ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey se agenció también un Premio Nacional de Innovación Tecnológica por la producción de césped para campos deportivos e instalaciones turísticas. Foto: Ayelín Torres

PERICO, Matanzas.-Con la presentación de un nuevo bioproducto que activa los microorganismos del suelo, estimula las plantas y las hace más fuertes ante las plagas –sin que los alimentos que favorece dejen de certificarse como orgánicos–, la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey celebró sus 60 años.

«Fundada por Fidel y considerada el primer centro científico del sector agropecuario que creó la Revolución, hace unos días recibió el Premio Nacional de Innovación Tecnológica. Qué buena manera de celebrar el aniversario. Felicidades», saludó, en Twitter, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Justamente el impacto del bioproducto Ihplus-Bf permitió que la institución, creada en 1962 y adscrita a la Universidad de Matanzas, mereciera el galardón referido, junto a otras 14 entidades que impulsan importantes proyectos para solucionar problemas económicos y sociales.

Luis Alberto Hernández, director de la Estación, explicó que el Ihplus-Bf, obtenido a base de microorganismos eficientes, se compone de hojarasca, miel, polvo de arroz y suero de leche, y puede utilizarse en todos los cultivos agrícolas.  

En esta campaña, la Estación dio respuesta a la producción de papa sobre bases agroecológicas, programa que, de manera experimental, se lleva a cabo en una decena de provincias, con palpables resultados, dijo. «Se emplea en más de 350 fincas y en varias empresas estales, y existe el propósito de extender progresivamente su uso a todos el país».

Para ello, la Estación dispone de una planta con diez tanques plásticos o fermentadores, con una capacidad de 1 500 litros cada uno, y capaz de producir al año hasta un millón de litros del bioproducto, lo cual beneficiaría a unas 500 000 hectáreas.

Con la producción actual podemos favorecer unas 80 000 hectáreas, pero hay potencialidades para crecer, detalló, pues es posible hacer un escalado industrial a partir de un diseño más simple, a fin de fabricarlo en otras provincias.

El problema más serio es la escasez de tanques plásticos de 20 litros para envasar el producto terminado, además de que, en ocasiones, es poca la demanda, a pesar de que hay entidades que lo necesitan, acotó Aramís Soto Díaz, especialista encargado de la planta.

Precisó que, ahora mismo, tienen contrato con 55 productores directos y con varias empresas estatales, pero la disponibilidad de la fábrica, con una producción de 15 000 litros semanales, excede la solicitud de los productores.

El director de la entidad, Luis Alberto Hernández, declaró que para el colectivo «el gran reto sigue siendo generalizar cada vez más las investigaciones, y que los resultados científicos se materialicen en la práctica, en la producción de alimentos».

«Hoy es más fácil generalizar una investigación en las fincas campesinas que en la empresa estatal. Claro, resulta más cómodo recibir el pienso que sembrar la planta para fabricarlo. Por otro lado, los bioproductos requieren de disciplina tecnológica, y ello supone capacitación y más trabajo», argumentó.

En 2013, la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey se agenció también un Premio Nacional de Innovación Tecnológica, por la producción de césped para campos deportivos e instalaciones turísticas.

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alEjandro dijo:

1

9 de marzo de 2022

10:56:46


Genial por la Estación Indio Hatuey y todo ese grandioso colectivo, ahora hace falta que esos problemas se resuelvan, estoy seguro que si el Consejo Nacional de Innovación de la República de Cuba se mete en esto, todo saldrá adelante, de lo contrario, seguiremos patinando en la tierra, sabemos que el problema de generalización de los resultados obtenidos por científicos, innovadores y racionalizadores, es, -como diría yo- el tercer problema que no permite el desarrollo de Cuba. ¿Cuántas ideas brillantes tenemos paralizadas y, nada?. En otras ocasiones me he preguntado ¿Es que aquí en Cuba no podemos hacer eso?, ¿Dónde están los tantos ingenieros graduados?, ¿No hay quien vele por esto?. Mi otro punto a tratar es la demanda: Diría que al parecer odiamos, se le tiene fobia a la publicidad en este tipo de cosas –pero nada más claro-, lo que no se publica no se vende, dígase de persona a persona o por otros medios de comunicación, nuestro comandante Fidel repetía mucho lo que era necesario que el pueblo fijara en su mente y, que mejor prueba tenemos, seguimos de pie, aun sin su presencia –más claro ni el agua-. Estas biofábricas deben estar en buena parte de las provincias, no se cometa tanto el mismo error de tener ¨una sola para Cuba¨ hay que pensar en que siempre nos sobre, así aseguramos lo nuestro y, un poco más allá.