Corralillo, Villa Clara.–Resulta paradójico que la estación termal de Elguea, sitio que posee una de las aguas medicinales más codiciadas del mundo, considerada, además, entre las mejores de América Latina, permanezca en una situación de deterioro tal que ha propiciado el envejecimiento del producto turístico, algo incomprensible si se tiene en cuenta lo que pudiera aportar dicha instalación a la salud y el bienestar de las personas.
Para tener una idea del estado del lugar, baste decir que de las cinco piscinas con que cuenta la instalación para atender diferentes padecimientos óseos, de la piel, facilitar la relajación, el antiestrés o el tratamiento a problemas de obesidad, respiratorios, circulatorios y neurológicos, solo funciona una, pues las demás debieron salir de servicio para evitar un accidente que lesionara a quienes acuden a ese espacio, explica Selvio Santana García, al frente del hotel Elguea.
El mayor daño se concentra en las columnas y los cerramentos que sostienen el edificio, motivado por la corrosión que sufren los aceros que lo sustentan, expresa el directivo, quien añade que también existen otros problemas en los techos y en la redes hidráulicas que conducen las aguas minerales hasta los aposentos, entre otras anomalías.
Y si penoso es el estado de la referida estación termal, peor aun es la de los antiguos baños, los que durante mucho tiempo constituyeron motivo de orgullo de generaciones de cubanos que cada año acudían a sus instalaciones para curar sus dolencias, ya fuera por prescripción facultativa o por voluntad propia. El balneario permanece en total abandono desde hace más de 20 años.
«Esa área es el mayor tesoro de la instalación y la que más gustaba a las personas que venían a Elguea. Como puede ver, aquí brotan de manera natural sus aguas, las que tienen fama de ser ricas en minerales, dado su alto contenido de cloro, sodio y sales de bromo, a la vez que tienen bajo contenido de radón y de sulfuro», expone Selvio.
Al construirse la actual estación termal, más cerca del hotel, en 1998, hubo descuido en la atención y el mantenimiento a los baños tradicionales, que fueron blanco de la contaminación, la deforestación y el libre acceso del ganado, que pastaba en la zona, entre otros problemas, señala el director del centro, quien agrega que, por si fuera poco, también los huracanes que afectaron a Corralillo en estos años, hicieron mella en el sitio.
Un poco de historia
Un hito importante para el sitio ocurrió el 30 de septiembre de 1959, cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro, acompañado de Raúl, Camilo y otros dirigentes revolucionarios, visitaron el lugar, ocasión en la que el líder de la Revolución propuso a los propietarios la compra-venta a favor del naciente Gobierno Revolucionario, decidiéndose que el hotel y los manantiales conservaran el nombre de Elguea, atendiendo a la obra forjada por la familia.
Como parte del desarrollo de la emblemática zona, en los primeros años de la década del 60 del pasado siglo, fueron construidas allí un grupo de cabañas, y años más tarde, como resultado del auge constructivo de instalaciones turísticas para el disfrute del pueblo, en 1970, fue edificado el hotel Elguea.
Asimismo, debido a las exigencias y los requerimientos que demandaba el turismo de salud en el mundo, y como una manera de acercar los servicios a los clientes, se construyó una nueva estación termal más próxima al hotel, la que fue inaugurada el 14 de enero de 1998.
Todas las manos todas
Hace muchos años que Santa García no va al balneario de Elguea, del cual era asidua visitante. Ante sus dolencias óseas, su médico en La Habana le recomendaba frecuentes estancias en el centro, de donde salía, como bien dice ella, «nuevecita de paquete».
Para ella, todo comenzó a cambiar cuando en 2008 se tomó la decisión de dejar de subsidiar al turismo nacional que acudía por estímulo u otras razones a las instalaciones turísticas, algo comprensible en aquel contexto dada la situación económica del país, aunque considera que el caso de Elguea debió tener un tratamiento diferente, porque se trataba de un producto de salud.
Aquí venían, sobre todo, personas de la tercera edad y de regular poder adquisitivo, porque los precios eran muy asequibles, recuerda Santa, la mayoría llegaba recomendada por facultativos del hospital Julito Díaz, de La Habana, y de Santa Clara.
Vicente Lucas Fariñas, director provincial del grupo hotelero Islazul, en Villa Clara, refiere que en la decadencia de Elguea también influyó la desaparición de la Oficina Nacional de Termalismo, lo que conllevó a la pérdida de la organización y protección que existía de este tipo de servicios, a partir de ese momento, los clientes debían venir por su cuenta.
Desde entonces y hasta 2015 hubo una merma significativa de los clientes tradicionales del hotel, entidad que se vio descomercializada y con grandes pérdidas económicas, de ello da fe el hecho de que los porcientos de ocupación oscilaron en ese lapso entre un 12 y un 15 %, e incluso, muchas veces estuvieron en cero visitantes.
