El Museo de la Lucha Clandestina, en Santiago de Cuba, que cumplirá 45 años de fundado el próximo 30 de noviembre, muestra un nuevo montaje museográfico tras beneficiarse en 2020 con una reparación capital, la de mayor envergadura en los últimos años.
Objetos resguardados en los fondos de la institución ahora están a la vista. Tal es el caso del sudario color vino que vistió Frank País García en su encuentro con Fidel Castro en la Sierra Maestra, el 17 de febrero de 1957.
Según dio a conocer la Agencia Cubana de Noticias (ACN), fue esa la última vez que se vieron esos dos grandes hombres de la historia cubana, líderes de las luchas en el llano y la Sierra, respectivamente, y de cuyo momento quedó una fotografía muy conocida.
Tamara Oro Sánchez, directora del museo, explicó que las exposiciones fueron enriquecidos, además, con pertenencias del revolucionario Héctor Pavón y de América Domitro, quien militaba en el Movimiento 26 de Julio y era la novia de Frank.
Igualmente, dijo, la mascarilla mortuoria tomada al joven combatiente antes de recibir sepultura en el cementerio Santa Ifigenia.
Con la renovación de paneles y vitrinas, también se aprecian nuevas imágenes como la de Tony Alomá el día de su boda, de mártires de la huelga del nueve de abril de 1958, y de la resistencia cívica en la ciudad, acotó.
Sobre la restauración del inmueble señaló en particular la reposición de las piezas de madera en mal estado de la cubierta, y la sustitución de la totalidad de las tejas criollas, de la escalera de madera que conduce a la segunda planta, y la marquetería de ventanales y puertas.
Declarado Monumento Nacional, el museo y el sitio histórico donde se encuentra, en la Loma del Intendente, es considerado uno de los edificios coloniales más atractivos de la urbe santiaguera.
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