Coinciden hoy la celebración del Día Mundial del Agua y la última jornada de la Convención Cubagua 2019, que ha concitado el interés de decenas de expertos de casi 15 países, para intercambiar experiencias en cuanto a la gestión integral del preciado recurso.
Desde el martes último, de manera paralela, ha transcurrido una feria expositiva con muestras de la tecnología más avanzada empleada en este sector, desde materiales y equipamiento utilizados en las obras constructivas, hasta en el diseño y la automatización de procesos; todo encaminado a ganar en calidad de los diferentes servicios.
Ha sido otro esfuerzo de la isla porque sus profesionales accedan a lo más novedoso en la materia, crear y fortalecer lazos de cooperación, pero también mostrar sus incalculables experiencias y progresos en una rama siempre priorizada desde los albores del triunfo revolucionario de 1959 con un entusiasta y decidido defensor, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Fue el abanderado de una decisión política para crear y desarrollar la envidiable infraestructura hidráulica que exhibe Cuba, a partir de un programa inversionista nunca detenido y quizá interminable, porque siempre habrá que rehabilitar, ampliar y mejorar servicios, lo cual está refrendado en la Ley de Aguas Terrestres, cuyo fin es ordenar la gestión integral y sostenible de ese recurso, a tono con los documentos programáticos del Partido.
Pero resulta menester mirar hacia otras regiones y latitudes, pues no por gusto, hace pocos días, Audrey Azoulay, directora de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), se refirió a lo perentorio de una «voluntad colectiva», dirigida a avanzar en el acceso a los servicios básicos de agua y saneamiento.
Su pronunciamiento se produjo a propósito de la presentación de una nueva edición del Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos, contentivo de estadísticas espeluznantes acerca de lo que ocurre en aquella materia a escala global, con marcada negatividad en los países subdesarrollados y diversos estratos de la población, en tanto el derecho al agua también es motivo de discriminación de género, edad y condición social.
Más de 700 niños menores de cinco años mueren todos los días de diarrea, a causa del agua insalubre o un saneamiento deficiente, mientras que unos 2 100 millones de personas no tienen acceso a agua potable. Con esta triste realidad se llega al Día Mundial del Agua, instituido desde 1993 por la Asamblea General de la onu, y que cada año destaca un aspecto particular relacionado con el preciado y finito líquido.
Este año el tema es «No dejar a nadie atrás», una adaptación de la promesa central de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con el cual todos debemos beneficiarnos, si bien lo cierto es que las brechas y las diferencias se tornan cada vez más abismales.
DATOS MUNDIALES
- En los últimos ocho años se produjeron 263 conflictos por el agua, casi el triple de los ocurridos en la década anterior.
- La escasez de agua afecta al 40 % de los habitantes del planeta.
- Unos 4 000 millones de personas –casi dos tercios de la población mundial– padecen escasez grave de agua durante al menos un mes al año.
- Hasta el año 2030, al menos 700 millones de personas podrían verse forzadas a desplazarse debido a la escasez de agua.
- Unos 2 100 millones de personas viven sin agua potable en sus hogares.
- El 90 % de los desastres naturales están relacionados con el agua.



















COMENTAR
Antonio Vera Blanco dijo:
1
22 de marzo de 2019
06:39:06
arturo manuel dijo:
2
22 de marzo de 2019
07:43:52
Responder comentario