«Como resultado de aquella situación, el centro cayó en un nivel de deterioro muy alto, que llevó a muchos a calificarlo como un hotel fantasma», refiere Lucas, quien señala que en los últimos años, aunque se han cumplido los planes de ingresos en divisas –no así los previstos en moneda nacional–, los aportes pudieran ser mayores si la institución tuviera las condiciones requeridas.
Así, por ejemplo, en 2016 Elguea ingresó en moneda total poco más de 476 000 pesos, año en que logró una ocupación de un 18,6 %; mientras, el pasado año, superó el millón de pesos y el número de visitantes también creció de manera ligera, aunque lejos aún de sus potencialidades reales, refiere el Director de Islazul en la provincia.
Sobre el asunto, Ariel Martín Molina, vicepresidente del Gobierno en Corralillo, explica que otro inconveniente que tiene el hotel es la lejanía de las principales ciudades del país, además del mal estado del vial de acceso y la carencia de un medio de transporte que traslade a los visitantes hasta el lugar.
«Pienso que en este caso debía rescatarse el vínculo que siempre hubo entre los ministerios de Salud Pública y de Turismo, los cuales se perdieron por diversas razones», refiere el Vicepresidente, y manifiesta la disposición del Gobierno del municipio a colaborar en la búsqueda de cualquier solución que contribuya al rescate de Elguea.
Redención, pero con ciencia
En medio de los avatares por los que atraviesa nuestra economía, el Ministerio de Turismo, de conjunto con otros organismos de la provincia, ha emprendido varias acciones para rescatar el mejor balneario de aguas minerales con que cuenta el país.
En ese propósito, fundamental ha sido la labor del Centro de Capacitación del Turismo en Villa Clara, entidad que ha rectorado las labores de rehabilitación del centro, a partir de criterios científicos bien fundamentados, informa Vivian Martínez de la Vega, especialista de la mencionada instancia.
«Lo primero ha sido el desarrollo de dos talleres de manejo ambiental integrado, en el que han participado todas las personas que tienen que ver con la reanimación de Elguea, entre los cuales menciona al Citma, Planificación Física, la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas, la Empresa Geominera del Centro, la Oficina de Recursos Minerales, Salud Pública, Recursos Hidráulicos, la Empresa Forestal y el Ministerio de Turismo, entre otros actores», expresa Martínez de la Vega.
De esos encuentros se ha derivado una estrategia integral de intervención, que incluye la remodelación del hotel, de la actual estación termal y de la zona de los antiguos baños, que es la más deteriorada, explica la especialista, quien reconoce asimismo que esta no será una tarea fácil, porque lleva mucho dinero y vastos recursos, que no siempre están a la mano.
En ese sentido, hasta la fecha han sido recuperadas 57 habitaciones de la planta hotelera, además de propiciar mejoras en la marquetería, la pintura, la sala de juegos, el lobby bar y otras instalaciones del hotel, refiere Lucas Fariñas, al frente de Islazul en Villa Clara.
Igualmente, en estos momentos se desarrolla una tarea técnica por parte de la inmobiliaria del turismo en el territorio, entidad que trabaja en la preparación de la inversión a desarrollar en el balneario Elguea, incluyendo la recuperación del antiguo balneario, para cuyo proyecto ya se asignaron este año unos 800 000 pesos, dinero que se gastó, en lo fundamental en reanimar la planta hotelera, reconoce Fariñas.
«Para esos propósitos se han convocado muchas personas y directivos, quienes, además de aportar valiosos criterios, han colaborado en los estudios de los suelos y las aguas, la reparación de las cercas perimetrales, la identificación de las especies forestales», expone el dirigente, quien añade que también están abiertos a la inversión extranjera.
Como parte de las investigaciones realizadas en el lugar, ha surgido una noticia esperanzadora, y es que, a pesar del deterioro acumulado, las aguas y los fangos medicinales mantienen intactas sus propiedades originales, explica Vivian Martínez. En la actualidad también se impulsa un proyecto del PNUD para intervenir en Elguea.
De igual manera, el Gobierno del municipio, encabezado por su presidenta, Marilys Díaz, ha manifestado su interés en colaborar en la resurrección del famoso balneario, desde una propuesta de desarrollo local, en lo fundamental en el área de las cabañas, donde pudieran integrarse el turismo, junto al comercio, la gastronomía y los trabajadores por cuenta propia, entre otros organismos.
También se valora en este momento la posibilidad de aprovechar una playita cercana al hotel Elguea, lo cual sería una opción más para quienes allí acudan, según manifestó Regla Dayamí Armenteros, delegada del Turismo en Villa Clara, quien admite que todas las ideas están expuestas sobre la mesa para salvar a Elguea, una tarea que considera muy compleja, pero posible.
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Lienys dijo:
1
18 de diciembre de 2019
18:32:18
Carmelo Trujillo Machado dijo:
2
21 de diciembre de 2019
14:37:17
Elisabeth dijo:
3
9 de mayo de 2022
10:12:09
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