ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Con calles sumamente estrechas y sinuosas, al igual que sus aceras, la circulación vial y la movilidad de las personas constituyen dos de los principales problemas que enfrenta hoy el centro histórico de Camagüey. Foto: Cortesía de OHCC

Camagüey.–Además de los tradicionales festejos, la celebración el 2 de febrero último de un nuevo cumpleaños de esta ciudad marcó un momento de reimpulso e inicio de importantes proyectos con la mirada puesta en 2024, cuando la villa principeña conmemore el aniversario 510 de su fundación.

«Es hora de entrar en una etapa de recuperación gradual, después de dos años de confinamiento, instituciones cerradas, restricciones económicas y cambios de prioridades en la vida de las personas», comenta el director de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC), José Rodríguez Barreras.

No obstante lo complicado de la situación epidemiológica, los directivos y especialistas de esa institución jamás dejaron de trabajar y de concebir propuestas encaminadas a sentar las bases para retomar con mayor ímpetu asuntos nada secundarios, como la preservación del patrimonio histórico, cultural y arquitectónico.

El año 2022, no exento de carencias notables constituyó un ejemplo de esa manera de actuar, plasmada en la inauguración, entre otras obras, del Museo Ferroviario, el Centro de Interpretación del Cementerio General de Camagüey y el Centro para el Desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.

«Hay una voluntad, subraya Rodríguez Barreras, de recuperar poco a poco, en la medida de las circunstancias, lo que estaba incorporado ya a nuestro quehacer institucional; por tanto, el aniversario 510 será apenas un pretexto para trabajar duro y hacer muchas más cosas por el bien de la ciudad patrimonial».

 

UNA APUESTA POR LO TRADICIONAL Y LO AUTÓCTONO

Para encauzar tales propósitos, los especialistas de la OHCC procedieron a actualizar el Plan de Desarrollo Integral de la Zona Patrimonio Cultural de la Humanidad, como instrumento que guía toda la acción de conservación en función del crecimiento socioeconómico y de la calidad de vida de sus habitantes.

Se trata, según la arquitecta Marisabel Torrens Amador, de aplicar un sistema de gestión que sea sostenible y respalde el desarrollo local, sustentado en los recursos que se obtendrán de las actividades que se generan en el centro histórico, a las que se suman las formas de gestión no estatal y las economías creativas.

Bajo el concepto de paisaje urbano histórico, se avanza en la conservación integral de los espacios públicos, a partir de los cinco sitios fundacionales que delimitan la llamada «ciudad del siglo xviii»: las plazas de los Trabajadores, del Carmen y de San Juan de Dios, y los parques Agramonte y José Martí.

Una vez identificados los problemas principales que se enfrentarán y los potenciales físicos y socioculturales, cada uno de esos lugares y sus conexiones quedarán estructurados como circuitos creativos que aprovechan las competencias intelectuales y manuales de los habitantes en función de su beneficio económico y de la sociedad.

Ese es el objetivo que persigue el Proyecto Arte Plaza: la dinamización de la vida cultural en los espacios emblemáticos del centro histórico, con la comunidad como protagonista de la transformación, en una apuesta por lo tradicional y lo autóctono en estrecha comunión con las entidades e instituciones allí ubicadas.

«No es más de lo mismo, asegura Marisabel Torrens Amador, es algo que si nos proponemos llevar adelante le daría a esa zona, de alta centralidad y valores universales, una cualidad especial, donde deben primar la creatividad y el respeto a la identidad local, además de un servicio de calidad y sello propio».

 

LA PERSONA COMO PROTAGONISTA DEL ESPACIO PÚBLICO

Con calles sumamente estrechas y sinuosas, al igual que sus aceras, la circulación vial y la movilidad de las personas constituyen dos de los principales problemas que enfrenta hoy el centro histórico de Camagüey, proclamado Monumento Nacional en 1980 y considerado el mayor del país con 330 hectáreas de superficie.

«El 70 % del tráfico citadino pasa por este nudo neurálgico con sus múltiples complejidades; de ahí que cualquier decisión que se tome en el centro histórico tiene una repercusión directa en toda la urbe», explica María Isabel Carmenates Bringas, directora del Plan Maestro de la OHCC.

Refiere la especialista que el propósito es favorecer que la persona sea la protagonista del espacio público, para lo cual se concibe un esquema de movilidad y peatonalización que sea compatible con el crecimiento económico, el desarrollo social y la defensa del medio ambiente.

