Guantánamo.–Las medidas para minimizar los riesgos de desastres aquí empezaron a implementarse poco antes de que el tormentoso Isaías lanzara sus primeros resoplidos sobre el litoral Maisí-Baracoa, territorios cubanos más próximos al fenómeno hidrometeorológico.
«Ya las olas salpican el malecón», confirmó a Granma, sobre las cuatro de la tarde del jueves, el Presidente de Consejo de Defensa Municipal en La Primada de Cuba, Gennys Paján Cobas, en tanto su homólogo maisiense, Roeldys Ramos Tomasén, anunciaba la presencia de ventoleras y lluvias en la punta de nuestro verde caimán.
Luego, Enrique Perigó Román, jefe del Grupo de Pronósticos del Centro Meteorológico Provincial de Guantánamo, reportó fuertes marejadas y vientos intermitentes con ráfagas superiores a los 70 km/h en la Ciudad Paisaje; «incluso –dijo– a las 5 y 56 de la tarde una de esas ráfagas alcanzó los 102 kilómetros por hora».
«Poco a poco el tiempo se descompone en el extremo oriental de la isla, y pudiera alcanzar su máximo deterioro a partir de las dos de la madrugada de este viernes», opinó el experto.
Previamente el territorio entró en zafarrancho defensivo. Y fueron precisamente Maisí y Baracoa, municipios guantanameros con costas al norte del archipiélago, los primeros en activar a organismos e instituciones como Educación, Transporte, Comercio, Salud, Acueductos y Alcantarillado, la Organización Básica Eléctrica y la agricultura, entre otras.
Almacenamiento de agua potable, la protección –de ser necesario–, de las familias residentes en zonas con peligros de inundación y penetraciones del mar, y la recolección de cultivos, que puedan ser consumidos, figuran entre las medidas en práctica.
COMENTAR
Responder comentario