Debido al déficit de materias primas, la fábrica de almohadillas sanitarias Mathisa, de Sancti Spíritus, que abastece desde Matanzas hasta Las Tunas, se encuentra en pausa productiva desde finales de enero.
En julio se espera el arribo al país de los productos de manera escalonada y desde diferentes mercados, como México y Finlandia, tras solucionarse las dificultades con el financiamiento necesario para la importación, explicó al periódico Escambray Ángel Pozo González, director de esta Unidad Empresarial de Base.
En la planta —donde se elaboran seis surtidos diferentes de íntimas Mariposa, de los cuales dos son para la venta en farmacia y los otros para el comercio electrónico de Caribe y Cimex— está lista para producir apenas arribe la materia prima, con tres turnos de labor, los 4 500 000 paquetes previstos para 2023.
Por otra parte, el déficit de las íntimas mariposas, comercializadas en la red de farmacias del país, pudiera perdurar durante todo el año, al quedarse esta cifra por debajo de la cantidad de almohadillas que se fabricaban normalmente en esta industria: entre 10 y 14 millones de paquetes.
En enero, antes de la pausa, se produjeron 560 000 paquetes, cifra cercana a la planificada para el primer trimestre del año, y se consumió el 100 % de la materia prima de los almacenes debido al déficit del producto y se adelantaron los ciclos de entrega, agregó el funcionario.
El medio de prensa agrega que en una situación similar se encuentran las tres plantas de este tipo existentes en el país, lo que ha obligado al menos en Sancti Spíritus a reubicar a más de 50 trabajadores fuera de la unidad, otros 40 interruptos y mantener en la UEB solo una veintena para preservar la vitalidad de la fábrica.
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