ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

En fechas en que todavía la zafra azucarera cubana se prepara desde la planificación, el cuidado de la caña comprometida y el alistamiento técnico de los centrales y la maquinaria de corte y tiro, la venidera contienda exige una visión en que predomine la máxima eficiencia económica tanto en el razonamiento como en los resultados productivos concretos.

En un encuentro con los cuadros fundamentales que garantizan la campaña en la provincia oriental de Granma, el Vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa, insistió en calcular exhaustivamente y asegurar la sostenibilidad de cada uno de los procesos vitales, desde la agricultura hasta la molienda y la fabricación de derivados, para lo cual indicó, en primer lugar, revisar todos los planes, a fin de ajustarlos a las capacidades reales de la tecnología, los insumos y la fuerza laboral disponible.

«Hay que definir planes verdaderamente tensos, realistas, sin reservas para sentirse cómodos y ganar los beneficios que permite el cumplimiento fácil», señaló Valdés Mesa.

Ante las innegables limitaciones de recursos a que obliga el recrudecimiento del bloqueo estadounidense, alegó que es necesario imponer todas las variantes de contingencia, como el uso de la tracción animal en labores de cosecha y tiro, el incremento del trabajo manual y el rescate de algunas infraestructuras que podrían abaratar los costos.

Exigió defender en los campos la sostenibilidad de las zafras venideras con la atención a la siembra de más caña en áreas nuevas y a partir de semillas de calidad que garanticen rendimientos superiores, en tanto orientó velar porque se certifiquen todos los trabajos de reparaciones industriales.

A la atención del hombre, como recurso más valioso, indicó dedicar esfuerzos adicionales para elevar la preparación y capacidad de resolución de problemas, desde los cuadros que deciden la continuidad de la cadena productiva de la campaña, hasta el obrero cuyo rol incide en que no se pare un central.

Señaló la urgencia de cerrar filas de manera implacable contra todas las manifestaciones lesivas a la gestión económica, como el permitirse pérdidas y subsidios en una actividad que es netamente empresarial, o ser tolerantes con el robo de combustibles, azúcar e insumos.

Acompañado en la reunión por José Ramón Monteagudo Ruiz, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido; Federico Fernández, primer secretario en Granma, y el Presidente de Azcuba, Julio García, el Vicepresidente de la República destacó que a pesar de las limitaciones actuales, el país tiene condiciones para realizar una molienda superior.

Exaltó el propósito nacional priorizado de robustecer el sector azucarero dado el peso que significa en materia económica y social en pos del desarrollo de la Isla, para lo cual conminó a los agroindustriales de Granma –única provincia que arrancará en la zafra chica con tres centrales–a corregir las causas que han provocado el incumplimiento del plan territorial por ocho años consecutivos.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

MulatiZima Gr dijo:

1

31 de octubre de 2019

08:29:49


Importante reflexión realizada con los dirigentes del sector, que será replicada a cada azucarero de esta provincia con el fin de seguir creando conciencia del valioso aporte de nuestro sector para la sociedad cubana.

Zenia dijo:

2

31 de octubre de 2019

15:30:36


Es sector azucarero en nuestro país es esencial para el desarrollo económico y social, todas las acciones que se realicen para su recuperación, permitirá un crecimiento en todas su producciones.

Carlosh dijo:

3

2 de noviembre de 2019

15:48:16


Es una lástima que temas tan importantes como este, concite tan pocos comentarios. La industria azucarera fue determinante en el desarrollo de la cultura y en el proceso de formación de nuestra nacionalidad y se mantuvo durante más de tres siglos siendo unas veces el más importante, otras, entre los más importantes renglones exportables del país, sin embargo, pareciera desde hace mucho que este sector “estratégico” de la economía dejó de ser y significar lo que antes fue. Desde mi adolescencia, en que las noticias de los diarios Granma y Juventud Rebelde fundamentalmente, captaban una buena parte de mi atención (no existía por entonces INTERNET y otros medios noticiosos y revistas fuera de las editadas en el país, no eran públicos, ni accesibles a la población), he estado leyendo sobre los mismos problemas que hoy se hablan y se critican por las autoridades y que repercuten directamente en la ineficiencia de la zafra, los análisis de Ramón Castro y Juan Varela, reconocidos conocedores de este asunto, retumban en mis oídos cada vez que escucho hablar del tema, - el desaprovechamiento de la siembre durante la campaña de frío por este o mas cual problema, desde la poca lluvia, hasta la mucha lluvia, desde la mala planificación, hasta la buena planificación, a la cual le faltaron los insumos necesarios por problema organizativos, desde la paralización de la molienda por roturas generadas por el déficit de mantenimientos o a la inversa, por los imprevistos presentes de mas cual magnitud, que dieron al traste con el favorable cumplimiento de los programas de mantenimiento realizados previo a los inicios de la zafra-. En esa misma línea llegamos a la famosa operación o proceso denominado con el nombre del eminente científico cubano Álvaro Reynoso, que tuvo como objetivo principal, paralizar los centrales más ineficientes y dejar activos los de mejores potencialidades para lograr indicadores favorables en términos de producción del azúcar, 20 años después, los resultados no han sido diferentes en lo referido a estabilizar parámetros de elevada eficiencia, calidad y productividad. Sabemos que los niveles de producción de hace 20 años o más, no son posibles hoy, la pregunta que me hago es la siguiente ¿valdría la pena que la dirección del gobierno se empeñe en lograr lo que ni los más promisorios dirigentes y autoridades del país lograron entonces, aun, en mi criterio con la bien pensada y decidida operación Álvaro Reynoso?, ¿acaso no valdría la pena garantizar SOLO la producción de azúcar para satisfacer las demandas del mercado interno?, en tanto se continúan priorizando los programas y actividades que aquellas autoridades reconocidas estimularon y apoyaron como son los Centros de Investigación y Desarrollo, entre ellos el Polo científico y otros que fura de este grupo pueden ser por sus resultados y aportes también importantes para el desarrollo económico del país? Por qué dar un paso atrás, cuando es evidente que el problema del azúcar no depende de seguir restructurando la actividad, ni cambiando directivos, ni martillando sobre los mismas CAUSAS, ni haciendo llamados públicos y no públicos a la conciencia de unos y otros. Volvamos a Varela, a Ramón y a tantos otros dirigentes políticos y del gobierno de elevado prestigio que se empeñaron en evaluar, analizar y formular consejos, sugerencias, recomendaciones, y adoptaron decisiones dirigidas a lograr lo mismo que se pide ahora nuevamente y muchas veces en mejores condiciones de las que tiene el país hoy. Volvamos a esos hombres, con el ánimo de aprender y transitar, de una vez por todas, por otros caminos que nos permitan (sin renunciar al azúcar), otros objetivos y otras metas realizables, donde el empeño y el tiempo que se le dedique, valga la pena en términos de resultados.