ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Con la siembra y restauración del mangle se logra la disminución de la intrusión salina. Foto: Ismael Batista

Las Tunas.–No es un fenómeno de los más conocidos, al menos en un ámbito externo al de los estudios medioambientales o relacionados con la calidad y disponibilidad de los recursos hídricos. Su ocurrencia no es palpable en espacios de tiempo breves, sino de forma paulatina. Sin embargo, no combatir las causas que lo provocan pudiera generar, y ya lo hace, consecuencias muy preocupantes y difíciles de revertir.

Se trata de la intrusión salina, un proceso causado fundamentalmente por la acción del hombre, que unida a las propias manifestaciones del cambio climático, genera una penetración anómala del agua de mar, mucho más allá de lo que el equilibrio natural permite. A las características de este fenómeno y sus manifestaciones en el balcón del oriente se acercó Granma.

Un agua ¿intrusa?

«La intrusión salina ocurre cuando se extrae agua de un acuífero cercano a la costa, hasta niveles inferiores a la cota del nivel del mar. Eso hace que la cuña de agua de mar, que existe de forma natural, penetre en el espacio de ese acuífero y continúe su avance tierra adentro.

«En nuestra provincia ha existido una disminución del régimen de lluvias, se observa también un aumento del nivel medio del mar, todo lo cual, unido a la sobreexplotación de las cuencas subterráneas cercanas a la costa, ha traído consigo que hoy 1 140 kilómetros cuadrados de este territorio estén afectados por intrusión salina».

Así explicó a este medio Reynol Pérez Fernández, especialista principal del grupo de Medio Ambiente de la Delegación Provincial del Citma.

«La causa esencial es el mal manejo de los acuíferos, algo que puede suceder incluso por desconocimiento, pero que permite al agua de mar penetrar los mantos costeros. Se invierte la interfaz entre el agua dulce y el agua salada y esta última invade una zona determinada», apuntó Ada Elsa Bientz Perdomo, especialista en Manejo y Desarrollo de la Empresa Provincial de Aprovechamiento Hidráulico (EAH).

Ambos especialistas coinciden en que la intrusión es observable tanto al norte como al sur de la provincia. Por la importancia de este asunto, la eah realiza estudios dos veces al año, concluido cada uno de los periodos hidrológicos. Para ese fin, cuentan con pozos de observación distribuidos en las diferentes cuencas de la provincia, que permiten monitorear, tanto los niveles de agua, como su calidad a diferentes profundidades. Sus resultados en el pasado calendario fueron los siguientes: «Está afectado un tramo de la cuenca Sevilla, desde los límites con Camagüey hasta el Río Yáquimo. También un tramo en la parte suroeste de la cuenca de Colombia y la cuenca de Birama en Jobabo. Al norte, se observan manifestaciones en Puerto Padre y Jesús Menéndez (Chaparra)», confirmó Bientz Perdomo.

«Puerto Padre, por ejemplo, tiene una cuenca subterránea, no tiene un acueducto central sino que se abastece de microacueductos a través de varios pozos.

«Son cuencas abiertas y se han explotado durante años para abastecer a la población. Ello, unido al fenómeno de poca lluvia, ha traído consigo que la salinidad de algunos pozos esté por encima de la norma de abasto», dijo Pérez Fernández.

¿Qué se puede hacer?

El de la intrusión salina es un fenómeno que una vez instalado es muy difícil de revertir. Hacerlo, no depende solo de buena voluntad, sino de inversiones cuyo costo para el país no es nada despreciable. Por lo tanto, antes de caer en las posibles consecuencias y en las medidas esenciales que se toman en Las Tunas, lo primero es llamar a la conciencia de todos aquellos que se sirven  de acuíferos cercanos a la costa, para que mantengan un monitoreo de los niveles y eviten la sobreexplotación.

De no ser así, las aguas dulces salinizadas perderán sus propiedades no solo para el consumo, sino para el riego agrícola, e incluso para su utilización en procesos productivos industriales. En el caso de la agricultura, por ejemplo, regar con un pozo salinizado implica reducir también las

propiedades de los suelos, no muy fértiles en el caso del balcón del oriente.

En este sentido, la especialista de manejo y desarrollo de la eah explicó que una vez detectada la presencia de intrusión salina, de manera inmediata se emiten los informes correspondientes y se orientan medidas, que pueden ser tanto disminuir la explotación de un acuífero, como dejar de explotarlo de manera permanente.

«Es cierto que la sequía puede afectar una cuenca, pero eso por sí solo no provoca intrusión, porque en la época de lluvias, de manera natural la cuenca se recarga. Necesariamente tiene que haber un factor externo involucrado, que sirva de detonante, y ese factor es el ser humano», complementó Ada Elsa.

Varios procesos inversionistas que se llevan a cabo en el territorio constituyen paliativos al fenómeno.

El especialista del Citma informó que se han construido 11 kilómetros de la conductora de Puerto Padre, desde Maniabón, que será la futura fuente de abasto para 50 000 personas. Se trabaja también en la conductora del poblado de Chaparra, desde la presa Juan Sáez. Está a punto de ponerse en marcha una desalinizadora en la comunidad El 12, del municipio de Jobabo. También la agricultura tiene todo un programa para el mejoramiento de suelos e incluso la reubicación de áreas de cultivo.

«Ahora estamos centrados en la culminación de esas inversiones, en mantener un manejo adecuado sin sobreexplotación, con especial cuidado en los pozos construidos con fines de recarga. Se evita por todos los medios la existencia de otros tipos de contaminación, y se impulsa la siembra de mangle como primera barrera desde la tierra frente al mar, entre otras medidas que, lógicamente, también se incluyen en todo el trabajo que hacemos como parte del Plan de Estado, Tarea Vida», concluyó.

Lo cierto es que, ganar en conciencia respecto a la existencia y manifestaciones de estos fenómenos, es vital para prevenirlos, más que para enfrentarlos una vez instalados. Es otro reto ambiental, otro pedido de ayuda de la naturaleza, que no siempre es la culpable de que se desate su capacidad destructiva.

La intrusión salina en el Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático «Tarea Vida»

  • El Plan de Estado contempla un conjunto de acciones estratégicas dirigidas a contrarrestar las afectaciones en las zonas vulnerables, entre ellas reducir las áreas de cultivo próximas a las costas o afectadas por la intrusión salina. Diversificar los cultivos, mejorar las condiciones de los suelos, introducir y desarrollar variedades resistentes al nuevo escenario de temperaturas.
  • Las áreas priorizadas e identificadas, teniendo en cuenta la preservación de la vida de las personas en los lugares más vulnerables, el espacio natural y el desarrollo del turismo comprenden en la primera etapa zonas costeras desprotegidas con intrusión salina, entre otras.

Fuente: Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

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Hector dijo:

1

16 de marzo de 2020

11:40:45


La politica de que ni una gota de agua llegue al mar al crear infinidad de presas a lo largo del pais no ha influido en la salinidad que ahora afecta