ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El huevo de codorniz se caracteriza por ser rico en proteínas de alta calidad. Foto: Pedro Jorge Velázquez

La escasez de huevo de gallina, blanco o marrón, suscita mucha preocupación en las familias cubanas que buscan tener en su mesa alimentos proteicos. El huevo siempre ha sido un suministro imprescindible, es por ello que se garantiza su venta subsidiada por la canasta familiar normada para toda la población.

Sin embargo, es sabido que estos no cubren la demanda de un consumidor, por lo que hace falta adquirirlos en el mercado, en el cual la mayoría de las veces no hay, o es muy difícil comprarlos. Por otro lado están los disparados precios de un mercado informal que debe enfrentarse, pues nada tiene que ver en los esfuerzos del Estado para procurar la alimentación.

En Sancti Spíritus, una nueva alternativa se ha hecho presente: el huevo de codorniz. Esta pequeña, pero nutritiva fuente de alimento, ha comenzado a ganar popularidad como una opción saludable y más accesible.

CHIQUITO, PERO NECESARIO

«Hay huevo de codorniz todos los días, “pa comer y pa’ llevar”», comentaban algunos espirituanos con respecto a la venta que acontecía en el punto de la empresa avícola, ubicado en el reparto Colón de la ciudad espirituana. Hasta allá llegó Granma para comprobar que, durante varios días, tal como se dice de boca en boca, se expide el cartón de huevos de codorniz (30 huevos) a 180 pesos cubanos y, además, paquetes de huevos encurtidos por un precio de 80 CUP.

No obstante, la espirituana Mariselsa García, quien compra huevos de codorniz semanalmente en este centro, reconoce que es una alternativa alimentaria beneficiosa, pero «soy una jubilada que gana poco más de 1 500 pesos y creo que el precio está muy elevado».

Además, expresa su satisfacción porque «con anterioridad era obligatorio comprar el huevo encurtido junto con el cartón, yo fui una de las que planteó ese problema, y se solucionó».

La dependienta del local que se encarga de vender los huevos cuenta que cada día se vende todo lo que llega y, ciertamente, no son pocas las personas que se acercan para poder obtener este alimento.

El huevo de codorniz se caracteriza por ser rico en proteínas de alta calidad, vitaminas como la B12 y en minerales (hierro y fósforo). Aunque su tamaño es menor, su aporte nutricional puede ser equiparable al de un huevo de gallina, especialmente considerando que su consumo suele ser en mayor cantidad. Además, el huevo de codorniz es bajo en calorías y grasas, lo que lo convierte en una opción adecuada para aquellos que buscan controlar su ingesta calórica sin renunciar a los nutrientes esenciales.

ESTRATEGIA DE PRODUCCIÓN

«Los que tenemos niños sabemos de la necesidad de que el huevo esté en la mesa. He escuchado a madres que ahora compran un cartón de huevo de codorniz y les dura diez días para la alimentación de sus hijos», comenta el doctor en Medicina Veterinaria, Ángel Geovanis Mursulí Fernández, director general de la Empresa Avícola Sancti Spíritus (SantiCan).

«Aún no tenemos cultura de consumo del huevo de codorniz. Pero es muy digestivo y de alto valor nutricional. Nosotros llevamos potenciando su producción desde hace dos años, aunque ahora ha tomado más fuerza. Se vende en la feria agropecuaria los fines de semana, en el punto de venta ubicado en el reparto Colón y, cuando hay disponibilidad de combustible, también se lleva a los municipios», agrega.

Además, menciona que la producción de huevos de codorniz ha sido rentable para la empresa avícola SantiCan, ya que las codornices requieren menos alimento, y producen huevos de menor tamaño (entre 12 y 15 gramos como promedio) pero con una concentración favorable de proteínas y nutrientes.

«Tenemos la modalidad de huevo encurtido, que aunque tiene menos demanda, ofrece una opción adicional para los consumidores que lo adquieren como aperitivo –añade–  Este encurtido se prepara en una planta propia de la empresa, resultado de las 63 medidas que nos abrió el diapasón de posibilidades comerciales».

El doctor Mursulí Fernández explica que la producción diaria de huevos de codorniz en Sancti Spíritus ha alcanzado un promedio de alrededor de 15 000 huevos, lo que equivale a casi medio millón de huevos al mes. Sin embargo, con la llegada del calor, la producción ha disminuido a poco más de 11 000, debido a los efectos deshidratantes de las altas temperaturas en las codornices.

Hasta el 18 de junio, la producción ha sido significativa, con más de 1 700 000 huevos.

«Hemos ido aumentando paulatinamente las codornices, comprando en Matanzas y en Las Tunas, para garantizar el reemplazo; pero ahora adquirimos un grupo electrógeno para incubar nosotros mismos y con eso logramos autoreemplazarnos y aumentar la producción. Cada codorniz pone un promedio de 300 huevos al año, lo que demuestra su capacidad de producción», explica a Granma.

Con respecto al precio refiere que el asunto ha suscitado análisis dentro de la empresa. El objetivo es bajarlo. Es, incluso, una petición del Presidente Díaz-Canel. A partir del 1ro. de julio, queremos ubicar el huevo en cinco o 5.50 CUP, afirma Ángel Mursulí.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.