Como cada 8 de octubre, Santa Clara se despertó más temprano que de costumbre para rendir tributo al hombre que le trajo la ansiada libertad en 1959, y luego volvió aquí una y otra vez para fundar fábricas, escuelas y compartir con su pueblo, el Comandante Ernesto Che Guevara, en ocasión de conmemorarse este lunes el aniversario 51 de su desaparición física.
Estudiantes del seminternado Octavio de la Concepción de la Pedraja, iniciaron la jornada con el tradicional cambio de flores en el Mausoleo donde reposan los restos del Guerrillero Heroico y sus compañeros de lucha, momento en el que estuvieron acompañados por el boliviano Renato Cuba Montaño, quien vino hasta esta ciudad para rendir tributo a su hermano Willy Cuba, caído también en aquella épica gesta.
Más tarde, niños de varias escuelas santaclareñas, recibieron de manos de sus padres y de la dirección del Partido y el Gobierno en Villa Clara, encabezados por Julio Lima Corzo y Alberto López Díaz, máximos dirigentes político y gubernamental del territorio, respectivamente, la pañoleta azul que los identifica como miembros de la Organización de Pioneros José Martí.
Uno de esos infantes, Adrián Hernández Sosa, dijo a la prensa que este era un día muy especial para él, y que se sentía muy feliz de estar en la plaza junto al Che, un hombre que fue bueno y luchó por los pobres del mundo, señaló en medio de su inocencia y alegría.
Como colofón de las actividades de homenaje, estudiantes y profesores de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, desarrollaron la tradicional caminata que tuvo como punto de partida el sitio donde el Che tuvo la Comandancia de la Columna 8 Ciro Redondo antes de iniciar la toma de la ciudad de Santa Clara, recorrido que culminó en la Loma del Capiro, con un concierto en evocación al guerrillero de América.
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