ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Juan Carlos mantiene observación permanente sobre la salud y los rendimientos de los frutales. Foto: del autor

Holguín.–En los últimos tiempos, con frecuencia los residentes de la capital provincial y otros lugares disfrutan de sabrosos helados elaborados con pulpa de guayaba o mango. Muchos dicen que las frías delicias encantan porque conservan el sabor natural de las frutas, pero pocos saben que la materia prima la suministra a la fábrica de helados que posee la industria láctea en las afueras de la ciudad de Holguín, el usufructuario de tierras estatales Juan Carlos González Rodríguez, quien la obtiene en la minindustria que explota en la finca La Negra, en predios de la cooperativa de créditos y servicios Floro Pérez, en el municipio de Gibara.

Con equipamiento y procedimientos que garantizan la inocuidad de las frutas desde la etapa de lavado hasta la cocción, la instalación puesta en marcha desde agosto del pasado año con capacidad para producir 300 kilogramos de pulpa por hora, permite concretar el deseado encadenamiento productivo que también se hace extensivo a la unidad empresarial de base Conservas de Frutas y Vegetales Turquino.

Esta última utiliza el producto en la elaboración de compotas con destino a los niños, explica Juan Carlos, para seguidamente añadir que sostiene otros contratos con un establecimiento de Frutas Selectas, así como con hoteles de la cadena Cubanacán mediante la venta directa, modalidad que espera extender hasta instalaciones turísticas de Gaviota.

A los hoteles básicamente les suministra naranja, limón, mandarina, toronja, plátano, aguacate, guayaba, níspero y guanábana, refiere.

Cinco años atrás, luego de trazar una estrategia bien elaborada para aplicar en las tierras que tomó en usufructo, apostó por el policultivo e introdujo sistemáticamente aguacate, mango, naranja, guayaba y cítricos en general, plátano, níspero y otras variedades poco comunes como el melocotón. Actualmente pone empeño en el desarrollo de las anonáceas, muy solicitadas por los establecimientos turísticos.

Admite que con el afán de obtener las mejoras plantas frutales ha contactado con productores de Placetas y especialistas de instituciones científicas del país.

Al preguntarle si desde el inicio tuvo la intención de instalar una minindustria, no duda en afirmar que la misma es indispensable para el aprovechamiento total de los frutales, sobre todo en los picos de cosecha. Por eso se alegró cuando el Ministerio de la Agricultura le autorizó comprarla, aunque le costó algo más de 330 000 pesos, los cuales ve como una inversión necesaria, igual que ocurre con los sistemas de riego instalados y otros medios adquiridos.

Juan Carlos y las cerca de 50 personas a las que da empleo aspiran a concretar y estabilizar anualmente 40 000 quintales de frutas para la elaboración de pulpas y la venta por diferentes vías.

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carlosm dijo:

1

14 de mayo de 2019

20:31:23


Soy orgullosamente nativo de ese maravilloso lugar de cuba,se del sacrificio de este cubano para lograr lo que ha logrado ,debiera ser un ejemplo para los que dirigen la agricultura en cuba, ya que con los mismos problemas climaticos y economicos tiene un resultado totalmente diferente ,formula? que en esa finca se trabaja y no se hace uso del bloqueo y el clima para justificar incapacidad de producir.

Victor Respondió:


15 de mayo de 2019

10:30:53

Pero ademas uno de los problemas que hoy afectan directamente la agricultura los salarios del agricultor que seguro que en esa finca no es un problema y son bien remunerados hasta que no se resuelva ese tema las inversiones que se hagan no van a tener el resultado que se espera y que necesita el pueblo.