ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Foto: Granma

Un entramado de medios de comunicación intenta legitimar en Cuba la visión hegemónica estadounidense sobre democracia y libertad. Con su estrategia anexionista intoxican constantemente las redes sociales con informaciones tergiversadas sobre casi todo lo que ocurre en la Isla.

Se catalogan como «independientes o alternativos», pero resulta curioso que todos los que dirigen CiberCuba, ADN Cuba, Cubanos por el Mundo, Cubita Now, Cubanet, Periodismo de Barrio, El Toque, El Estornudo y YucaByte, entre otros, residen en el exterior, la mayoría en EE. UU., y sus estrategias de comunicación son la fórmula calcada del diseño político que predomina en ese país.

Maykel González, del sitio subversivo Tremenda Nota, declaró públicamente que, durante su estadía en ee. uu., específicamente en el estado de Ohio, asistió a un programa académico con profesores de la Universidad.

«Hubo un contacto con funcionarios que se encargaban de atender a la prensa en el Departamento de Estado, yo tuve una cita privada con la funcionaria de Estado Priscila Hernández», comentó González.

El informe de la Comisión para la asistencia a una Cuba Libre, de junio de 2004, registra las principales líneas subversivas contra la Mayor de las Antillas, entre las que se incluyó el fomento de proyectos de prensa. Desde entonces, todas las administraciones posteriores al presidente George W. Bush ajustaron su diseño mediático a cada contexto.

El Departamento de Estado, la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) y el Fondo Nacional para la Democracia (NED) de esa nación, financian esta maquinaria mediática que se ha beneficiado de los más de 500 millones de dólares que la Casa Blanca destinó en los últimos 20 años para la subversión en Cuba.

Con el fin de recibir de modo expedito los financiamientos, varias de estas publicaciones digitales contrarrevolucionarios se han registrado en otros países como organizaciones no gubernamentales (ONG).

Tal es el caso de los sitios El Toque, mediante el colectivo Más, radicado en Polonia, y de El Estornudo, creado en Cuba, y luego legalizado en México como una ONG.

Carlos Manuel Álvarez, director de El Estornudo, arribó a Cuba el 24 de noviembre para unirse al show mediático de San Isidro.

Abraham Jiménez Enoa, quien fuera partícipe de ese mismo sitio web, expresó que él no sabe cuánto es el financiamiento total del «medio», porque todo se gesta desde afuera. «Los colaboradores

que hacen la revista cobran por trabajo, con un sueldo fijo de 400 CUC. Hasta que yo me fui, El Estornudo era financiado por la NED y Open Society», precisó Jiménez Enoa.

Estos medios que se hacen llamar alternativos e independientes, se descalifican por sí solos, cuando se revela de dónde procede su sustento, aunque en ocasiones se pretenda desviar la atención sobre el origen del dinero.

La investigadora del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos, Yazmín Vázquez Ortiz, explicó que el financiamiento, la capacitación y la asistencia técnica son pilares, a partir de los cuales se aprovechan las condiciones que existan en las sociedades que puedan ser objeto de intervención, para promover movimientos de resistencia que puedan fomentar el cambio que quiere EE. UU.

Quienes dirigen y colaboran en estos espacios, lo hacen a través de organizaciones radicadas en territorio estadounidense, europeo o latinoamericano.

La subdirectora de ese mismo Centro, Olga Rosa González Martín, destacó que al funcionar como una organización privada reciben fondos privados, puede ser de cualquier individuo, de cualquier corporación a nivel internacional, lo que hace más difícil poder vincular a una entidad con un gobierno específico, y con los objetivos de política exterior de este en un país determinado.

El Instituto de Periodismo de Paz y Guerra, Factual, Distintas Latitudes, Fundación Sueca de Derechos Humanos, Editorial Hipermedia, Diario de Cuba, Cubanet, la Universidad Sergio Arboleda, y muchos más, funcionan como contratistas de estos proyectos mercenarios de prensa.

José Jasán, del sitio subversivo El Toque, precisó que «lo más aceptable para ‘la empresa’ es que al ir un grupo de cubanos a capacitarse le da la oportunidad de pagarles directamente a estos».

Elaine Díaz Rodríguez, de Periodismo de Barrio, expresó que acudieron a la cooperación internacional. «En un primer momento se financió con los ahorros que pude llevar a Cuba de la beca, y después logramos hacer un proyecto piloto con la Fundación Sueca de Derechos Humanos. Logramos una alianza con la Embajada de Noruega, mediante la cual estamos aquí», precisó.

En este diseño sobresale desde la NED, el cubanoamericano Aimel Ríos Wong. Como Jefe del Programa Cuba, distribuye los fondos aprobados para desmontar paradigmas ideológicos y culturales desde afuera y dentro de la Isla.

