Las tiendas en moneda libremente convertible (MLC) ha sido uno de los temas que han suscitado un debate en la Isla y al profundizar sobre este tema, el vice primer ministro, Alejandro Gil Fernández, señaló: «Genuinamente la preocupación de muchos revolucionarios, que de alguna manera han expresado su inconformidad con la existencia de estas tiendas y quisieran, igual que nosotros, que la única moneda de curso legal en el país fuese el peso cubano y que todo lo vendiéramos en pesos cubanos. «Hacia eso vamos. Está en nuestros objetivos económicos y en el plan que aprobamos en 2022 avanzar hacia la recuperación de la capacidad de compra de la moneda nacional.
«Es una cuestión que ocupa minuto a minuto a la dirección del país, tanto del Partido como del Gobierno. Estamos al tanto de los estados de opinión y buscamos permanentemente alternativas posibles con el objetivo de hacer lo mejor para nuestro pueblo, que es nuestro único propósito», afirmó.
Explicó que uno de los fenómenos presentes en la inflación es el mercado ilegal de dólares. Las personas dicen que «no encuentran la posibilidad de comprar determinados productos en pesos y tienen que adquirirlos en la tienda en MLC», que «no tengo cómo adquirirlos porque no recibo remesas, no está en mi salario y no la vende el Estado, entonces tengo que ir al mercado informal a comprarla», refirió.
Manifestó, al respecto, que existen muchos reclamos para que el Gobierno intervenga en el mercado cambiario, pues fue una de las soluciones a la inflación durante el periodo especial, cuando se ofreció determinado nivel de dólares en las Cadecas.
Sin embargo, afirmó que con el salario medio, que hoy está sobre los 4 000 pesos, mantener una estabilidad de oferta de dólares para respaldar un tipo de cambio de 1 X 24 demanda muchos más dólares que en el periodo especial, cuando el salario medio estaba sobre los 300 pesos.
Hizo referencia a que hay compañeros que sugieren que se ponga una tasa de cambio de divisas flotante, o sea, que se inyecte la cantidad de dólares que se pueda y eso irá corrigiendo la tasa de cambio en función de la demanda.
Pero hay que preguntarse cuántas personas tendremos la posibilidad de comprar esos dólares, advirtió. «Tenemos que pensar en los 11 millones de cubanos y dentro de ellos, en los más vulnerables. Entonces no se puede apreciar como solución que se intervenga en el mercado cambiario y se deje una tasa flotante. No es la solución de la inflación, ni para que las personas puedan adquirir divisas y consumir en las tiendas en MLC», dijo.
Aseguró que existe un intercambio sistemático con los académicos, estudiando alternativas, pero no es algo sencillo.
«Tenemos que diseñar algunos mecanismos para el acceso a la divisa de los exportadores y de productores nacionales, que puedan proveer bienes a las tiendas en moneda nacional, y que necesitan la divisa para adquirir algunos insumos. Pero esto no es lo mismo que mantener una oferta estable para respaldar el tipo de cambio todos los días, que competiría con los dólares que hacen falta para respaldar las necesidades básicas a la población». Muchas de las propuestas que se evalúan en la actualidad requieren divisas, acotó. Por tanto, hay que seguir avanzando en la recuperación de la economía, continuó el Ministro, y advirtió que, ante todo, el Gobierno tiene un compromiso social con las personas que poseen una mayor situación de vulnerabilidad.
«Tenemos que ir avanzando en la recuperación gradual de la economía, recuperando sectores como el turismo», afirmó Gil Fernández.
Sobre este último sector, informó que, entre 2020 y 2021, Cuba recibió 1 442 000 visitantes. En 2019, antes de la COVID-19 y con bloqueo, Cuba recibió 4 275 000 visitantes. En 2018, esa cifra había ascendido a 4 711 000.
«No llegamos a los cinco millones de visitantes en 2019 por el bloqueo, pues quitaron los cruceros, suspendieron y afectaron vuelos. En los últimos dos años, apenas acumulamos el 34 % de lo que habíamos recibido en 2019».
LO RECAUDADO EN LAS TIENDAS EN MLC FINANCIA LOS PRODUCTOS QUE SE VENDEN EN PESOS CUBANOS
Sobre la creación de las tiendas en MLC, en el último trimestre del año 2019, Gil Fernández recordó que respondió a una disminución gradual de los productos en la red comercial, la aparición de productos importados por personas naturales, que fueron copando el mercado, y un reclamo de la población a partir de ese escenario en que se estaban fugando las divisas.
