayamo, ycómo se entrega luego en el poblado de Cacocuma los jóvenes de la provincia de Holguín. Sencillamente es algo hermoso y conmovedor porque se crea un vínculo enorme con la historia y un compromiso con el legado de Fidel y la obra de la Revolución.
«También te da la oportunidad de estar bien cerquita de algunos de los protagonistas de aquella hazaña que se escribió de Santiago a La Habana entre el 2 y el 8 de enero de 1959. Y esa es una de las partes que más esperamos nosotros, pues estamos en contacto directo con esos héroes que sí vivieron esaprimera caravana junto a Fidel, y quienes siempre nos comparten anécdotas impresionantes de aquellos días en los que recorrieron más de 1 000 kilómetros acompañados por el júbilo del pueblo cubano», añadió.
Estudiante de duodécimo grado Luis Raydel afirmó, además, que su participación como caravanista del presente no culmina con esta etapa.
«Si me dan la oportunidad de seguir participando como un caravanista del presente lo seguiré haciendo año tras año, pues como miembro de la Unión de Jóvenes Comunistas hasta mis 35 años voy a mantener esa disposición de montarme encima de un camión de verde olivo, y cada 2 de enero llegar a Bayamo, junto a otros pinos nuevos de Granma, enarbolando una bandera cubana y gritando a viva voz: ¡yo soy Fidel! y ¡viva la Revolución!
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