Brigadistas sudamericanos patentizan su lucha por el bien común

El deseo de aprender de Cuba e intercambiar con pobladores de La Habana, Matanzas y Villa Clara conforman las motivaciones de los integrantes de la 38º Brigada Suramericana de Solidaridad con Cuba, que del 19 al 30 de enero se alojan en el Campamento Internacional Julio Antonio Mella, de Caimito, Artemisa.

Con la particularidad de rendir tributo al Héroe Nacional, José Martí en su 170 natalicio y participar en la V Conferencia Internacional «Por el Equilibrio del Mundo», a desarrollarse del 24 al 28 de enero en el Palacio de Convenciones de La Habana, los más de 80 brigadistas de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile y El Salvador, mostrarán su apoyo a la Revolución de diferentes maneras.

El comunicador popular Thiago Ávila, de Brasil, vino por primera vez en el 2009, señaló a Granma: «Vivimos un momento nuevo en Latinoamérica, hemos podido vencer en las urnas a los gobiernos de la extrema derecha. Vuelvo feliz para ver cómo marcha esta isla caribeña, aún cuando sufrió los embates de un huracán y otros fenómenos. Quiero que con la solidaridad podamos construir juntos los caminos del bien».

Relató que los brigadistas tienen la misión del aprendizaje y de mantener una actitud militante de solidaridad, que luche contra el bloqueo, el imperialismo… y que sean capaces de construir la Revolución en sus propios países. Explicó que Brasil vive un periodo de lucha para derrotar a la oligarquía nacional entreguista y dependiente de los Estados Unidos. «Nos toca explicar que vivimos un momento histórico importante y decisivo para el futuro del planeta», sentenció.

Con él coincidió Melina Kuschnir, de Argentina, quien imparte clases en una secundaria en un barrio de Buenos Aires. «Aquí expresaremos nuestra solidaridad al pueblo cubano, entendemos que esta experiencia revolucionaria es nuestro horizonte. Queremos conocer del estado socialista porque es la idea que deseamos establecer en el orden mundial».

Criterio similar expresó el jubilado Mauricio Mendoza Merlos, de El Salvador, y la familia boliviana integrada por Mauricio Auza Aramayo, Claudia Ibañez Valenzuela y los hijos Camilo, Rodrigo y Facundo. Todos esperan aportar, con sus esfuerzos personales, a la permanencia de la Revolución cubana en el mundo actual y globalizado.