«Ese fue el sentido de las tiendas en MLC, pero luego llegó la COVID-19 y la situación se complejizó tremendamente», dijo.
Con la caída del turismo prácticamente a cero, las remesas adquirieron una importancia más relevante en cuanto a la disponibilidad de divisas en el país, y las tiendas en MLC, como se explicó en su momento, han tenido el objetivo de captar esas remesas y poder reorientarlas hacia el desarrollo del país.
«Esto sucede en un momento en el que ya no teníamos la posibilidad de mantener el abastecimiento estable a los mercados minoristas en moneda nacional. Incluso, varios proveedores nos tenían retenidas las ventas, por deudas.
«Entonces, las tiendas en MLC permitieron, en primera instancia, recuperar la confianza de esos proveedores, reactivar los contratos y que aparecieran una serie de productos en oferta, porque se negoció con esos proveedores, que a partir de la venta en MLC, generaríamos la divisa para poderles pagar».
Refirió que hay muy buenos ejemplos de empresas que están hoy operando con las tiendas en MLC y que, si esas tiendas no existieran, hubieran tenido que cerrar. Hay empresas estatales que están vendiendo productos en las tiendas MLC y que, con la divisa que ingresan por esa venta, suministran mercancías en pesos.
«¿Qué pasa? En la estructura que hemos diseñado en el plan de la economía para este año 2022, el 23 % de las ventas son en MLC y el 77 % son en pesos cubanos. La venta en MLC no proporciona toda la divisa que hace falta para mantener el mercado en pesos, porque este último es mucho más grande que el mercado de MLC.
«Tenemos dos vías de utilización de esa MLC que se capta: una hacia los productores nacionales, para mantener un nivel de oferta y que se puedan vender determinados productos en pesos, y otra para que, de las mismas ganancias o utilidades de la tienda, se financien exportaciones destinadas a vender en pesos», agregó.
Gil Fernández destacó que el pasado año fueron recaudados en ese sistema poco más de 300 millones de dólares y este año debe comportarse de manera similar.
Recalcó que esta es una medida que busca la captación de remesas en un contexto con un turismo muy limitado. «¿Qué escenario hubiéramos tenido sin turismo, con remesas saliendo del país? ¿Cómo hubiésemos respaldado el gasto social, la canasta familiar normada, el combustible?», inquirió.
Ratificó que la situación de la economía del país fuera mucho más compleja si no existieran esas tiendas, algo que los enemigos de la Revolución saben y por eso nos atacan y difaman al decir que ese dinero va a parar a manos de los militares, que reprimen al pueblo y sostienen la dictadura de Maduro en Venezuela, algo que constituye una falacia.
En ese sentido, Gil Fernández se preguntó por qué cuando se abrieron las tiendas en MLC fueron cortadas las remesas, sobre lo cual dijo que era debido a que ellos saben que esa medida podía ayudar a mejorar la economía.
Acerca de determinados criterios emitidos por algunas personas comprometidas y revolucionarias, sobre la validez de los establecimientos que venden en divisas, dijo comprender la genuina preocupación de esos compatriotas, a los cuales pidió comprensión y confianza respecto a esa medida, que hoy constituye la más segura tabla de salvación de la economía cubana.
Al respecto, puso el ejemplo del arroz distribuido el pasado año en tres momentos diferentes; además del incremento en la producción de pan, lo cual fue posible gracias a las divisas captadas en las tiendas que venden en MLC.
Acerca de algunos productos que hoy se venden en MLC y pudieran comercializarse en moneda nacional, Gil Fernández dijo que esa situación se está corrigiendo, en especial algunos artículos que se venden a través del comercio electrónico.
Respecto a las prioridades de la economía para el año en curso, el Ministro ratificó que lo primero es lograr la transformación y el estremecimiento de la empresa estatal socialista, además de continuar avanzando en la ampliación del sector no estatal; trabajar para que se alcancen los resultados esperados en la agricultura a partir de la aplicación de las 63 medidas aprobadas para ese sector. «Ya logramos en 2021 retener la caída de la economía en los años 2019 y 2020, y en 2022 nos planteamos alcanzar la proyección del 4 %, así como enfrentar con objetividad y medidas audaces, innovadoras, pero con justicia social, el complejo escenario que tenemos delante, pensando siempre, primero, en las personas que tienen mayor situación de vulnerabilidad. Pedimos confianza a nuestro pueblo, pues somos continuidad de esta obra revolucionaria justa», concluyó.
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Palax dijo:
1
11 de febrero de 2022
10:22:14
Juan Felix Gutierrez Gallardo dijo:
2
11 de febrero de 2022
11:24:37
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