ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Camilo Cienfuegos y Ernesto Guevara de la Serna (Che) en Las Villas Foto: Archivo de Granma

El 16 de octubre de 1958, el comandante Ernesto Che Guevara arribó al Escambray al frente de la Columna Invasora No. 8 «Ciro Redondo». Atrás quedaban 50 jornadas de fatigosa marcha y unos 677 kilómetros recorridos entre el fango y la maleza. Nueve días antes, el 7 de octubre, había llegado a territorio villareño, por Boquerones, la Columna No. 2, «Antonio Maceo», que venía al mando del Comandante Camilo Cienfuegos.

La misión encomendada por Fidel era compleja y poco el tiempo de que disponían para cumplirla, al tener que unificar las distintas fuerzas revolucionarias que operaban en el centro de la Isla, entre las cuales había algunas genuinamente revolucionarias, como las pertenecientes al Directorio (DR), el Movimiento 26 de Julio y el Partido Socialista Popular (PSP), hasta las del llamado Segundo Frente del Escambray, donde coexistían elementos honestos con una dirección francamente contrarrevolucionaria.

Sería el propio guerrillero argentino quien en una entrevista radial concedida desde las serranías del Escambray, anunciaría la estrategia a aplicar: «Estimo necesario y vital dejar incomunicado el occidente con el oriente y estimo que la ciudad de Santa Clara estará virtualmente en nuestras manos, cuando realmente se haga una ofensiva de todos los factores revolucionarios agrupados».

En correspondencia con esa misión, y una vez consolidado el Frente Norte al mando del Comandante Camilo Cienfuegos, que ejercía el control de una extensa región que se extendía desde los límites con la actual provincia de Ciego de Ávila hasta las inmediaciones de Caibarién, y que tenía a Yaguajay como centro, el Che, que ya dominaba la mayor parte del macizo montañoso del Escambray, movió sus fuerzas hasta Manaca Ranzola y El Pedrero, sitio donde logró firmar del Pacto el Pedrero el 1ro de diciembre de 1958, un paso trascendental en la unidad de las fuerzas revolucionarias.

LAS ACCIONES

En los primeros días de diciembre de ese año, el Che y Camilo se dedicaron febrilmente a preparar nuevas acciones que desembocarían en la ofensiva final contra el régimen. En ese contexto, el 12 de diciembre fue ocupado el central Escambray y se produjo el derribo del puente sobre el río Calabazas, a lo que siguió la destrucción del puente de Falcón, en la carretera Central, acción con la cual se incomunicaba a la región occidental del oriente del país.

Como parte de las acciones guerrilleras, el propio 15 de diciembre, tropas al mando de Camilo Cienfuegos tomaron el poblado de Iguará, y un día después es liberada Tunas de Zaza por un comando del Directorio Revolucionario 13 de Marzo; mientras milicianos guiados por Armando Acosta ocupan el poblado de Mapos.

Ese propio día tropas comandadas por Faure Chomón liberan a Báez, en tanto la guarnición de Caracusey pactó el abandono de su posición para evitar el ataque. Una jornada después, el 17, una guerrilla rebelde asalta y toma Taguasco. Ese propio día y a consecuencia de la emboscada de El Manguito, colocada por combatientes de Camilo, Meneses también pasó a ser territorio libre de Cuba.

Camilo Cienfuegos en Las Villas Foto: Archivo de Granma

La incontenible ofensiva rebelde tuvo una de sus más importantes batallas durante la embestida a Fomento, cuya elección se debía al pormenorizado análisis realizado por el Comandante Ernesto Guevara, quien tuvo en cuenta la estratégica posición geográfica de ese poblado, el cual se comunicaba con Placetas y Báez por carretera, y con Manicaragua, Güinía de Miranda, Cabaiguán y Sancti Spíritus mediante caminos vecinales.

Luego de los fuertes combates, alrededor de las cinco de la tarde del día 18, la guarnición batistiana en Fomento se rindió a las tropas del Che. Ese propio día, el jefe de la Columna No. 8 «Ciro Redondo» firmó una orden militar mediante la cual declaró territorio libre el comprendido entre los centrales Natividad, Amazonas, Santa Isabel y Agabama. Ese triunfo permitió al comandante Guevara dar continuidad a la campaña de Las Villas, concebida en concordancia con la ofensiva final dirigida por el Comandante en Jefe Fidel Castro en Oriente.

En rápida progresión, el 20 de diciembre tropas rebeldes de la Columna No. 2 «Antonio Maceo» incursionan en Banao –que había sido atacado inicialmente el 5 de ese mes–, y lo toman. Ese propio día, Mayajigua pasa a ser territorio libre cuando fuerzas combinadas al mando de William Gálvez, y del Destacamento Máximo Gómez, de Félix Torres, vencen a los soldados de la tiranía, quienes se retiran a Yaguajay hostigados por el fuego insurrecto.

