«La vacunación es fundamental, es un regalo para los niños, pero el cuidado de los padres es una obligación que se mantiene», afirmó la doctora Lissette del Rosario López González, jefa del Grupo Nacional de Pediatría del Ministerio de Salud Pública (Minsap), al recalcar en la importancia de continuar protegiendo a este grupo poblacional vulnerable, aún con el inicio del ensayo clínico recientemente aprobado por la autoridad regulatoria cubana.
«El ensayo clínico ha sido una fiesta para la población pediátrica. Es increíble cómo los niños nos han escrito, muy alegres porque van a formar parte del ensayo, porque van a tener una participación activa en el control de la epidemia, porque los niños quieren que se acabe la epidemia en Cuba, los niños quieren volver a jugar», significó la especialista.
La vacunación –continuó la doctora López González– es un paso fundamental, es un logro de nuestros científicos, en este caso del Instituto Finlay de Vacunas, un ensayo que no tenemos dudas de que va a tener un éxito importante, muy bien diseñado, con todo el rigor del CEDMED, y con toda la ciencia y el corazón puesto en él.
Pero, –alertó a la familia cubana– el ensayo vacunal no significa que los niños no se vayan a enfermar, por lo tanto «nuestros cuidados tienen que incrementarse porque, como nuestros científicos han dejado bien claro, el ensayo es de los tres años hacia arriba, y el grupo extremadamente vulnerable del nacimiento hasta los tres años no entra en el proceso, por lo que su vulnerabilidad en estos momentos va a ser exponencial al no estar incluido en los códigos de la vacunación», advirtió.
Alerta ante la elevada incidencia de la COVID-19 en edades pediátricas
A la buena noticia del comienzo de los ensayos clínicos en edades pediátricas se contrapone la elevada cifra de contagios en este grupo poblacional.
Según dio a conocer en conferencia de prensa el doctor Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Minsap, al cierre del 10 de junio, se diagnosticaron 213 casos con la COVID-19 en personas con 18 años y menos, por lo que se acumulan 20 641 niños, adolescentes y jóvenes contagiados desde el inicio de la pandemia, de los cuales 1 098 han sido menores de un año y 891 se encuentran activos en este momento.
Ante esa realidad, la Jefa del Grupo Nacional de Pediatría del Minsap señaló que por la parte de los especialistas y las autoridades se ha comparecido en varias ocasiones en los medios de comunicación y los mensajes han sido claros y dirigidos al cuidado de los niños.
«Desde el minuto cero de la pandemia, Unicef y los organismos de Salud pública a nivel mundial, a los cuales nuestro país se ha adherido de una manera eficaz y eficiente, han llamado a que los hogares y las sociedades sean entornos seguros en la protección de los niños», enfatizó.
«¿Qué mensaje vamos a dar que no hayamos dado ya? Porque realmente es el denominador común del cuidado, el cuidado y el cuidado», aseveró.
Subrayó la experta que la edad pediátrica tiene un rango alto (desde el comienzo de la vida hasta los 18 años) y los cuidados tienen que estar encaminados según el grupo al cual pertenezcan.
Al respecto, agregó que, al analizar las estadísticas, se observa que el incremento de los casos está prácticamente en línea ascendente junto con la edad. «Aquí el primer mensaje a la familia es que la responsabilidad familiar no disminuye con el incremento de la edad», alertó.
Detalló que en el rango de 10 a 14 años la cifra sobrepasa los 5 000 infectados; de 15 a 18 superan los 6 000 casos; en tanto los menores de un año ya suman 1 098.
Sobre este último grupo señaló que han sido muy reiterativos de que la responsabilidad de ellos es íntegramente familiar, porque «son niños que dependen de nuestros cuidados, y cada día se demuestra el porciento de contactos que tienen, cuando son niños que deben estar relacionados solo con sus familiares de primer orden», dijo.
No obstante, resaltó que «ser absolutos no es el camino, no podemos decir que la familia cubana es irresponsable porque la población infantil pasa de los dos millones y hay 20 000 contagiados. Si hablamos matemáticamente no es tanto, pero son 20 000 niños que tienen el derecho a crecer sanos y saludables, porque esto es una enfermedad que si bien la ciencia va avanzando cada día en su conocimiento, todavía es una incógnita hasta dónde van a llegar sus secuelas».
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