Maykel González, del sitio subversivo Tremenda Nota, comentó que Ríos Wong lo llamó, salieron a «dar una vuelta en Washington», y lo reconoció como alguien que se ha hecho presente, que ha estado dialogando constantemente con los actores, tanto del periodismo como de la sociedad civil.

«Estamos trabajando con alrededor de 7 000 dólares americanos para un trimestre, a partir de los cuales hacemos la planificación del trabajo, y está asignado por todas las tarifas que tenemos de pago», apuntó Maykel González.

Como estrategia seleccionan a sus futuros líderes, los capacitan, premian, financian, estimulan, visibilizan, aglutinan, empoderan, orientan y les dan espacios y tribunas.

«Lo que dicen es: no, pero a mí nadie me dice lo que tengo que escribir, nadie me dice cuál es la línea editorial de mi página o de los artículos que yo escribo. No tienen que decírtelo, ya tú tienes asumida esa línea, recibes el

financiamiento, porque ya decías esas cosas, y sabes que si no las dices y no sigues esa línea antigubernamental no vas a recibir el financiamiento», destacó Javier Gómez Sánchez, especialista en medios de comunicación audiovisual.

En la medida que la informatización del país ha ido avanzando, señaló Gómez Sánchez, las personas han ido teniendo un mayor acceso a internet, y esta guerra ha ido aumentando y organizándose, porque su posibilidad de llegar con este tipo de manipulación mediática a determinados sectores de la población se ha incrementado.

El doctor Ernesto Estévez, miembro de la Academia de Ciencias de Cuba, recordó que este fenómeno es algo que se ha venido trabajando desde hace muchos años, con el objetivo de revertir la Revolución Cubana, de hacer una restauración capitalista.

Fuentes públicas del propio Gobierno estadounidense muestran el incremento de estos fondos durante los últimos años, justo cuando el Estado cubano avanza en las transformaciones del nuevo modelo económico y social.

Así lo confirma una convocatoria de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado norteamericano para financiar propuestas relacionadas con los derechos civiles y políticos en Cuba, en medio de las provocaciones articuladas en los últimos días.

Junto a la imposición de medidas económicas restrictivas y el complejo escenario epidemiológico de la COVID-19, los medios de prensa enemigos se alinearon para desacreditar la gestión del Gobierno cubano y deslegitimar el sistema social.

«Tiene que ver con la fabricación de matrices de opinión, que tienen dos características esenciales: primero que están creadas para administrar los descontentos que existen, relacionados con determinados temas, y dirigirlos en contra del Gobierno, del socialismo, del sistema político; y segundo, intentar promover en Cuba un pensamiento liberal, basado en el liberalismo, que es la ideología del capitalismo», expuso la sicóloga Karima Oliva Bello.

En el entramado comunicacional se encuentran los llamados influencer con tendencias hipercríticas, creados para generar empatías y tendencias ideológicas en miles de seguidores, a través de las redes sociales.

Los proyectos de prensa enemigos, en este escenario, se identifican como instrumentos del Gobierno de EE. UU. en su estrategia de guerra no convencional contra la Mayor de las Antillas.

Quien consume las noticias que publican los medios subversivos pudiera llegar a creer que Cuba es un país que se desploma. Sin embargo, se trata de una nación que vive una realidad diferente.

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Tomas Taboada dijo:

21

31 de diciembre de 2020

08:44:40


Ni periodistas ,y menos independientes

Esteban Morales dijo:

22

31 de diciembre de 2020

10:26:42


Me parece buen articulo. Pero aqui mismo pudo darse una respuesta a mi comentario de ayer en facebook sobre La joven Cuba.Por lo que la honestidad de este articulo se ve comprometida.¿ Que ocurre con La Joven Cuba?

Ana dijo:

23

31 de diciembre de 2020

10:46:28


A TODOS ESOS MERCENARIOS LES HACE FALTA UNA CARGA AL MACHETE DIGITAL

Amalia dijo:

24

31 de diciembre de 2020

14:13:11


Soy cubana, vivo en España desde hace 25 años, aquí circulan periódicos de los comunistas, los socialistas, los liberales y todas las ideologías. No se reprime, sanciona ni criminaliza a nadie por eso. El país avanza y progresa y el pueblo se siente orgulloso de que todos puedan convivir aunque piensen diferente. Entonces porqué aferrarse a la censura excluyente q tantos odios y daños fomenta?. Aunque vivo lejos deseo que el país pueda encausar los cambios q propicien una mejor vida y convivencia para todos los cubanos. Felicidades y muchas bendiciones en este nuevo año!

