ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La operaria Guadalupe Reyes reconoce que la granja avícola no solo humaniza las condiciones laborales, también ofrece importantes mejoras en relación con la salud de los animales. Foto: Miguel Febles Hernández

Con 25 extractores y dos paneles de enfriamiento que mantienen una temperatura fresca y constante, aunque afuera el sol «raje las piedras», la granja 28 de Enero es una suerte de hotel para aves, con categoría cinco estrellas.

Todo se controla por botones, desde una pizarra donde dos operarios, sin sudarse la camisa, asumen las labores que en las unidades tradicionales demandan por lo menos 26 trabajadores.

La alimentación, la recogida de los huevos, la evacuación de las excretas, y los demás procesos que en el resto de la avicultura cubana se acometen de forma manual, aquí se encuentran automatizados.

Incluso, mediante un sistema de transportadores, la producción se traslada hasta un centro de acopio, donde el hombre solo interviene para colocarla en las bandejas (conocidas popularmente como files).

Hasta su puesta en marcha el pasado mes de julio, en el municipio pinareño de Consolación del Sur, no había nada parecido en el país. De ahí que hoy los ojos del sector estén sobre esta moderna instalación (y otra inaugurada posteriormente en Camagüey) donde los resultados ya empiezan a avalar la tecnología.

El máster en ciencias Raúl Bejerano Gutiérrez, especialista principal de producción en la Empresa Avícola de Pinar del Río, detalla que la nave posee 130 metros de largo por 12 de ancho, y cuenta con cuatro baterías de jaulas de cinco pisos cada una, donde conviven 72 000 gallinas.

A diferencia de las granjas que uno puede encontrar en cualquier lugar de Cuba, donde las aves están expuestas a las altas temperaturas, la humedad u otras condiciones climatológicas adversas, la nueva instalación cuenta con un sistema de ambiente controlado, que oscila todo el tiempo entre los 21 y los 27°c.

Por otra parte, la retirada de las excretas se realiza cada dos días, a través de esteras, lo cual favorece las condiciones higiénicas y la calidad del aire.

«En el resto de las unidades, las excretas se van acumulando debajo de las jaulas hasta que al cabo de un año, cuando termina la vida productiva de las aves y hay que reemplazarlas, entra una brigada que las recoge con palas y las echa en una carreta», explica Bejerano.

O sea, que durante los 12 meses que dura su etapa como ponedoras, los animales están respirando un aire enrarecido.

Eso y las enfermedades que trae consigo, junto a las inclemencias del tiempo, hacen que en la mejor de las granjas de Pinar del Río, por cada cien gallinas que se colocan hay 19 que mueren antes de llegar al final del ciclo. En el resto, la cifra es aún mayor.

En la 28 de Enero, sin embargo, se estima que es posible alcanzar una supervivencia del 97 %, un indicador que en términos de la avicultura se conoce como «viabilidad».

Que haya muchas menos muertes de aves en comparación con una granja tradicional (serían, como mínimo, unas 10 750 gallinas de diferencia), y que convivan en condiciones propicias para el óptimo aprovechamiento de la alimentación, y alcanzar el máximo potencial productivo, incrementa significativamente los niveles de puesta.

Según el especialista principal de la Empresa Avícola pinareña, la moderna instalación debe sobrepasar al año los 19,7 millones de huevos, 3,35 millones más que en una granja tradicional, con la misma cantidad de animales.

Como preludio de este resultado, señala que durante la etapa de reemplazo (cuando las aves tienen entre 112 y  175 días de edad, y atraviesan una suerte de periodo de adaptación) se logró un promedio de puesta de 22,06 huevos por cada una, con lo que se superó con creces la media en el resto de las granjas pinareñas, que es de 13.

«Esto representó más de 643 800 huevos, con los mismos recursos y la misma cantidad de alimentos», afirma Bejerano.

«Aquí todo son ventajas»

Bajo las mismas novedades tecnológicas que la 28 de Enero, en la zona de Las Clavellinas, a 18 kilómetros de la ciudad de Camagüey, funciona la granja avícola automatizada El Uvero.

«La diferencia es como de la noche al día», asegura satisfecha la operaria Guadalupe Reyes García, con el aval que le otorga haber trabajado durante cerca de una década en unidades tradicionales.

«Aquí todo son ventajas. No solo se humanizan las condiciones laborales, por el alto grado de automatización, sino que hay importantes mejoras en relación con la salud de los animales: la alimentación, la higiene, la temperatura ambiente», agrega.

Técnica veterinaria de profesión, Guadalupe elogia, además, las estrictas medidas de bioseguridad vigentes. Entre ellas, el área para la desinfección de vehículos y filtros sanitarios de acceso a la nave de producción.

Con fecha de arrancada posterior a la entidad pinareña, la granja El Uvero transita actualmente por un proceso de adaptación de las pollonas recién mudadas a este gallinero gigante con aire acondicionado.

Alberto Doval Rivero, director de la instalación, informa que el traslado del rebaño, conformado por 56 000 animales, se completó el 25 de septiembre pasado, y desde esa fecha transcurre una etapa de aclimatación gradual a las nuevas condiciones.

