ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: ACN

CAMAGÜEY.-«A los trabajadores, como a nadie, les interesa que su empresa triunfe, pero para eso hay que aportar más», aseveró Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político del Partido y secretario general de la CTC, en encuentro con dirigentes sindicales y administrativos de esta provincia.

Ello se traduce, dijo, en el logro de una mayor eficiencia y productividad, el control sobre los gastos, la diversificación de los ingresos, el uso racional de los recursos, el fortalecimiento de la disciplina laboral y tecnológica, el óptimo aprovechamiento de la jornada de trabajo y la calidad de los servicios que se brindan.

Durante el debate se pudo apreciar el negativo desempeño de entidades de la Agricultura, AzCuba, Comercio y la Industria Alimentaria, una parte importante de las cuales cerraron 2021 con pérdidas económicas y el no cumplimiento de las producciones físicas y las exportaciones planificadas.

Al respecto, Guilarte de Nacimiento remarcó el papel de los dirigentes sindicales, quienes deben ser más exigentes y proactivos en la implementación de las medidas aprobadas por la máxima dirección del país para el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista, asunto que no en todos los lugares marcha bien.

«El sindicato -precisó- está convocado a acompañar a la Revolución como ente movilizador de los trabajadores en defensa de la Patria y en la recuperación económica del país, para lo cual resulta imprescindible desterrar el pesimismo y la apatía, y no dejarse aplastar por las dificultades».

El dirigente obrero llamó a aprovechar el proceso en marcha de presentación y análisis de los planes de la economía en todos los colectivos laborales, para discutir a camisa quitada los problemas que entorpecen la producción y la gestión económica, no siempre motivados por la escasez de recursos.

«Si se logra una buena preparación de las asambleas sindicales, que conlleven evitar el análisis tradicional y manido, se estará dando un importante paso a favor de la participación real, no formal, de los trabajadores sobre el destino de sus empresas», subrayó el secretario general de la CTC.

Ese es el desafío que asume hoy el sistema empresarial camagüeyano, y de todo el país, en medio de un escenario económico complejo, que exige un mayor protagonismo del movimiento obrero en la materialización de una respuesta productiva para alcanzar una oferta superior de bienes y servicios.

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