CAUTILLO, Granma.–En apenas un mes, el mayor combinado industrial cubano del mármol, ubicado en esta localidad del municipio de Jiguaní, podría duplicar su capacidad de producción de surtidos fundamentales destinados a construcciones del turismo, salud pública y otros sectores, así como crear condiciones para retomar la exportación de planchas de la piedra ornamental.
Con asesoría de especialistas mexicanos y la participación de ingenieros y técnicos de todos los enclaves fabriles de la Empresa de Mármoles Cubanos, se realiza el montaje de una línea procesadora en el establecimiento Manuel Hernández Osorio, que incorporará un segundo ciclo automatizado y continuo, capaz de transformar grandes bloques cúbicos del mármol bruto, en láminas pulidas, encimeras, tabicas y losas para enchapes de pisos, paredes y escaleras.
José Miguel Rodríguez, director de la planta industrial, explicó a Granma que la nueva tecnología es similar y del mismo fabricante de la existente en la entidad e incorpora prestaciones más modernas y eficientes.
Detalló que el flujo productivo se compone de un telar (divide bloques de entre 15 y 20 toneladas en 49 planchas de dos y tres centímetros de grosor), una calibradora (lleva la plancha al mismo espesor), los segmentos de resinado (cubre las mínimas oquedades y homogeniza la superficie), secado (con rayos ultravioletas) y brillado, así como una cortadora final.
«Atendiendo a sugerencias nuestras, a partir de la explotación de la primera línea, el fabricante optimizó varios elementos en el diseño del nuevo equipamiento, por lo cual resultará más eficiente el telar, la realización del calibrado y el resinado sobre la misma máquina evitará interrupciones demoradas, el secado reducirá a la mitad el tiempo y la cortadora sumará otros servicios automatizados».
La puesta en marcha, precisó Rodríguez, generará 20 nuevos empleos, «mayoritariamente jóvenes que se adiestran hace más de un año en la fábrica, conocen la tecnología de base y participan en el ensamblaje de la moderna técnica».
Tras concluir el montaje, previsto para la última decena del mes de julio, el combinado podrá en lo inmediato concretar el salto en las entregas del mármol procesado, de 5 050 metros cuadrados a unos 10 000 mensualmente.
La fábrica granmense Manuel Hernández Osorio, junto al taller de Artesanías y Piezas Especiales Pepín Vázquez, componen el último eslabón de una cadena que empieza en la cercana cantera de Charco Redondo, en la cual se ampliaron las condiciones de explotación al sumar varios equipos de minería y preparar la apertura de otro yacimiento.
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Miguel dijo:
1
23 de junio de 2018
09:48:03
mandy dijo:
2
24 de junio de 2018
11:00:34
luis Enrique Milanes Vargas dijo:
3
24 de junio de 2018
20:15:46
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