Con el paso de los días se incrementan poco a poco los niveles de puesta, durante un periodo de adaptación que debe prolongarse hasta el 15 de noviembre.

«Será entonces –explica Doval– cuando la granja alcance o se acerque a su capacidad productiva. Está previsto obtener como promedio más de un millón de huevos cada mes».

De concretarse, en el año sumarán más de 13 millones de unidades, una fuerte inyección para la Empresa Avícola camagüeyana, a favor del cumplimiento de sus compromisos con la canasta básica, el consumo social, el turismo y otros destinos.

Eso lo da por seguro Fermín Gómez Lazonzet, uno de los tres trabajadores capacitados para operar los paneles de control de la planta, quien confía en sus enormes posibilidades en materia de productividad.

«Participé junto a una brigada

pinareña en el montaje. Me gustó ver tantos equipos y me quedé. Luego, los técnicos extranjeros comprobaron nuestras habilidades. Hasta ahora, todo lo hacemos solos y sin fallas», asegura Fermín.

Entusiasmados con la novedad, entre los avicultores camagüeyanos ya se habla de la construcción, para 2020, de una nueva nave de similares prestaciones, aledaña a la de El Uvero.

También en Vueltabajo se prevé la incorporación de otras dos, junto a la 28 de Enero.

El máster en ciencias Raúl Bejerano advierte que aunque resulta imposible transformar de la noche a la mañana la infraestructura del sector, el hecho de que la avicultura cubana comience a avanzar hacia un mayor desarrollo constituye un paso importante.

«A nivel internacional, el crecimiento que ha logrado la mayoría de los países en los últimos años ha estado sustentado en la tecnología –dice. Por eso, aunque no podemos desechar las granjas que durante décadas han garantizado la producción de huevos, es muy valioso que las próximas inversiones se hagan sobre la base de la modernización».

En contexto

Félix Daniel Gómez, jefe de la División Tecnológica Avícola del osde Ganadero, remarcó recientemente algunos de los momentos más importantes del desarrollo de este sector en la nación. Entre ellos señaló la creación del Combinado Avícola Nacional (CAN) por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 22 de mayo de 1964.

El funcionario informó que en la actualidad se producen 1 900 millones de huevos de forma intensiva, y 200 millones de forma no convencional, con soporte en la genética desarrollada en estos años, representada en la gallina ponedora que se explota industrialmente, y la semirrústica y el pollo campero, utilizados para la avicultura alternativa.

El plan de inversiones de la avicultura ascendió a más de 12 millones de dólares este 2019; el próximo, contaremos con capacidad para lograr 40 millones de huevos más, aseguró Norberto Espinosa Carro, presidente del Grupo Empresarial Ganadero.

Existen en el país 13 fábricas de pienso y cinco grandes almacenes para acumular los granos proteicos.

Se trabaja en la recuperación de pollos, con variantes o modelos de gestión como el convenio con productores no especializados del sector cooperativo-campesino.

 

En contexto

Félix Daniel Gómez, jefe de la División Tecnológica Avícola del osde Ganadero, remarcó recientemente algunos de los momentos más importantes del desarrollo de este sector en la nación. Entre ellos señaló la creación del Combinado Avícola Nacional (CAN) por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 22 de mayo de 1964.

El funcionario informó que en la actualidad se producen 1 900 millones de huevos de forma intensiva, y 200 millones de forma no convencional, con soporte en la genética desarrollada en estos años, representada en la gallina ponedora que se explota industrialmente, y la semirrústica y el pollo campero, utilizados para la avicultura alternativa.

El plan de inversiones de la avicultura ascendió a más de 12 millones de dólares este 2019; el próximo, contaremos con capacidad para lograr 40 millones de huevos más, aseguró Norberto Espinosa Carro, presidente del Grupo Empresarial Ganadero.

Existen en el país 13 fábricas de pienso y cinco grandes almacenes para acumular los granos proteicos.

Se trabaja en la recuperación de pollos, con variantes o modelos de gestión como el convenio con productores no especializados del sector cooperativo-campesino.

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Disnaida dijo:

1

31 de octubre de 2019

13:17:50


Creo que todavía podemos obtener más beneficios de estas modernas instalaciones, no se habla del tratamiento de sus residuales [excretas] solo se explica que se recogen cada 2 días, pero no que tratamiento le dan. El Instituto de Investigaciones le propuso a Pinar del Rio y Camagüey un tratamiento novedoso en la avicultura y que proporcionaría un considerable ahorro de combustible fósil. Con este tratamiento se obtendría gas metano útil para cubrir el gasto energético que demandan las naves, bioabonos líquidos y sólidos, se mitigan los gases de efecto invernadero y el efecto del cambio climático, al utilizar energías más limpias.

CRM dijo:

2

3 de noviembre de 2019

00:07:48


Una duda después que bajaron el precio al cartón de huevos liberado no lo han vuelto a vender, es que ¿aún las gallinas no se han desestresado? esperemos que con estas comodidades ahora sí se desestresen estas gallinas que están en este hotel 5 estrellas, na' que hasta en los animales hay diferencias "clase", fatalísmo geográfico para las de las otras granjas.