ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Edificio para damnificados del huracán Irma, Foto: Gutiérrez Gómez, Osvaldo

Venezuela, Ciego de Ávila.—Luego de transitar por un camino escabroso debido a limitaciones con los recursos y afectaciones ocasionadas por la COVID-19, vecinos de los barrios Palmarito y La Pulla, de Júcaro, recibieron las últimas 20 viviendas que dan solución a los derrumbes totales inventariados en ambos barrios, arrasados casi totalmente por el mar de leva provocado por el huracán Irma, en 2017.

Tres edificios multifamiliares se sumaron a otros existentes en la comunidad Ramón Domínguez de la Peña, en el municipio avileño de Venezuela, a varios kilómetros del sureño poblado de pescadores, para dar cobija a 60 familias que vieron destruidos sus hogares por la furia de las aguas y el viento.

Marialis Cabriales Morales, una de las beneficiadas, dijo sentirse agradecida por disponer de una vivienda nueva, confortable y segura, muy diferente a la que tenía en Júcaro, en la que vivía junto a su hijo y esposo, ambos, con distintos padecimientos.

Si bien la solución no fue tan rápida debido a las difíciles condiciones económicas por las que atraviesa el país, los damnificados agradecen, como lo hizo Marialis Cabriales Morales, por disponer de una vivienda nueva, confortable y segura, muy diferente a la que tenía en Júcaro, en la que vivía junto a su hijo y esposo, ambos con distintos padecimientos.

De la misma manera, en enero de 2019 lo hicieron Mercedes Echemendía Páez y la joven Yanelis Aldama Hernández, entre las beneficiadas con el primer inmueble de 20 apartamentos construidos en la comunidad, conocida también como Macizo Cañero.

«Cuando llegué aquí, después de meses en condiciones de albergamiento, con el dolor de haber perdido nuestra casita, me pareció mentira tener este apartamento de tres cuartos, sala, comedor, cocina, terraza, baño, dos balcones, donde cabemos perfectamente los cinco miembros de mi familia», comentó Echemendía Páez, más «aplatanada», después de casi tres años de que el nuevo barrio le abriera las puertas.

«El sistema constructivo empleado es gran panel modificado, y cada uno de los tres dispone de cisterna independiente y cuenta con diez apartamentos de tres cuartos e igual número con dos dormitorios», precisó Pedro Manuel Évora Hernández, director de la Unidad Empresarial de Base número 2 Obras Varias Ciego de Ávila, encargada de la construcción de los inmuebles.

Ciego de Ávila presta especial atención a zonas vulnerables a la elevación del nivel del mar, identificadas en el Plan del Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, entre los cuales se encuentran asentamientos Máximo Gómez, Punta Alegre, Palmarito, La Puya y Manatí.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.