Mireya Perales dijo:

25

31 de diciembre de 2020

17:13:21


Dios bendiga a todos los cubanos piensen como piensen! Y que el nuevo año les permita alcanzar la libertad para poder expresarse, sin represión, odios ni rencores!!. Bendiciones para todos!

Miguel A. dijo:

26

31 de diciembre de 2020

17:45:02


Está claro que las guerras no se ganan a metralla y eso lo sabía Camilo un estratega militar estratégico innato, no graduado en escuelas militares. También lo predijo Martí en sus luchas revolucionarias cuando dijo: "...De pensamiento es la guerra que se nos impone, hagámosla a pensamiento..." Está forma de actuar sigue manifestándose en la guerra de subversión que se lleva hoy contra Cuba. Está guerra es una guerra sin armas. Despiadada, sucia, encaminada a destruir desde dentro, creando las condiciones finalmente para invadir y conquistar. Se apoya en todo lo posible, incluida la guerra en los medios sociales. Estás nuevas formas de comunicarse el ser humano, entre las mentiras que emite y la desinformación, así como las acciones de tergiversación ya tienen más a su favor, que lo que comenzaron a aportar en su momento en favor de la humanidad. Y lo más triste, todas estas cosas malas hoy no le aportan nada al progreso, al desarrollo y en especial al ciudadano común que paradogicamente mucho cree en estos medios..Los medios de difusión masiva siempre han tenido en la práctica la mayor influencia sobre las mentes de los seres humanos, por eso no podemos descuidarnos. Debemos crear un poderoso ejército de informáticos encargados de hacer lo mismo que hace el enemigo. Modelar lo que consume el ser humano. Y más que todo y más poderoso, que destruye cualquier información. Condolidar un sistema sistema social contra el cual no sea posible ninguna mentira de las redes sociales, de periodistas independientes u otra cosa parecida.

DW dijo:

27

1 de enero de 2021

10:32:32


Es por eso que la única forma de estar bien informado es ir a ver las cosas por ti mismo. Solicitar donaciones es un gran negocio en Estados Unidos. Se cansa ver un anuncio tras otro pidiendo contribuciones por los animales que sufren, personas oprimidas en otros países, "justicia social", ayuda a personas sin hogar, etc, etc, etc ... Por supuesto que esto es después de los ejecutivos de estos "organizaciones benevolentes" tomar sus grandes salarios. El mundo está lleno de entidades egoístas, tanto de derecha como de izquierda, que intentan acumular dinero y poder para sí mismas. Un buen individualista sabe no participar.

Juan Carlos Subiaut Suárez dijo:

28

1 de enero de 2021

14:12:03


No tengo que debatir con los que denigran de nuestro socialismo y proponen la restauración capitalista en Cuba. Mucho se habla en estos tiempos “del cambio necesario”, “del diálogo impostergable”, entre otras tendencias de moda. Me resulta algo significativo que en estos tiempos de recrudecimiento de las agresiones y del agravamiento de la situación económica del país aparezcan voces, en estas redes, en estos precisos momentos, que soliciten espacio al “diálogo” y que se quiera que se escuchen las “demandas”. En el concepto Revolución expresado magistralmente por Fidel se enumera uno que dice: Cambiar todo lo que deba ser cambiado. Ello estriba, fundamentalmente, en que lo que funcione mal o lo que represente trabas al desarrollo debe ser modificado. Debemos continuar haciendo cambios y adaptando las formas, a más socialismo, porque el contenido socialista de la obra es inalterable. Cambiar hacia una motivación superior para el trabajo. Cambiar hacia un interés superior en producir más, en respetar más, en mejorar más. Este proyecto social en el que todos somos importantes y todos somos imprescindibles, tiene una fuerza primaria que está formada por los obreros y campesinos, esos que están al pie de la fábrica, en la cantera, en el surco, en el timón y en la trinchera. La sociedad estará en función de esta fuerza primaria. Los artistas, los intelectuales, los medios tienen que estar en función de esa fuerza primaria. Inteligencia y sagacidad les sobra a nuestros dirigentes y a nuestro pueblo. Las técnicas y procedimientos para enfrentar la situación debemos perfeccionarlas. Cubrir más espacios en las redes. Menos aún tengo dudas que el camino trazado por el pensamiento estratégico de la Revolución Cubana, plasmado en los documentos del Partido y la Constitución, ampliamente discutidos todos por el pueblo, unidos a la voluntad política de la dirección del país, representan el camino del cambio estructural que se necesita de acuerdo a nuestras características, no hay en ellos un átomo de inmovilismo. Ruptura y perfeccionamiento de las formas, preservando la continuidad del contenido. Como dice el Profesor Fabio Fernández…”Los temores a reformar nuestro socialismo le hacen el juego a la agresión externa, crean condiciones para el avance de las fuerzas propulsoras del capitalismo y le fallan a la ciudadanía. De manera puntual, resulta apremiante romper con la inercia del campo mediático-informativo, acostumbrado a responder con tardanza y a pelear de riposta. Fallar en el terreno de los medios es entregar las llaves de la casa al enemigo.” Parte de los “éxitos comunicativos” de estos “medios independientes” son producto de nuestra incompetencia (ocurre cualquier suceso noticioso, pero nuestros medios y nuestros periodistas no lo publicamos o nos demoramos en hacerlo, esperamos por alguna autorización que decida lo que se publica y lo que no se publica, y lo que aguanta, si es un tema candente, alguien veta su publicación, sugiere que abordarlo o airearlo “le hará daño a la Revolución”, y se pierde esa inmediatez y la posibilidad de abordarlo, tal como es y de ser necesario, comentarlo y llamar las cosas por su nombre, como dijo alguien; no se puede tener miedo de la verdad, a los cambios, a asumir responsabilidades, a actuar; no se puede esperar siempre a tener una «autorización», para reconocer y hablar sobre cualquier problema q todos conocemos que existe y esperar a que nos supere, para entonces intentar resolver por ser precavidos y temerosos de la censura o de la «marca”).Esta guerra que se nos hace requiere una ofensiva total, quizás una contraofensiva, pero con inmediatez, una eficaz defensa, multilateral y eficaz, pero en la mayoría de los casos sólo ejecutamos una defensa tímida y que no convence, ni a nuestros propios partidarios. Cuánto espacio dejamos, cuánto tiempo perdemos. Ese espacio y ese tiempo lo aprovecha el enemigo, por demás con muchos y mejores recursos financieros y tecnológicos y una tropa de tanques pensantes dirigiendo la orquesta. Hay cosas sagradas que defender para permitir que nos enloden el camino. Pero hay algo a tener en cuenta: Cuando se emiten criterios o se les da respuestas a la prensa y en consecuencia, se dirige a un público lector, se debiera respetar la inteligencia del destinatario. Es un público que además posee grados de instrucción, incluso entre ellos puede haber economistas, especialistas, conocedores en una magnitud u otra del tema, hasta simples consumidores; pero que tienen conocimientos y elementos de sentido común suficientes para valorar las insuficiencias en las ideas que se les dirige. A la vez, debemos dominar elementos de comunicación y tener una sólida base cultural, madurez de criterio y conocimientos históricos, para debatir con argumentos ante la andanada de ataques que nos hacen desde el frente utilizando las "cándidas y amistosas" redes sociales, aunque, ante tanto contenido banal, cualquier opinión que se emita confrontando a estos "medios" es válida. En las redes se encuentra muchos comentarios y artículos de diverso tipo, sin detallar los más virulentos como los de olaloca y sus acólitos; los hay más solapados e "inocentes", que publican una imagen de un bar, una bodega, una tienda o una avenida y le hacen comentarios al pie aludiendo al bienestar, al pleno abastecimiento, al glamour, de "antes" y lo comparan con aviesas intenciones con nuestra realidad, sin olvidar echarle la culpa a...saben quién. El autor o quien lo reenvió no tiene que ser un reconocido contrarrevolucionario, a veces es un antiguo conocido que emigró y se siente nostálgico, pero de paso se "olvida" de que nació y vivió aquí y compartió muchas ideas de las que ahora reniega, y apoya el bloqueo contra su pueblo (niega que existe), apoya a Trump, critica a nuestros dirigentes y a la Revolución, etc. Incluso a ese, cualquiera que fuera sus intenciones, hay que salirle al paso, pues esa publicación en las redes rueda y rueda, como la mejor bola. Como dice Legañoa. La verdad necesita de nosotros.

Lázaro dijo:

29

28 de enero de 2021

07:50:58


No voy a ser tan amplio como los que me han antecedido, solamente quiero decir que para saber, hay que conocer lo que se dice en todas las esferas y salirle al paso con nuestra verdad, hace muchos años que vivo fuera de Cuba y siempre hago un repaso a todo lo que se dice , opino y defiendo lo bueno de nuestra Historia, pero creo que el objetivo no puede ni debe ser, hacer un muro de contención para que no nos llegue nada.

Juan Ángel Cisneros dijo:

30

8 de febrero de 2021

23:08:18


Gracias, por la información. No hay que permitirle a esos grupos nada que no sea de la Revolución. Duro con ellos y muy alertas porfa

Roberto dijo:

31

1 de marzo de 2025

18:25:03


Todos estos degenerados vagos que lucran con el dinero que le roban al contribuyente norteamericano que son sustraídos por los malos gobernantes que pretenden descaradamente acabar con La Revolución cosa imposible de que puedan lograr por más que estúpidamente lo intenten partida de vagos sinverguenzas