ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La presa de Levisa, en construcción, es la segunda de Cuba diseñada con cortina recubierta con hormigón; hoy los especialistas de Raudal realizan rigurosos controles de autor. Foto: Germán Veloz Placencia

Holguín.–Tan pronto el ingeniero Ramón Alonso Rodríguez formó parte de la empresa Raudal, le aclararon que en todas las investigaciones y proyectos hidráulicos que le encomendaran, prevalecería el concepto de interpretar la naturaleza para sacar provecho de ella.

Entre las creaciones por las que sobresale está una conductora que posee tres tramos terrestres y dos submarinos. El primero de estos últimos, de 2,4 kilómetros de longitud, tiene su punto de partida en un sitio de Nicaro, atraviesa la Bahía de Levisa y llega a Cayo Saetía, desde el que se inicia el segundo (1,5 kilómetros), que atraviesa el canal de la Bahía de Nipe y llega a la península del Ramón de Antilla, escenario de una promisoria y extensa inversión del sector turístico.

«Invertí un periodo cercano a los cuatro años en revisión de la literatura, en la que analicé proyectos similares como uno realizado en Isla Margarita. Utilizamos el concepto de conductora flexible, con tubos de PAD con un diámetro de 630 milímetros. Hubo que chequear el diseño con las investigaciones ingeniero-geológicas y marinas, lo que llevó a evaluar las zonas de corrientes y dinámica del oleaje. Reflexionamos mucho sobre el sistema de anclaje a emplear, que debía estar atemperado a las posibilidades técnicas de los sistemas constructivos de las empresas nacionales, por lo que optamos por los lastres de hormigón.

«A la par de otras tareas imprescindibles, calculamos que ese lastre estructuralmente soportara la aerodinámica de un oleaje que pueda generar un huracán de categoría 5. También se tuvo en cuenta que permitiera transportar la tubería, lo que se notaría de forma particular en el momento de ubicarla en lugares definidos».

Tras la precisa síntesis técnica, aclara que la conductora de cerca de 19 kilómetros, que permite aprovechar las aguas subterráneas de las Terrazas del río Levisa, propició el ahorro de varias decenas de millones de pesos. Es porque se desecharon otros estudios, entre ellos los que plantearon la posibilidad de trasvasar agua desde la presa Mayarí o el canal Nipe-Deleite mediante obras hidráulicas que se extenderían por más de 30 kilómetros.

COMPROMISO MAYOR

El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos tomó el acuerdo de encargar a la empresa el diseño de los trasvases de la región oriental. Hoy se cumple en los identificados como Norte-Sur, en la provincia de Guantánamo, y Baraguá-Gota Blanca, en Santiago de Cuba.

La obra fundamental sigue siendo el Trasvase Este-Oeste, confirma el ingeniero hidráulico Adriel Reyes Gómez, director de la unidad empresarial de base centrada en esa tarea. Al respecto aclara que se transita por la tercera etapa, que tiene su epicentro en la presa Levisa, objeto de continuos controles de autor a las labores que facilitan conectar el cimiento de la cortina con las losas de concreto de esta, al tiempo que no se descuida la calidad de los materiales que la conforman. A la par hay verificaciones profundas de lo que se hace en el aliviadero.

«De esta etapa en marcha, ya está concluido el túnel de desvío, cuyo proyecto realizamos, cosa que sucedió con la obra de toma, que es el túnel Levisa Mayarí, al que le faltan unos 1 300 metros y será terminado el próximo año.

«En las dos fases concluidas tuvimos protagonismo en los diseños de la presa Mayarí, tres puentes canales y los canales, incluidos los sifones necesarios, así como obras más pequeñas, entre ellas puentes peatonales.

«Pero hay mucho por hacer y aportar. El Trasvase Este-Oeste tendrá en total 316 km, de ellos 183,2 de canales, 114,5 de túneles y 19,2 de conductoras, diez presas nuevas y la incorporación de seis existentes».

PLANES EN CRECIMIENTO

En 2021, que fue muy difícil, entre otras cosas por la embestida de la COVID-19, la empresa ejecutó 34,7 millones de pesos en obras. Durante el siguiente año se aproximaron a los 36 millones, y para el presente el plan sobrepasa los 43.

El objeto social nuestro es hacer obras hidráulicas para inversiones que tienen como fin soluciones de abasto de agua, tratamiento de residuales y colección de estos, construcción de presas, micropresas, derivadoras, conductoras, pequeñas centrales hidroeléctricas, plantas potabilizadoras y desalinizadoras, refiere la ingeniera en construcciones hidrotécnicas, Gertrudis Mirna Oliva Tablada, directora de producción.

