¿Es posible enfrentar el cambio climático sin lograr un consenso social sobre sus causas y consecuencias? ¿Es posible buscar soluciones desde países que no perciben su efecto, y son, en muchas ocasiones, los mismos responsables de este fenómeno?
Estas interrogantes centraron la última jornada del Diálogo entre Ciencia y Teología sobre la urgencia de la justicia climática, la justicia de género y la lucha contra los fundamentalismos en nuestra ruta hacia una época sustentable, que se celebró desde este lunes en la capital, con representantes de Cuba, EE. UU., Brasil y otras naciones.
«Cuba ya siente el impacto del cambio climático. Ha sido perceptible en la Isla el aumento de la temperatura global», alertó la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez.
Por eso ha sido una agenda de país la tarea de adaptación y mitigación al cambio climático, aseguró. La más importante es la Tarea Vida. Con ella, «el país se ha trazado la protección de la vida de las personas, su seguridad alimentaria y las posibilidades para el desarrollo», dijo.
El teólogo brasileño Frei Betto expresó: «No llegaremos a nada si no creamos una conciencia social. Es hora de que definamos soluciones desde el sur; no desde el norte, como usualmente ocurre. Quién tiene más sentido de urgencia, de llamar a una solución realmente sustentable: ¿aquel que vive en la sociedad, que provoca el cambio climático, o aquel que convive día a día con sus consecuencias?
COMENTAR
Silvia Oliviero dijo:
1
27 de noviembre de 2019
09:20:29
Responder comentario