
Para contribuir al ahorro de electricidad en el contexto de la actual coyuntura energética, más de cien entidades en Camagüey se encuentran acogidas a las modalidades de teletrabajo y trabajo a distancia, los altos consumidores han desplazado sus producciones para horarios fuera de los picos eléctricos, y se paralizaron todas aquellas actividades que no garantizan servicios básicos, incluyendo la inversión en la Fábrica de Cemento 26 de Julio, de Nuevitas.
Se prioriza, de acuerdo con lo orientado por la dirección del país, atender las principales necesidades de la población, como el abasto de agua, el servicio de emergencia médica, los carros fúnebres, la distribución de harina y la producción de pan, el acarreo de leche y el mantenimiento de algunas rutas del transporte público y del turismo, este último sector porque garantiza la mayor entrada de divisas en el país.
El Consejo Energético Provincial orientó las inspecciones a los metrocontadores en todos los centros de trabajo, pues «hay que leerlos todos, todos los días, y evaluar cuánto se consumió en cada uno de esos metros, para reacomodar las cargas a lo interno de las entidades», explicó a Granma Beatriz Rodríguez Fernández, coordinadora de programas del Gobierno Provincial.
Agregó que otras medidas son la desconexión de los aires acondicionados en los horarios de máxima demanda, así como de frigoríficos y cámaras de mantenimiento de los almacenes, y el apagado de los hornos eléctricos de las panaderías.
«En este último caso no siempre es posible, debido a las irregularidades con la llegada de la harina para la producción del pan de la canasta básica», añadió Rodríguez Fernández.
La funcionaria aclaró que se han asignado cuotas racionales para aquellas actividades que no se pueden detener, como la agricultura, la preparación de la zafra y la producción de alimentos.
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