«En la provincia de Holguín nuestros especialistas diseñan una nueva variante de la conductora submarina, que irá paralelamente a la construida para llevar agua a la Península del Ramón, de manera que, de producirse una avería en aquella, no se interrumpa el suministro de agua».

Recientemente, entregaron los proyectos de abasto de agua al campismo de Los Bajos (así se completan las necesidades de todas las instalaciones del sector en el territorio) y de la planta desalinizadora del asentamiento de Caletones, dando paso a  la fase constructiva.

Asimismo, concluyeron el proyecto del drenaje pluvial del asentamiento La Agraria, en el municipio de Cacocum, donde, igualmente, pusieron su talento en la eliminación de las causas de las inundaciones que en mayo golpearon a los pobladores de Yaguabo y otras zonas bajas.

«Hemos contribuido en la provincia de Las Tunas a encontrar soluciones para alcantarillado de la capital provincial y el tratamiento de residuales en el municipio de Amancio; facilitar el abasto de agua al polo de viviendas El Progreso, barrios vulnerables como Indaya 3 y la comunidad rural Sitio Viejo. Otra obra de peso es la conductora de abasto La Larga-Jardín-Club Familiar».

En Granma, añade, trabajan en el sistema de abasto a la comunidad de Pilón, en la reparación de las presas Cauto El Paso (tuvo afectaciones por las lluvias en mayo y junio) y Laguna-Leonero, así como en el acueducto Río Cauto.

POR EL CAMBIO DE MATRIZ ENERGÉTICA

Raudal lleva varios años incursionando en investigaciones y proyectos vinculados con la generación de energía. Pero, a partir de 2021, muestra nuevos bríos en el cumplimiento de la política de cambio de la matriz energética del país, que hace énfasis en las fuentes renovables y desestimula el uso de combustibles fósiles.

«Se aprecia en el interés puesto en las pequeñas centrales hidroeléctricas (PCHE). Participamos en los proyectos de las ubicadas en las márgenes derecha e izquierda de la presa de Mayarí y en la que se prevé en la presa Levisa», argumenta Gertrudis.

Según explica, pusieron fin a la etapa de soluciones conceptuales (comprende análisis de variantes que contemplan, entre otras cosas,  el volumen de agua en relación con lo que puede generar y aportar al SEN) de las pche de las presas Carlos Manuel de Céspedes, Protesta de Baraguá y Peladero, en Santiago de Cuba, así como en el embalse Duaba y el Trasvase Toa-Yateras, en Guantánamo.

«Sostenemos estudios dirigidos a aprovechar todos los embalses y filos de agua, es decir, cascadas. La colaboración con la provincia de Granma aparece en las presas Cautillo y Guisa, en el canal Yara y en lugares como Corojo, Barranca y Bueycito».

Un equipo multidisciplinario integrado por especialistas de la empresa y de la Universidad de Camagüey, así como del Centro de Investigaciones de las Tecnologías del Agua, también con sede en territorio agramontino, evalúa la posibilidad de generación de energía en los canales magistrales.

Incursionan en una central hidroacumuladora. Al respecto se ha hecho un estudio de factibilidad sobre la utilización del agua de la presa Mayarí. La instalación contará con turbinas con doble función, una de ellas es llevar agua a un embalse por construir en la meseta de Pinares. Luego, en horario nocturno, el agua regresa a la presa, pero antes ha movido las mismas máquinas (del tipo reversibles), diseñadas con el fin de generar electricidad, en este caso para entregarla al SEN a través de la termoeléctrica de Felton. Será la primera obra de su tipo en Cuba.

Tras sueños y realizaciones de este valioso colectivo, Granma acaba de conocer que el ingeniero hidráulico Ramón Alonso Rodríguez espera la partida hacia una nación que le ha solicitado ser parte de un equipo de profesionales a quienes se  ha encargado construir una conductora submarina de agua. Le corresponderá, cuenta, asumir investigaciones ingeniero-geológicas y la parte de diseño.

A cuestas llevará conocimientos sólidos y la experiencia acumulada en tareas en las que la creatividad es antídoto contra la falta de recursos, sistemáticamente negados por el férreo y brutal bloqueo con que el Gobierno de Estados Unidos trata de ahogar a Cuba. Está seguro de que incrementará el prestigio de Raudal en el extranjero. Otros compañeros de trabajo ya han sentado cátedra durante misiones encomendadas en Angola, Sudáfrica, Argelia, Venezuela y Belice.

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