Con el corazón de Cuba tributo a la Madre de la Patria

SANTIAGO DE CUBA.-Mariana Grajales Cuello, a quien la entrega de sus hijos, de todas sus energías y el amor por la libertad de los cubanos, la hizo merecedora de llamarse Madre de la Patria, recibió este Día de la Madres el homenaje de una representación de santiagueros en nombre del pueblo cubano en el cementerio patrimonial Santa Ifigenia, de esta ciudad.

«¿Qué había en esa mujer –escribió de ella José Martí en el Periódico Patria-, qué epopeya y misterio había en esa humilde mujer, qué santidad y unción hubo en su seno de madre, qué decoro y grandeza hubo en su sencilla vida que cuando se escribe de ella es como desde la raíz del alma, con suavidad de hijo, y como de entrañable afecto?».

Así, desde la raíz del alma y con suavidad de hijos, Lázaro Expósito Canto y Beatriz Johnson Urrutia, miembros de Comité Central del Partido y máximas autoridades del Partido y el gobierno en la provincia, respectivamente, tuvieron a su cargo la colocación de la ofrenda flores dedicada por nuestro pueblo en tan especial domingo, ante el monumento funerario de la insigne mujer.

«Con su pañuelo de anciana a la cabeza, con los ojos de madre amorosa para el cubano», la había visto el Apóstol allá en Jamaica, y tras su deceso añadió: «Los cubanos todos (…) acudieron a su entierro, porque no hay corazón de Cuba que no deje de sentir todo lo que debe a esa viejecita querida (…) Patria en la corona que deja en la tumba de Mariana Maceo, pone una palabra: “¡Madre!”».

Honrando ese sentimiento inició el tributo a Mariana la guardia de honor asumida diariamente por una unidad de ceremonia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y sin descuidar las medidas de bioseguridad impuestas ante la COVID-19, depositaron ante su tumba rosas a título personal todos los presentes, entre quienes también se encontraban jefes de las FAR y el Minint, y dirigentes de organizaciones de masas.