Maisí, Guantánamo.–«Estamos apoyando a Cuba en los planos político y económico, y vamos a seguir apoyándola», ratificó en esta oriental provincia Andrei Guskov, embajador de la nación eurasiática en nuestro país.
El pronunciamiento del embajador ruso tuvo lugar en Punta de Maisí, Guantánamo, tras dejar oficialmente inaugurada una planta desalinizadora, obra que pone fin al estrés hídrico que hasta meses recientes sufrió esa localidad, en la que viven 1 750 personas.
La desalinizadora, financiada con capital donado por la Federación de Rusia y del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), funciona con el sistema de ósmosis inversa, tecnología que garantiza el suministro de agua de calidad, libre de contaminantes.
Andrei Guskov calificó la materialización de esa obra como un símbolo del espíritu de cooperación entre la Federación de Rusia y Cuba, y recordó que su país participa de manera activa en la materialización del plan nacional de desarrollo económico y social de la Isla caribeña.
En tal sentido, el diplomático enumeró como ejemplos concretos de cooperación con Cuba en áreas estratégicas para el desarrollo de la Isla, la incidencia de Rusia en la modernización del sistema ferroviario, el sector energético y la reparación de plantas metalúrgicas cubanas.
«Le puedo asegurar que todos los proyectos ruso-cubanos en el área energética se realizan de manera acelerada, y lo más importante: esa cooperación progresa y dejará mejores frutos en beneficio de ambas naciones y pueblos, según lo planificado entre ambas partes», respondió Andrei Guskov a una pregunta de Granma.
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