Asegurar la leche de los niños y enfermos es una prioridad para el país

El país adopta todas las medidas a su alcance para garantizar la tensa situación con las entregas de leche en polvo  y asegurar el alimento para los niños como está establecido en la canasta básica familiar normada, así como para las dietas médicas y el consumo social, priorizando los hospitales y los centros de aislamiento.

«Va a estar limitada la utilización de leche en polvo en otro grupo de insumos, van a existir restricciones en la producción de helado, yogur y otros surtidos que dependen de la leche», adelantó Manuel Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria en su más reciente intervención en el espacio radiotelevisivo de la Mesa Redonda.

Al profundizar en el tema significó que en este mes continuarán las producciones de yogur de soya y sus derivados. «Debemos sobrepasar las 15 000 toneladas en el periodo y seguir llegando a un grupo de lugares donde es muy demandado, además de utilizarlo en destinos, en los que no sea posible entregar la leche en polvo», puntualizó.

Ante estas circunstancias, el país adopta diversas medidas para sacarle el mayor provecho a la producción lechera en el periodo lluvioso, enmarcado de  mayo a octubre, tras los incumplimientos experimentados en los primeros meses del año en esta esfera, debido a la intensa sequía que sufre la Isla desde 2019 y el impacto del bloqueo económico estadounidense, que impide la adquisición de insumos básicos para el desarrollo de la ganadería nacional, sobre todo aquellos que inciden en la reproducción del ganado mayor.

Es en esta época del año, al decir de Jorge Luis Jiménez Delgado, director general de Ganadería del Ministerio de la Agricultura (Minag), en la cual existe una mayor disponibilidad de alimento y agua para el ganado vacuno, y en la que se concentra un gran número de partos en esos animales, elementos que posibilitan el acopio del 60 % del encargo anual de este importante producto alimenticio.

El plan de entrega de leche de este año a la industria asciende a 385 millones de litros, mientras que, para la entrega directa a las bodegas, se planificaron otros 42 millones, según la fuente.

Para este empeño cuentan como fortaleza con los 1 249 centros de acopio y enfriamiento para la leche, así como con centros prestadores de servicios de la ganadería en actividades como el registro pecuario, las prácticas reproductivas y la atención veterinaria, apuntó.

Explicó que dichas entidades constituyen las principales unidades de control y supervisión de la producción lechera nacional. «Es vital el funcionamiento de esos 1 249 centros de frío para la presente zafra», refirió.

Jiménez Delgado añadió que en esta etapa está comprendida también la producción de leche en polvo en la provincia de Camagüey, donde radica la única fábrica de su tipo del país.

Indicó que en este periodo se le deben entregar unos 15 millones de litros de ese alimento a esa industria, con una media diaria de alrededor de 80 000 litros.

A raíz de la situación epidemiológica que presenta el país, el Minag se ha dado a la tarea de recontratar al ciento por ciento de los productores de leche de la Isla, con el objetivo de recibir el aporte de todo aquel que sea propietario de una vaca.

Cuba cuenta hoy con 158 000 tenentes de vacas, y se redoblan esfuerzos para que, durante la campaña lechera, se logre comprometer a cada uno de ellos con el plan de entrega del alimento a la industria y la comercialización directa en las bodegas de cada territorio, afirmó el entrevistado.

Jiménez Delgado destacó que en Camagüey se trabaja actualmente en un proyecto de desarrollo ganadero con el propósito de beneficiar a 105 cooperativas de ese territorio.

Este programa, manifestó, prevé un aumento de los niveles de producción de leche y de carne en la provincia, al tiempo que direcciona parte de la producción lechera de esas cooperativas hacia la referida fábrica de leche en polvo.

A finales de abril, en uno de los chequeos del Segundo Secretario del Partido, José Ramón Machado Ventura, se precisaba que, en Camagüey, la provincia mayor productora de leche, sus vaqueros acumulaban un atraso en las entregas a la industria de cerca de cinco millones de litros, déficit que ya pesa y esperan recuperar en los meses «pico» de la actual campaña.