La Empresa de Cemento Siguaney, entidad que celebra medio siglo de creada, ratifica su compromiso de producir las 75 000 toneladas del producto planificadas, además de avanzar en nuevos proyectos para buscar eficiencia y ahorro energético, aun en medio de las carencias económicas derivadas del recrudecimiento del bloqueo yanqui contra Cuba y agravadas por la COVID-19.
Gonzalo Reina Aguilar, director de la entidad, en declaraciones al periódico Escambray detalló que la planta, la única en Cuba que elabora cementos blanco y especiales, en estos momentos ha cumplido el plan de fabricación de cemento blanco, y en el caso del gris mantiene las entregas a los programas priorizados de la vivienda y el Ministerio de Comercio Interior.
Reina Aguilar aclaró que si bien a finales de 2020 hubo una paralización de las producciones, ya se preparan las condiciones para resarcir en el mes de agosto dicho atraso.
Por otra parte, en pos de la diversificación de las elaboraciones, se trabaja en la fabricación de cementos con adición, el PZ y el CA-16, que se utilizan para crear registros o aceras. Se trata de productos más baratos que la población podrá adquirir para acciones constructivas menos exigentes.

El colectivo, que responde al incremento de salario con un loable respaldo productivo, destaca por desarrollar inventivas que tributan a la calidad de vida de los trabajadores, entre ellas la ejecución de un programa de construcción de viviendas, la venta de alimentos a los obreros por autogestión empresarial, y el cultivo de tres caballerías de tierra para lograr la soberanía alimentaria institucional.
En materia de innovación, la empresa contribuye, además, al ahorro de cientos de toneladas de crudo, pues adaptó un carro a camión cisterna para trasladar y reutilizar los aceites y lodos petrolizados que generan la refinería Sergio Soto, de Cabaiguán, y los talleres automotores. También prevén convertir otros dos autos para formar una flotilla.
Igualmente cuentan con programas para el uso de placas fotovoltaicas; de neumáticos en desecho, para emplearlos como combustible y un proyecto de automatización de equipos, de conjunto con la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, en Santa Clara.
Surgida en 1972 como una de las obras de la Revolución Cubana, la Fábrica de Cemento Siguaney apuesta cada día por producir más y mejor cemento para el país, razón que impulsó su creación y que llevó a ese colectivo a implantar el récord de producción para un año: las 690 000 toneladas de cemento fabricadas en 1977.



















COMENTAR
Responder comentario