Las ideas no se manchan (+Fotos y Video)

El patio interior del Instituto Técnico-Militar José Martí, Orden Antonio Maceo, Orden Carlos J. Finlay, acogió en la tarde de ayer, el acto de desagravio contra los delitos de profanación a los bustos del Apóstol cubano. En una enérgica demostración de patriotismo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) condenaron esas acciones contra la imagen del más universal de los cubanos.

Allí, en el edificio que otrora fuera el colegio de Belén, donde nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz cursó estudios, los oficiales, cadetes y trabajadores civiles de las far aunaron sus voces en vítores, consignas y máximas martianas. Tras el toque de silencio fue colocada una ofrenda floral al Martí del patio, y varios militares, los agradecidos de su impronta, le regalaron poemas y canciones al Héroe Nacional.

De la garganta del joven capitán Dany Rivera Marrero, primer oficial de la Organización de la Unión de Jóvenes Comunistas en las FAR, brotaron frases como: «la esencia martiana no será jamás negociable, porque Martí no es un hombre, sino un país, una historia, una ideología». En nombre de la juventud cubana, el militar recordó que a nuestros mártires se les debe respeto y honor, y que «no permitiremos sean mancillados por mercenarios y lacayos. Una vez más, se equivocaron», concluyó.

Otra de las voces que condenaron las atrocidades de los apátridas, fue la doctora en ciencias Nancy Pérez Corso, presidenta de la Cátedra Martiana de la institución, quien recordó al enemigo que las ideas no se matan ni se manchan, sino que se reproducen y calan hondo en las nuevas generaciones. «Los principios no se negocian; nuestros mártires y próceres son sagrados y, por tanto, no nos entendemos», exclamó.

El espíritu del Instituto Técnico-Militar recordó al del personaje Abdala, en la obra literaria homónima escrita por el Apóstol a sus 16 años: «El amor, madre, a la Patria, es el odio invencible a quien la oprime, es el rencor eterno a quien la ataca».