Para fines de año, la nueva fábrica de confituras de Caibarién deberá comenzar a producir una amplia variedad de galletas y sorbetos. La entidad es fruto de la constitución en 2019 de la empresa mixta Proxcor S.A., en la que participan el inversionista eslovaco Proxenta Cuban Investments A.S. y la sociedad mercantil cubana Corporación Alimentaria S.A. Coralsa.
Con su puesta en marcha, la industria alimentaria cubana dará un paso significativo en la sustitución de una buena parte de las importaciones de esos productos, y en la satisfacción de la demanda de esas golosinas entre la población.
Para llegar a este punto, ha sido necesaria la reconstrucción completa de la antigua fábrica situada en ese municipio villaclareño, lo cual ha comprendido la instalación de modernos equipos tecnológicos; además de otras acciones de remodelación que permitirán la fabricación de varios tipos de galletas, sorbetos, caramelos y cereales para desayuno.
Para conocer acerca de la marcha de la transformación, Granma conversó con el gerente general por la parte eslovaca, Peter Ivancik, y el representante cubano, Juan Alberto González Milián, y con otros técnicos y especialistas que allí laboran.
El representante de la parte eslovaca reveló que en la actualidad se avanza en las inversiones para lograr completar este año las dos líneas de producción de sorbetos y galletas, y se dejará para la próxima etapa el montaje de una nueva línea de fabricación de caramelos y cereales para el desayuno.
Respecto al estimado de la elaboración, Ivancik precisó que las cifras anuales de producción de esta industria, cuando esté a plena capacidad, se sitúan en el entorno de las 17 000 toneladas de confituras, con lo cual podrá cubrirse entre el 35 % y el 40 % de la demanda del mercado cubano.
Dijo que 11 500 toneladas de esa cifra serán de galletas y sorbetos, los primeros productos en salir al mercado; mientras el resto de las producciones, es decir, los caramelos y los cereales, demorarán un poco más en ser elaborados y comercializados.
Proxcor S.A., aunque radica en Villa Clara, tendrá también almacenes en La Habana y Holguín, lo cual favorecerá la distribución y comercialización en todo el país, señaló el gerente, quien añadió que, aunque la mayor parte de las confituras producidas en esta industria se quedarán en Cuba, una cifra relativamente pequeña será exportada.
ESTADO Y PERSPECTIVAS DE LA INVERSIÓN
El proceso inversionista se encuentra atrasado respecto a su cronograma inicial, debido a los efectos de la pandemia y la crisis generada por esta en la economía mundial, señaló Juan Alberto González Milián, quien reconoció que, pese a las limitaciones, se ha realizado un extraordinario esfuerzo por la parte eslovaca para hacer llegar con la mayor prontitud la tecnología contratada.
Señaló, además, que ya concluyó el montaje de las dos primeras líneas de producción, las que elaborarán galletas y sorbetos, lo cual fue posible gracias al acondicionamiento de los pisos, techos y la conclusión de otros objetos de obra que antecedieron el montaje de la moderna tecnología.
Todo ello ha permitido la realización de algunas pruebas con los hornos y la torre de enfriamiento de sorbetos, los trasportadores en la línea de galletas y otros equipos productivos, dijo González Milián, quien se siente complacido por la efectividad y la calidad que ha mostrado la inversión realizada.
Anunció que para fines del mes en curso debe llegar al país la minisubestación eléctrica que garantizará el suministro de corriente a la fábrica, lo que constituye un importante paso que permitirá, a su vez, avanzar en el montaje de otros equipos.
Sobre el asunto, David Morrell, ingeniero electricista de la Empresa de Automatización Integral (Cedai), explicó que laboran de manera ininterrumpida en el cálculo, diseño y funcionamiento del sistema eléctrico, así como en la alimentación de cada uno de los equipos tecnológicos de la planta, en lo cual se ha avanzado, aunque faltan por llegar algunos recursos que aún deben importarse.
Pendiente está el montaje del Centro General de Distribución de Baja Tensión, que es la pizarra eléctrica, desde la cual saldrá el cableado y canalización que permitirá la distribución de energía a toda la fábrica, explicó el especialista.
Respecto a los preparativos para iniciar el proceso productivo, Dalgis Aborrezco Gutiérrez, tecnóloga de la planta, señaló que una vez concluido el montaje de la maquinaria y realizadas las pruebas correspondientes en el horno de sorbetos y en panadería, ahora acometen la selección del personal para su capacitación.
Sobre la capacidad productiva de las líneas montadas, explicó que, cuando estén a plena capacidad, podrán entregar 600 kilos de sorbetos por hora y 1 200 de galletas, una cifra significativa, atendiendo a que se laborará durante tres turnos de trabajo de ocho horas cada uno, es decir, las 24 horas.
Acerca de los sorbetos, Dunier Garcia León, jefe de turno de la línea, dijo que inicialmente tendrán sabor a maní y luego otros gustos, y para el envase se prevén formatos de diferentes gramajes; mientras, las galletas serán de vainilla y de mantequilla, aunque luego tendrán otros sabores.
COMPROMETERSE CON EL DESARROLLO LOCAL
Si algo distingue a la empresa mixta eslovaca-cubana que construye la confitera de Caibarién, es su compromiso con el desarrollo local del municipio donde está enclavada, y con el país en general, de lo cual dan fe las numerosas acciones acometidas en bien de la población.
Al respecto, Peter Ivancik, quien se confiesa un enamorado de Cuba y de su gente, habla de varios proyectos emprendidos que tributan al bienestar de los caibarienenses, como la recuperación del gimnasio de boxeo y del estadio de beisbol de Gambaíto, la donación de juguetes a escuelas y círculos infantiles, además de tener en plan la ejecución de un proyecto cultural en el área del malecón y la reforestación del zoológico.
De igual manera, habla con satisfacción de la cantidad de empleos que será capaz de generar la confitera, unos 500 en total; entre los cuales se incluyen los empleados en la fábrica, que serán unos 300, más los que laborarán en toda la cadena de distribución y comercialización.
Ivancik se siente orgulloso, asimismo, de su apuesta por Cuba y de su decisión de contribuir a la recuperación de la industria alimentaria cubana, a pesar de los retos que impone el bloqueo que trata de impedir a toda costa el desarrollo de la Mayor de las Antillas.
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Orelvys Hernández dijo:
1
6 de julio de 2022
16:50:08
Vivian dijo:
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7 de julio de 2022
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3
7 de julio de 2022
20:43:35
Armando dijo:
4
8 de julio de 2022
09:43:33
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