El día 21, el Che ordenó atacar Cabaiguán. En esa localidad, mientras saltaba una tapia, el líder guerrillero sufrió la fractura de su brazo derecho y una herida del arco superciliar, lesiones de guerra que se harían famosas por las fotos tomadas durante la batalla de Santa Clara. De manera simultánea, Guevara dio indicaciones precisas para la toma de Guayos, poblado cercano a Cabaiguán, que fuera rendido al siguiente día.

Sometido ese sitio, la próxima meta era la ciudad de Sancti Spíritus,   liberada 48 horas después por el capitán Armando Acosta, quien gracias al decisivo apoyo popular, apenas tuvo necesidad de combatir.

El propio 23 de diciembre de 1958 se inició la toma de Placetas, sobre cuya acción escribiría el Che: «Caído Cabaiguán, nos dedicamos a atacar a Placetas, liberado en un solo día de lucha, en colaboración activa con la gente del Directorio Revolucionario». Ese día, Manicaragua fue tomada por los hombres del Directorio; en tanto, el pelotón de Rogelio Acevedo se adueñaba de Falcón.

Uno a uno iban cayendo los poblados bajo el empuje de las Columnas Invasoras lideradas por Camilo y Che y las integradas por combatientes del M-26-7 y el DR-13 de Marzo. Para el 26 de diciembre, dos importantes ciudades del norte de provincia, Remedios y Caibarién,  caían en manos rebeldes. Antes lo había hecho Zulueta.

 Mientras los legendarios jefes guerrilleros arremetían contra esos poblados, contingentes del Directorio al mando del Comandante Faure Chomón atacaban Trinidad el 28 de diciembre y la liberaban el 30, cuando los soldados fueron evacuados por mar desde Casilda hacia Cienfuegos. Ese propio día 28, pelotones de la guerrilla de Armando Acosta iniciaron el asalto a Jatibonico, pueblo redimido dos días después.

Entretanto, cerca de 350 guardias del régimen resistían en el cuartel de Yaguajay las embestidas de las tropas de Camilo, que habían asaltado esa población durante la noche del 21, liberándola el 24, lo que obligó a los soldados a huir hacia el recinto militar enclavado en la zona, que capitula finalmente el 31, luego de diez días de asedio y de fieros combates.

Como resultado de esas acciones, aproximadamente en 12 días de enfrentamiento las tropas de la tiranía perdieron más de 40 posiciones situadas en 17 poblados, entre cuarteles y puestos de la Guardia Rural, Policía y la Marina, además de capturar unos 800 prisioneros.

SANTA CLARA EN LA MIRA

Camilo Cienfuegos en Las Villas Foto: Archivo de Granma

Al tiempo que Camilo combatía en el norte, el Che ultimaba los detalles para el asalto al principal enclave de la tiranía en la zona central de Cuba: Santa Clara. En la habitación 22 del hotel Las Tullerías, de Placetas, el jefe de la columna No.8 organizó el asalto definitivo a la capital de la provincia de Las Villas. Era la noche del 27 de diciembre de 1958.

Ya con las luces del alba del día 28, la columna rebelde arribó a las inmediaciones de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas. Lo hizo por La Vallita, un camino vecinal, indicado por Antonio Núñez Jiménez. Allí el Che Guevara estableció su primera comandancia.

La propia mañana del 28 de diciembre era derramada sangre rebelde. Sucedió cuando una tanqueta de la tiranía sorprendió a los rebeldes, causándoles las primeras cinco bajas de la batalla. Este primer enfrentamiento fue en la carretera a Camajuaní, apenas a unos dos kilómetros de la cabecera provincial.

Por la noche, el Che indicó levantar un tramo de línea férrea para evitar que el Tren Blindado retrocediera hacia el Regimiento Leoncio Vidal. Un buldócer traído de la Facultad de Agronomía, de la Universidad Central, se encargó de la tarea.

El 29 resultó crucial en la batalla. Por la tarde, la dotación del Tren Blindado se rendía a la tropa del joven capitán Ramón Pardo Guerra. El penúltimo día del año 1958 marca el tercero de combate por tomar la importante ciudad, nudo de comunicaciones del país.

Ese día, no solo se luchaba en Santa Clara. En otros lugares, como Santo Domingo, las fuerzas del Comandante Víctor Bordón Machado tomaban por segunda ocasión el poblado.

Ya el día 31 se rendían los principales objetivos del enemigo. La Estación de Policía lo hizo aproximadamente a las cinco de la tarde. Casi al unísono, deponían sus armas los soldados sitiados en el Gobierno Provincial, actual Biblioteca Provincial Martí, la Audiencia y la Cárcel, hoy escuela especial Fructuoso Rodríguez.

El año 1959 fue recibido en Santa Clara en medio de disparos. Al enemigo le quedaban tres puntos clave: el Gran Hotel, el Cuartel 31 y el Regimiento Leoncio Vidal. Ya en horas del mediodía del 1ro. de enero se rindió el último reducto del tirano Fulgencio Batista. La Batalla de Santa Clara había llegado a su fin.

Culminaba así la exitosa Campaña de Las Villas, proeza consumada por dos grandes de la historia de Cuba, Camilo Cienfuegos y Ernesto Che Guevara.

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