Alto de Palmarito.–Flor Crombet quedó solo frente a sus adversarios; entonces fue una isla humana, una isla brutalmente cercada y atacada, una isla cuya fiereza –se supo después– infundió miedo a sus enemigos en el fragor de aquel desigual combate, librado el 10 de abril de 1895.
Ciento veinticinco años después, hay aquí el mismo silencio, después que un trueno de balas creyó dejar a Cuba sin Flor. Dicen que de año en año esa atmósfera se repite, y que entonces Alto de Palmarito adquiere una majestad enigmática.
En otro lugar, la abundante fauna entonará una sinfonía formidable, pero aquí permanece callada. El sonido de las aves llega en lontananza, como un cántico evocador, casi imperceptible, hasta el monumento rodeado por una legión de árboles que se empinan con aspecto marcial, como en guardia de honor.
Fue honda la herida abierta en el pecho del país aquel 10 de abril. Duele todavía. Diez días antes, después del arribo por Duaba, y tras la victoria en el combate de Alto del Pino, Flor Crombet y los demás expedicionarios, entre ellos los hermanos Antonio y José Maceo, se internaron en el lomerío de Yateras.
Marchaban por un terreno desconocido, bajo el acoso de una fuerza muy superior. El 8 de abril fueron dispersados en tres grupos pequeños, uno de ellos lidereado por Flor, y al que también pertenecía José Maceo. La muerte iba tras ellos.
El 10 de abril, al filo de las 11 de la mañana, descendían por un sendero en zigzag, en Alto de Palmarito, y allí se produjo el choque fatal. El León de Oriente buscó parapeto en un flanco, y se fue por el precipicio. Muertos, heridos, presos sus compañeros, se agigantó Flor, y fue la isla humana, indómita, insurrecta.
«Es Flor que se bate», dijo el Titán de Bronce al escuchar los disparos. «¡Pero qué triste noticia!», plasmó después, en su diario, José Martí, «¿será verdad que ha muerto Flor, el gallardo Flor?».
A 125 años, no hubo congregación. Hubo una ofrenda a nombre de la nación. Otro enemigo asecha hoy, silencioso e implacable. Pero también para este combate, Cuba lleva la savia de Flor. Cuba «es Flor, que se bate».
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sara berre dijo:
1
10 de abril de 2020
07:54:42
sara berre dijo:
2
10 de abril de 2020
07:57:03
OKFI dijo:
3
10 de abril de 2020
08:26:11
Ignacio dijo:
4
10 de abril de 2020
18:25:22
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