Después de la tormenta no llega la calma

Al contrario de lo que reza un viejo refrán, de que después de la tormenta siempre llega la calma, hoy el país vive otra realidad.

Todos los territorios que sufrieron el azote de Laura se hallan desde hace dos días en medio de una intensa ofensiva por la recuperación.

El general de División de la reserva, Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, constató las labores que se realizan en Batabanó para lograr la higienización comunal y la rehabilitación de los servicios en el menor tiempo posible.

Este fue el territorio de Mayabeque que más sufrió el impacto del viento y las lluvias asociadas a la tormenta tropical Laura, sobre todo el consejo popular de Surgidero.

Entre los principales perjuicios causados por el fenómeno meteorológico, sobresalen los daños en el fondo habitacional y en la infraestructura del Puerto. Además, diversas averías en postes de electricidad y de comunicaciones, y afectaciones en las plantaciones agrícolas.

Ante este escenario, Pardo Guerra convocó a elevar la respuesta de la población, para sortear la contingencia con organización y disciplina.

El Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil recalcó la necesidad de tener en cuenta las orientaciones emitidas para la temporada ciclónica, y constató en el terreno el quehacer de los trabajadores de Etecsa y de la Empresa Eléctrica, para restablecer completamente los servicios en el menor tiempo posible.

En Pinar del Río, en tanto, los daños provocados por los vientos en dos de las cuatro líneas principales de transmisión del territorio, 12 de los 15 circuitos de subtransmisión y 110 circuitos de distribución, han hecho de la electricidad el asunto más urgente.

Fuerzas de la Empresa Eléctrica pinareña han laborado día y noche para revertir el complejo panorama que dejó la tormenta tropical, en el que solo el 5 % de los clientes contaba con servicio.

Al cierre de esta información, ya se había restablecido la energía en más del 90 % del territorio, y 19 brigadas especializadas se mantenían en el terreno, dedicadas en llevar la luz al resto de la provincia.

Evaluaciones preliminares, arrojaban, además, afectaciones en cerca de 270 viviendas, en la infraestructura tabacalera y en alrededor de 3 000 hectáreas de cultivos varios.

No obstante, Víctor Fidel Hernández Pérez, delegado de la Agricultura en Vueltabajo, destacó que las acciones acometidas para proteger con mantas de nailon unas 31 000 toneladas de tabaco, que se hallan en casas de curación y otros depósitos, evitaron que estas se dañaran, a pesar de que algunas de las construcciones sufrieron averías.

Gracias a la previsión, también fue posible salvar la cubierta de cientos de túneles de posturas y no pocos equipos de los aserríos, que, de mojarse, hubieran corrido peligro.

«Hoy la prioridad en nuestros campos es cosechar todo lo que sea posible para llevarlo a los mercados o a la industria, y volver a sembrar las áreas perdidas», aseguró el funcionario.

En recorrido por las zonas más afectadas, el presidente del Consejo de Defensa Provincial, Julio César Rodríguez Pimentel, insistió en que es preciso trabajar aceleradamente en la recuperación y advirtió que los pinareños han sabido sobreponerse muchas veces a los embates de la naturaleza, y en esta ocasión también lo harán.

Mientras tanto, en el centro del país, los habitantes del Escambray cienfueguero se empeñan igualmente en borrar las huellas dejadas por Laura.

El presidente del Consejo de Defensa Provincial de Cienfuegos, Félix Duartes Ortega, señaló que en esta región, la más castigada de la provincia por la tormenta, se aprecia un ambiente positivo de recuperación.

El miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la Perla del Sur resaltó la manera en que la población se ha sumado al proceso recuperativo, y también los consejos de defensa de zona, los consejos populares y los organismos que tienen la responsabilidad de apoyar la nueva etapa de trabajo con sus fuerzas, estructuras, medios y equipos.

Duartes Ortega expresó su confianza en que todos los perjuicios del evento en el perímetro montañoso, perteneciente al municipio de Cumanayagua, serán restañados.

Las principales afectaciones se focalizaron en el servicio eléctrico, en 120 hectáreas de café y en alrededor de 40 viviendas.

El dirigente elogió el trabajo mancomunado, que desde el martes llevan a cabo linieros de Cienfuegos y de la vecina provincia de Matanzas, con el propósito de restablecer la electricidad cuanto antes. Recordó, además, que las mayores precipitaciones registradas en la provincia y el embate más fuerte del viento, con rachas superiores a los 110 y 115 kilómetros por hora, tuvieron lugar en este territorio.