El vuelo al cosmos del primer latinoamericano todavía da de qué hablar. Los experimentos que en bien de la ciencia y la humanidad emanaron durante y después de que Arnaldo Tamayo Méndez interviniera en el exitoso vuelo espacial conjunto soviético-cubano son obligada referencia para uno de los especialistas, bisoño entonces, seleccionado con vistas a participar en varios de los ensayos propuestos por científicos coterráneos para realizarse a bordo de la nave y en territorio de esta Isla.

De entonces a la fecha, las canas se adueñaron del Dr.C Francisco Rivero Reyes, geógrafo de profesión, con casi 40 años dedicados a la teledetección o percepción remota, como se conoce también a esta especialidad (la ciencia y arte de obtener información de un objeto analizando los datos adquiridos mediante algún dispositivo que no está en contacto físico con él), muy mencionada por estos días en círculos especializados locales, a propósito de la reciente realización del XVIIII Simposio Internacional de la Sociedad Latinoamericana de Percepción Remota y Sistemas de Información Espacial (Selper), en La Habana.
Entre las decenas de ponencias debatidas y las conferencias magistrales impartidas por reconocidos expertos de Italia, Francia y México llamó la atención el trabajo presentado por quien cariñosamente llaman Pancho, dedicado a recordar las tres décadas de Caribe 88, experimento posterior a la incursión espacial de septiembre de 1980, época esta última que marcó el inicio de la escuela cubana en Percepción Remota.
APROVECHAR LA TECNOLOGÍA
Después del vuelo conjunto –recuerda– era necesario aprovechar la tecnología puesta en nuestras manos por el programa Intercosmos y se pensó en ejecutar otro ensayo muy complejo, contentivo de investigaciones en tierra, aire y mar, cuyos resultados arrojaron una información útil que casi alcanzó los 20 años, tiempo durante el cual pudimos disponer de algunos de aquellos equipos.
Muestra de la magnitud del estudio también es aportada por la cifra de especialistas participantes, casi 200 cubanos, más los provenientes de Bulgaria, Polonia, la URSS y Alemania.
Los datos obtenidos sirvieron a botánicos, geógrafos, agrónomos, meteorólogos, geólogos, a científicos de casi todas las ramas, un ejemplo de las aplicaciones de las técnicas abordadas en este evento donde se discute en un ambiente profesional, amistoso y de colaboración, asegura quien ostenta orgulloso su Premio Vida y Obra, máxima distinción que otorga la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba, organizadora del encuentro junto con Selper Internacional y el Grupo Empresarial Geocuba.
Otro valor agregado de este tipo de encuentros es la posibilidad de asistencia para decenas de especialistas cubanos, contra la cuota mínima de asistencia a un evento fuera del país, añade Rivero Reyes.
DRONES Y TELEDETECCIÓN
El empleo de drones se encuentra generalizado a nivel mundial para obtener información y Cuba no está exenta de ello, pues resulta una vía fidedigna y expedita para hacer evaluaciones rápidas y detalladas de un territorio o de zonas específicas, tanto en el área del Catastro y la Cartografía, como en las afectaciones de un terremoto, un ciclón y de virus a los cultivos, o simplemente el conocimiento de las corrientes marinas, con vistas a la explotación de sitios para el turismo.
Respecto a la utilización en el país de la teledetección, puntualiza que en la Isla existen unas 200 personas dedicadas a la práctica de dichas técnicas, utilizadas en Cuba poco después de la Primera Guerra Mundial, cuando el antiguo Instituto de Geodesia y Cartografía indicaba efectuar levantamientos aéreos cada diez años, a fin de estudiar y conocer la dinámica de los territorios.
Mucho ha llovido desde entonces y también ha avanzado esa ciencia, devenida herramienta que usan profesionales de varias ramas de manera cooperada para alcanzar un resultado más preciso, exacto y eficiente, subraya el también investigador y profesor titular del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, quien más que añorar lo vivido, apuesta por la pléyade de jóvenes que siguen los pasos de quienes, como él, fueron pioneros una vez.



















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Rogelio dijo:
1
14 de noviembre de 2018
16:43:33
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