El proyecto prevé, entre otros aspectos, el ordenamiento del tránsito de ómnibus, equipos pesados y vehículos ligeros dentro de la zona; la implementación de dos anillos de circulación, uno externo y otro interno; el incremento de las áreas de parqueo, y el mejoramiento del estado constructivo de las vías.

De igual manera, se avanza en peatonalizar algunas de las arterias principales, como ya ocurrió en República y Maceo, una experiencia que se extenderá a la calle Independencia ante la acogida de la mayor parte de la población por los atributos que se les incorporan en cuanto a seguridad vial y opciones comerciales.

 

MANOS A LA OBRA

Lo que los especialistas han dado en llamar el «triángulo de oro» del centro histórico, conformado por las calles Ignacio Agramonte, Maceo e Independencia, debe completar su prestancia y funcionalidad con la intervención constructiva en esta última arteria, para convertirla en un atractivo paseo cultural.

Como paso inicial, ya se trabaja en la rehabilitación del parque Las cubanitas y la cafetería allí ubicada, espacio aledaño a la mítica heladería Coppelia, que estará dedicado al ballet y su historia, a través de elementos interactivos, pantallas gigantes, esculturas y un escenario para espectáculos artísticos.

A medida que se disponga de recursos para ello, el proyecto concibe, en una primera etapa, la coexistencia de instituciones culturales, como la Casa Natal de Ignacio Agramonte, el sello editorial El Lugareño y la galería de arte Larios, con unidades comerciales y gastronómicas que exteriorizarán sus servicios.

La Oficina del Historiador cuenta, además, con las ideas conceptuales y los proyectos ejecutivos para enfrentar la construcción de un moderno centro gastronómico en el que otrora existió una casona que constituyó un hito urbano del siglo xviii, cercano a uno de los puentes sobre el río Hatibonico.

A cargo del arquitecto Henry Mazorra como proyectista general, está previsto transformar también una vieja edificación en Las Arcas, un centro comercial, de negocios y promoción de lo mejor del arte y la artesanía camagüeyanos, bajo la administración de la filial del Fondo Cubano de Bienes Culturales.

Se pretende igualmente llevar a feliz término el proyecto de monumento del artista Nelson Miranda, que se ubicará en la zona de Pueblo Viejo de Nuevitas, considerado el sitio fundacional de la Villa de Santa María del Puerto del Príncipe, el 2 de febrero de 1514, y que fuera declarado Monumento Nacional el año pasado.

 

NO BASTAN SOLO LOS CAMBIOS FÍSICOS

El director de la OHCC tiene claro, sin embargo, que no bastan solo los cambios físicos de la urbe si no van acompañados de la transformación del entorno socioambiental a través de un mayor protagonismo ciudadano en el empeño por proteger, mantener y enaltecer los muchos valores allí atesorados.

Le preocupa, y en ello es enfático, que haya personas que se escudan en la situación económica actual para cometer indisciplinas de diversos tipos y gravedad, con lo cual se pone de manifiesto cierto desarraigo cultural y desviación del comportamiento que se debe observar a la hora de conducirse en el seno de la sociedad.

José Rodríguez Barreras afirma que, si bien se percibe por la mayoría una toma gradual de conciencia y de apego respetuoso por el lugar donde se vive, no debe descuidarse tampoco el actuar de las autoridades locales contra aquellos que pretenden burlarse de las regulaciones vigentes para el adecuado manejo de la ciudad.

Solo a partir de ese esfuerzo conjunto y de una buena dosis de amor, orden, armonía y calidad en todo lo que se hace, en el que se vean involucrados todos los agramontinos, se podrá hacer realidad el noble y anhelado propósito de convertir a Camagüey en una capital provincial productiva, funcional, culta y bella.

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Rafael dijo:

1

16 de marzo de 2023

06:48:11


Seria bueno retocar lo que ya se hizo como la calle de los cines.

Magda Cortina Licea dijo:

2

17 de marzo de 2023

16:45:58


Muchas felicidades por este ñmaravilloso proyecto de restauración sociocultural para la ciudad y extraordinariamente importante para ello el rescate de la etica poblaciónal de la ciudad. Es excelente idea, pero exige de la cooperación de todos. Se lograra con la voluntad y alto sentido de pertenencia de todos.