Se ha marchado sin saber cuántos alumnos –independientemente de los que enseñó en las aulas– llegó a tener. Tampoco pudo imaginar el alcance de su huella en la espiritualidad de varias generaciones de cubanos, ni cuántos se interesaron por carreras de humanidades a partir de sus intervenciones en Escriba y lea, aquel programa televisivo inolvidable que avivó en sus televidentes el amor por el conocimiento, la historia, el arte y la literatura. Ha muerto a los 87 años la doctora María Dolores Ortiz, y el pueblo al que perteneció esta dama de la Pedagogía cubana se consterna, porque no le son ajenos ni su nombre ni su obra.
Repasar la vida de esta destacada intelectual, maestra de todo el que la escuchó, es asistir a una existencia marcada por la generosidad y la grandeza. Su vocación fue el estudio, pero no para atesorarlo e iluminar solo su espíritu, sino para pulverizarlo en los demás, desde la magia de su didáctica y su sapiencia. Un alma sensible como la suya no volvió el rostro a lo que sucedía en su país allá por el año 1953, tiempo en que llega a la capital para matricular en la Universidad de La Habana. Un suceso como el Asalto al Cuartel Moncada, dijo, la marcaría para siempre, y desde entonces sería fidelista. En la Universidad tomó partido, junto a la Federación Estudiantil Universitaria; para aniquilar al tirano fue combatiente de la clandestinidad; para sacar a Cuba de la ignorancia fue alfabetizadora.
De muchas asignaturas María Dolores fue profesora. Su talento le permitió impartir, en diversas enseñanzas, español, literatura, geografía, historia, marxismo, gramática, redacción… Sus méritos y su erudición la hicieron merecedora de no pocos reconocimientos. Entre muchos otros, recibió la Orden Carlos J. Finlay, la Distinción Por la Educación Cubana, el Premio Nacional de Pedagogía-2007, la Distinción La Utilidad de la Virtud, y el Premio Nacional de Televisión 2020.
Lamentamos mucho el fallecimiento de la querida doctora María Dolores Ortiz, a quien por tantos años disfrutamos en el emblemático programa Escriba y Lea. Por su cultura, su sabiduría y sencillez se ganó el corazón del pueblo cubano. Lleguen a su familia nuestras condolencias. pic.twitter.com/EiVRSw9Ul5
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) October 27, 2023
Revisar su álbum de trabajo nos llevaría a incontables artículos, folletos, prólogos e investigaciones; también a su fructífera comparecencia en paneles y eventos nacionales e internacionales. Pero es a la televisión a la que siempre habrá que agradecerle aquel rostro sabio y adivino de probadas realidades, el de la única mujer que integraba el prestigioso panel del programa, junto a figuras como Humberto Galich Menéndez, Gustavo Du’Bouchet y Enrique Sosa.
La doctora se iluminaba cuando el moderador le asentaba un sí perdedor a las preguntas que ella –acercándose al suceso oculto– le hacía; sonreía al saber que estaba a punto de dar con el hallazgo y anotaba con aquella plumita ataviada que la acompañaría siempre. Cuba le agradecerá eternamente las noches de hermosura en que nos mostró, con su plácida voz, las bellezas del arte cubano y universal, y el mejor lado de la humanidad.
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Odalis dijo:
1
28 de octubre de 2023
10:51:11
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