ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Diariamente se producen más de 17 000 barquillos para helados. Foto: Eduardo Palomares

Santiago de Cuba.–Patria, tal como se nombra la avenida donde está enclavado, bien podría llamarse, el polígono productor de alimentos creado en esta ciudad, toda vez que la posibilidad de garantizarle a la población un amplio surtido en las actuales circunstancias, resulta una experiencia digna de generalizarse en la nación.

Bastó conocer de sus potencialidades para que, al evaluar las medidas dirigidas a asegurar los servicios básicos en el territorio, el entonces Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, afirmara que esta iniciativa –llevada a 15 entre los municipios y distritos santiagueros–, es lo que se llama «pensar como país».

A tono con ese reclamo enarbolado ante el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de Estados Unidos, funciona el proyecto surgido en marzo de modo experimental para tiempo de guerra o desastres naturales, pues sin recibir diésel alguno ni electricidad, hoy aporta de forma artesanal 23 tipos de alimentos tradicionales.

SOÑANDO EN GRANDE

Dueño de la idea y su máximo impulsor ha sido el Primer Secretario del Partido en la provincia, Lázaro Expósito Canto, quien asegura que tan noble propósito surgido de cero permite soñar en grande, como sería ofertarle al pueblo una cifra de productos tradicionales o nuevos cada vez mayor, y en similares condiciones a las que antaño practicaban las familias cubanas.

Todo comenzó aprovechando locales subutilizados de la fábrica de barquillos para helados, perteneciente a la industria alimentaria, donde fueron acondicionadas las áreas de elaboración de galletas de sal, galletas saborizadas, galletas Cristina y las ciento por ciento de arroz, así como de caramelos cristalizados, batidos y del tipo bastón, chambelonas y pirulís.

Igualmente se crearon las de panes y dulces, cazabe, pasta cubana, mayonesa, refresco instantáneo, siropes, frituras de yuca, pinol, maní tostado, pru, vinagre, vino dulce, vino seco, licores, guarapo y barquillos, que excepto estos dos últimos y en las galletas de arroz, cumplen el esencial requisito de prescindir del combustible.

Al decir del administrador general Gumersindo Fernández Reyes, lo fundamental es la mentalidad del colectivo, integrado entre hombres y mujeres por 64 trabajadores, algunos con experiencia y no pocos relativamente jóvenes, pero todos poseedores de un entusiasmo que no conoce misiones imposibles y valoran altamente su servicio a la sociedad.

Operario auxiliar del área de galletas, Rey Michel Rivera Acosta agradece mucho al maestro de la especialidad Yordenis Sarmiento Hechavarría, «porque no ha guardado secretos en la profesión, tengo 19 años de edad y estudio Electricidad en un politécnico, pero esto no lo voy a dejar porque me siento muy útil produciendo alimentos para el pueblo».

Enamoradas del trabajo que a veces se extiende en la noche o reclama fines de semana, las jóvenes jefas de turno Indira Jardines Durán y Sayonara Destra de Castillo, coinciden en que además de contribuir al ahorro con los hornos de bagazo de caña, leña o carbón vegetal, han podido vivir la forma en que sus abuelas hacían cosas tan sabrosas.

Junto a la calidad de los productos, la población reconoce la buena presentación e higiene en el empaquetado. Foto: Eduardo Palomares

CALIDAD Y ACEPTACIÓN

Quizá por ese «ingrediente» añadido que le aporta el amor con que suelen hacerse las producciones artesanales y el respeto a las normas establecidas para la materia prima, todas las producciones salen acompañadas de una peculiar calidad que asegura la aceptación por el pueblo en los mercados ideales y otros puntos en que se expenden.

Termómetro al respecto podrían constituir las ferias que cada fin de semana tienen lugar en la céntrica Plaza de Marte, pues en decenas de carpas compiten producciones de los diversos sistemas de alimentos, y según la dependienta Keyla Brea Rivero, todo lo que se lleva se vende el mismo día y nada extraño resultan las colas de adultos y jóvenes.

Con ese interés Ronald Tamayo Hardy y Yaquelín Ferrer Holder han aguardado en medio de un aguacero de casi una hora hace unos días, porque «además de la calidad que los hace duraderos, los productos están empaquetados, tienen buena presencia y un precio asequible, de ahí que solo falta asegurarles temprano la transportación».

Otros santiagueros se maravillan de ver un centro estatal con productos siempre demandados, pero casi olvidados, como el helado criollo, la raspadura, la chambelona, el pirulí, los turrones, el cazabe y los durofríos, y a la pregunta de si tendrán «fijador», Fernández Reyes responde que el polígono llegó para quedarse y ampliarse cuantitativa y cualitativamente.

Dígase como garantía que la semana anterior se incluyeron el pelly pan, palitroques y cocotazos, se instala una minindustria de frutas y vegetales, se amplían las líneas de caramelos, dulces y panes, se montará una línea de ahumados y se construye un organopónico, que junto a la ampliación de la oferta y volúmenes productivos, generan nuevos empleos.

El propósito fundamental es crecer de 23 a alrededor de 80 productos a finales de año, y reunir más adelante las exigencias para convertir a lo que bien podría llamarse ahora Polígono Patria en una empresa, que abarcaría, junto al provincial, a los polígonos de municipio, de distritos y luego por consejo popular con producciones acorde con sus recursos locales.

En contexto

  • El líder histórico de la Revolución Fidel Castro Ruz destacó la importancia de la producción para el país: «Y el único camino mediante el cual se puede ir elevando el estándar de vida es por el camino de ir elevando la producción. Y el camino de elevar la producción es elevar la productividad. Y la productividad se eleva con la técnica y con la organización». 
  • En marzo de 2019, durante una reunión de los presidentes de las asambleas provinciales del Poder Popular en el país, encabezada por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se resaltó la importancia del programa de Autoabastecimiento Municipal para la seguridad y soberanía alimentarias.
  • En referencia a los polígonos que funcionan para la producción de alimentos de forma artesanal, con un mínimo de electricidad y cero diésel en Santiago de Cuba, el Presidente Miguel Díaz-Canel expresó recientemente: «Eso es pensar Cuba, porque ya tienen uno en cada municipio y cuando se cuente con uno por consejo popular sería como la producción local de materiales de la construcción, que cada lugar puede tener lo que sea capaz de elaborar y, entre todos, van a aportar toneladas de alimentos con un mínimo de recursos importados».
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sonia dijo:

1

12 de octubre de 2019

08:24:17


Siempre he dicho ue el recurso mas preciado que tiene Cuba (es el recurso humano) se engandece ante cualuier dificultad, son dignos de admiracion,,,Por eso los felicito y los exorto a que sigan adelnte y no se den por vencido porque el future bueno que esta poor llegar en sus manos...

Carlos dijo:

2

12 de octubre de 2019

19:23:22


Que lindo la foto de línea de producción de barquillos... Los trabajadores manipulando sin guantes y sin nasobuco... Muy higiénico eso.

Latino dijo:

3

13 de octubre de 2019

08:24:50


Provocar la competencia o emulación publica entre provincias y municipios con respecto a estas iniciativas será un estímulo para que se produzca más y mejor para el pueblo.

Luis T dijo:

4

14 de octubre de 2019

07:00:24


Muy bien para situaciones de crisis pero aspirar a generalizar algo en contra del desarrollo tecnológico no lo veo como algo que propicie desarrollo